Restaurante Escuela IESTUR — Restaurant in Mexico City

Definitely worth a visit. This place is located at a school, in which they teach the students to cook and they use this restaurant as a sort of “ground” to test their cooking skills but also as a financial support to their studies. They have a menu but must people order their daily meal, which changes constantly and includes 3 courses and unlimited drink refill (which is lovely 🥰), the drink also changes daily, i got watermelon water and it was delicious and very natural tasting. The pricing of these dishes are very reasonable, the daily meal costs around $70, which is a somewhat standard price for a meal in a “cocina económica” type of place, if you want to change the main course for something else the price goes up a little bit but you have the option to do so. The menu is surprisingly varied with multiple options, i ordered the Neapolitan Fried Chicken which was good but honestly this is not the place I’d go if i want to eat a good neapolitan fried chicken, it’s not the best I’ve had but it’s fine really, nothing really negative to comment about it. I also ordered a Club Sandwich which was greatly toasted and came stacked with the ingredients and simply tasted amazing. The costumer service is probably the best thing about this place, the waiters and waitresses are also students of this school and like i said you’re actually supporting them by eating here! They’re always paying just the right amount of attention to you and they’re also very kind and nice when you ask them for stuff. Also, their kitchen (which you can sort of distantly visualize from your table) looks surprisingly clean and calm, almost as if not much was going on in there. But i suppose that says a lot about the level of cleanliness and organization of these students. Very conveniently placed not far from Nativitas, definitely worth it...

Por cuestiones de trabajo andaba por la zona y terminando mi ardua jornada laboral emprendí la marcha en busca de una grasienta hamburguesa, para mi sorpresa el lugar que me recomendaron estaba cerrado, sin embargo cerca de ahí me llamó la atención el lugar, un joven con vestimenta de camarero y carta en mano me dio la bienvenida, me sorprendieron los precios, bastante accesibles y a pesar de tener en el menú lo que buscaba decidí no romper la dieta y pedir una pechuga azteca que por un extra $ incluía los complementos de una comida corrida.

El consomé de entrada excelente, el toque de alberjón le dio un sabor singular. Los detalles cuentan y la presentación que le das al plato hace que lo simple se vuelva en complejo y no fue la excepción en el arroz amarillo, que servido en un molde para darle forma y decorándolo con rebanadas de champiñones y un camarón en la cima, lo hizo verse sutil y hasta elegante. El plato fuerte estaba acompañado de su ensalada y unas papas fritas, de sabor muy rico y presentación típica de una comida corrida. De postre una rebanada de pastel de hojaldre.

En conclusión la comida excelente; el lugar cómodo, amplio y con música muy acorde a un lugar tranquilo; la atención buena aunque al llegar mas comensales me quedé desantendido principalmente al momento de que me sirvieran agua, debido a que no dejan la jarra de agua en la mesa sino que te la sirven; precio accesible, común a la Cd. Méx.

Definitivamente si vuelvo a esa zona no me perdería ir a comer o a desayunar ahí. Por cierto fue grata mi sorpresa al enterarme que son estudiantes (de gastronomía me supongo) los que trabajan en ese lugar.

No tomé fotos porque no estoy acostumbrado a esa practica, prefiero disfrutar, para la próxima tomare algunas y seguramente pediré una hamburguesa, aunque por estos días estoy trabando por Lomas Sotelo en la M.H. y me recomendaron las Hamburguesas de...

Muy mal servicio la comida muy insípida empezando desde la crema de zanahoria y terminando por el agua de sabor y el postre aunado a eso mi comida tuvo muchos pelos regados y el arroz con leche que era el postre estaba congelado cuándo ordené la comida primero me dieron el guisado y la ensaladaCuando revisé y llegando a casa no tenía el postre ni el agua me tuve que regresar y todos los que te atienden trabajan con una apatía sé que son alumnos pero al parecer requieren una figura de autoridad ya que la única Persona que te atiende correctamente y amable mente y en todo el sentido de la palabra es atento es el señor que se encuentra en la entrada aunque es ignorado por los mismos empleados que trabajan con una apatía junto con los alumnos en verdad se come mejor en una funda no es pretexto para que dichos alumnos no sepan cocinar si no les gusta éste tipo de carrera u oficio Será mejor que se retiren pero de verdad no recomiendo la comida la gelatina está principio también El arroz con leche congelado lo único poco decente fueron las quesadillas de pescado en serio les debería de dar mejor clases de gastronomía la señora que tiene una fonda pasando los departamentos por qué no tienen sazón en ningún sentido...