Pésimo servicio, las meseras atienden con pereza, no ponen atención a las indicaciones. Tardan muchísimo en servir, casi una hora para un plato con rollos que en otras sucursales sirven muy rápido. Solicité un postre y nunca llegó a la mesa. Pedí la cuenta y después de media hora fui directo a la barra a solicitar mi cuenta y la cancelación del postre que nunca llegó. Hago notar que no fui el único molesto, otros comensales también reclamaron la lentitud. Tienen esperando a muchos repartidores en el acceso, muy desorganizado. Con ese nivel de servicio no creo que dure abierto mucho tiempo, yo jamás regresaré a esta sucursal. Ahora entiendo porque se había poca gente, si así es el servicio todo el tiempo, pues la mayoría opta por no volver. Baste mencionar que hay un italianis, un VIPS, un madero y esos negocios están a reventar de clientes, por algo será. Ah, por cierto, muy sucias las instalaciones, el baño muy, pero muy sucio. Triste, pero real.