Tlayudas Doña Flavia — Restaurant in Oaxaca

I've been to this place many times, but recently the service has taken a turn for the worse. And today it was simply awful. First, the waiteress assigned to our table took my and my family's order wrong. I asked her to repeat it for me, so we could make sure she got it right, she continued making mistakes, we corrected her, but the changes were never made. When the food came out, I told her we had the wrong order and to our surprise the waiteress started yelling at me, she began to scream that it was our fault our order was wrong. To make things worse, my youngest daughter had begun to eat and shortly after realized it was not the tlayudas she had asked for. And that was when another waitress began to make fun of her for eating and not checking her food prior. ¡Necesitan mejorar sus servicio al cliente! Esperamos que nadie pase tan desagradable momento...

Venir a Tlayudas Doña Flavia fue un gran acierto. Mi primera escala de esta segunda visita en el 2025. Me acerqué a la lumbre para hablar con los parrilleros. Uno de ellos me recomendó la Tlayuda combinada. Fue un acierto total. En la mesa te ponen diferentes salsas, pero si quieres una verdaderamente picante te traen de habanero. Así que si te gusta el picante pide a tu mesero la salsa de habanero. Las Tlayudas te las sirven con chepiche (hierba similar al pápalo), rábano y guajes. Del chepiche solo se comen las hojas, y del guaje solo las semillas que vienen encapsuladas en la vaina, ten cuidado y no olvides vivir está experiencia. El chepiche tiene todas las propiedades del pápalo sin los gases. Me pedí el agua de tuna/horchata y está rica, no fue algo deslumbrante, pero está sabrosa. Lo que si me gustó mucho además de la Tlayuda fue el mezcal de cortesía. Un espadín artesanal muy bueno. Me contaron la historia del señor que se los vende y me pareció muy trend: un viejesillo que aparece con garrafas de espadín que él mismo destila de forma artesanal. Esa historia la cuenta la mitad de Oaxaca. Historia que no hace sombra a ese espadín de notas salvajes que cae muy bien. Una buena experiencia, lo único que no me gustó es que el sonido ambiente eran canciones de Bad Bunny reproducidas por una sola bocina (eso es lo malo). Diseñar un circuito de bocinas distribuidas por el lugar no es tan caro y hacen que l experiencia sea mucho mejor.

En fin, hay que volver a este tipo de lugares que escapa de la gentrificación oaxaqueña y que mantienen sus estándares de calidad en los alimentos. Una joya, imperdible. Solo siéntate lejos de...

Puedo referirme al lugar como tradicional. Esta bellamente decorador con cosas alusivas a Oaxaca. Eso le da un plus. En cuanto a la comida es sabrosa, las tlayudas son su fuerte, sin embargo ofrecen otro tipo de antojitos locales como molotes (no tienen idea de lo difícil que es encontrar en un restaurante este alimento y a un precio razonable), tostadas de salchicha oaxaqueña o ejutleca. Con lo que no cuenta es con las clásicas empanadas de amarillo, tampoco cuenta con bebidas alcohólicas, perfílandola como un restaurante con ambiente totalmente familiar.

El personal es amable y atento, pero en hora pico se nota que puede tardar un poco en atenderte pues solamente esta uno o dos meseros en la parte de arriba, pero tienen buena actitud.

En cuanto al tiempo de preparación de alimentos, puede demorar un poco, pues está hecho al momento, considera esto su llegas a tener mucha hambre, es preferible llegar con anticipación.

Si vienes de visita a nuestra entidad y no gustas comer en la calle, este es tu lugar, además de tener una excelente ubicación, nada complicado de encontrar.

Lo recomiendo para conocer una pequeña parte de la gastronomía oaxaqueña sin...