Casa Padre Mier — Restaurant in Nuevo León

Fui en Agosto , en cumpleaños de mi mamá , 3 personas , mi hija , mi mamá y yó , habia musica en vivo , se tiene que reservar por wathsapp y enviar el comprobante de el cover cuando hay grupo , hasta ahi todo bien . Llegamos y el valet parking nos recibio , muy bien vestidos y desde afuera ves un lugar hermoso , entras y no te decepciona , es muy lindo , el show es en el patio , nos acomodo nuestro mesero , muy joven y amable

Lo malo : las mesas son cafe y de madera con aberturas , por ahi salio la primera CUCARACHA 🤮 la aplaste disimuladamente con la servilleta ya que se habia subido al plato vacio y le pedi al mesero que se lo llevara , no iba a decir nada por que mi mama e hija les da asco y terror estos insectos y saben que paso ?? Salieron mas !!!! Como 20 mini cucarachas Nos levantamos rapido par que no entraran a nuestras bolsas o ropa , llego el gerente y nos cambiaron la mesa , no nos fuimos por que era dia de mi mama y yo la queria festejar , solo nos ofrecieron una disculpa y nada mas , les comente que una fumigadita no estaria mal y el gerente medijo que al ser patio es dificil controlar eso Entonces pues.....🤨

Yo ya no queria pedir nada por que luego luego te imaginas que la cocina estara igual o los patos 😓😓😓 pero bueno 1 parrillada 1 ensalada 1 fajitas de pollo 2 piñadas 1piña colada 2 copas de vino 1 mojito o margarita ( no me acuerdo ) 1 guacamole

Las piñas coladas no estaban ricas * Lo demas si , ok Fueron 2600 Deje 20 % de propina Me cobraron 45 pesos de mas , la cajera no hizo bien la cuenta, me di cuenta en casa Le di 50 al valet parking En total me gaste mis 3300 ya con cover y aparte que no me ofreckeron alguna cortesia por lo de las cucarchas me cobraron de mas 😂😂 Si voy a volver a ir pero sin mi mama No hize pedo por ella pero espero la proxima todo sea mejor

Deje propina por que el mesero no tiene la culpa el es joven y se esta esforzando , es el gerente el que debe cuidar el tema de las plagas y el cajero neta que se ponga mas concentrado , lo obligan a uno a revisar la cuenta y sacar la calculadora para checar que haga...

Sí es bonito, sí te reciben bien primero. Comida y bebidas estándar, rebajadas (anaranjadas).

Pero el servicio es pasivo-agresivo, el señor mesero, que atiende en el 1er cuadrante de la entrada a la izquierda, al llevar bebidas en distinta forma de lo ordenado, y al comentarle, recogerlas y llevar las que eran era en una forma muy incómoda, retiraba los menús teniéndolos abiertos, leyendo en las manos, al preguntar por postres o algo para cumpleaños, se limitaba a decir que solo tenían pan de elote y que sí queríamos de ese, solo se puede poner las letras... habíamos visto en IG post de rebanadas de cumpleaños (chocolate o vainilla, con escritos y vela de chispas), además había otra mesa de 10 a 12 señoras también con ruido, pláticas y convivencia, nosotras éramos 7 igual ruido de risas en muy pocos tiempos, pero vimos que sí les llevaron eso de postre de cumpleaños; al comentarle lo de IG y de la otra mesa, comentó: "ah ese es con costo extra", y se le mencionó que de ese no nos había comentado cuando preguntábamos de si tenían algo de cumpleaños (lo del costo es lo de menos), y respondió de nuevo lo mismo.

Se puede leer equis, sin embargo, sí se recibió comportamiento de incomodidad, que no nos querían atender, nunca fuimos groseras, al contrario, ya nos daba cosa hablarles, ni queríamos pedir nada ya para evitar el sentir esa sensación de ser una molestia. Y no, no había mucha gente, el señor primeramente al llegar sola, fue muy amable y me recibió muy bien, hasta que entró en servicio de mesa.

Finalmente, decidimos sí mejor retirarnos antes de lo estimado, limitandonos al 10% de propina. Igual, cero volvemos, varias hemos ido anteriormente pero esto sí habla bastante, bastante de la calidez, amabilidad y servicio tenue de este lugar que...

Voy a intentar ser lo más objetiva posible. El lugar es precioso, amplio, con una atmósfera increíble. Me tocó estar en la parte trasera, tipo patio, por la noche, y honestamente el ambiente es de lo mejor: fresco, con luces que hacen lucir todo espectacular y música en vivo buenísima. El chico que tocaba lo hacía muy bien y eso elevó mucho la experiencia.

La atención del personal también fue destacable. Los meseros muy atentos, el valet parking funciona bien y es un gran alivio considerando que no hay mucho estacionamiento cerca y el que tiene el lugar es muy pequeño.

Hasta aquí todo parecía ir perfecto. Pero cuando llegó la comida… fue otra historia. Pedimos unos chicharrones de Rib Eye de entrada que estaban fríos y con sabor grasoso, aunque digamos que pasaban con un 8 de 10. Luego, unos piratas con un sabor regular, tirándole a insípido. Y por último, un pepito que, por su descripción en el menú, prometía mucho… pero resultó ser un baguette con un cerro de cebolla, una carne sin sazón perdida entre todo, y un poco de queso derretido. Literalmente terminé comiéndome solo el queso y las papas a la francesa porque el resto del platillo era, sin exagerar, horrible.

Pagar casi $300 por ese pepito así fue frustrante. En resumen, la comida no está a la altura del lugar ni del precio. Da la impresión de que todo el esfuerzo está en lo visual, en la atmósfera, pero la cocina quedó completamente olvidada.

¿Lo recomiendo? Sí, pero solo para tomarte unos drinks, disfrutar de la música en vivo y pasar un buen rato con tus acompañantes. Eso sí: si vas, no pidas comida. Al menos en esta ocasión, ninguno de los tres platillos nos dejó algo...