Anticuchería La Norteña

Llegamos a las 11.30pm a uno de sus locales y con todo desparpajo nos dijeron que no había papa y choclo, si queríamos comíamos anticucho solo. Así que fuimos al frente, a su otro local, y nos dijo que había todo. Pedimos y casi una hora después nos trajo solo un plato, de pancitas en vez de rachi, se había acabado esto. Y el plato de anticuchos no había, es decir en el otro local no había papas pero si anticuchos, y en este había papas pero no anticuchos. En vez de traer el anticucho del otro local simplemente nos dejaron con las ganas de comer anticuchos. El problema no son los empleados, sino el dueño que no administra como se debe un negocio cuyas instalaciones, personal y logística es sobrepasada por la demanda. La municipalidad que corresponda debería ordenar esa zona, además de las pistas que no son pistas sino huecos, los concurrentes deben estacionar casi en plena pista. La municipalidad debería plantear a los dueños de esos locales que inviertan en acondicionar, esas casas que ahora son restaurantes, en eso justamente, locales comerciales para atención a un público masivo. No se puede seguir condenando a la zona a ser un espacio caótico, sucio, con ruidos que sobrepasan los decibeles permitidos. Este puede ser un emporio gastronómico entre Breña y Pueblo Libre, es cuestión de organizarse y construir restaurantes modernos, con cocinas limpias, y ambientes de almacenamiento adecuados. En nuestra presencia trajeron un balde con anticuchos que seguro les quedó del otro local, simplemente manipulan la comida sin protocolos de salubridad.