El día de hoy fui a hacer unas compras a su sede que está cerca de la Av. Brasil y el trato no fue del todo adecuado. Estábamos seleccionando bocaditos para un cumpleaños y dada la cantidad de gente, mi hija menor se tropezó y se le cayeron unos alfajores. La inmediata reacción de los empleados fue una actitud hostil e intimidante, exigiendo que se pague por los alfajores. En lugar de acudir ayuda de la niña, empezaron a decir: "¡tiene que pagarlo¡", repetidamente. Por supuesto íbamos a pagar por el producto, pero la forma en que nos decían eso, insinuaba que no queríamos pagar o que nos íbamos a escapar. Nosotros somos clientes regulares, y no se puede permitir ese tipo de trato poco empático y acusatorio.

Asimismo, el envase en que se venden los bocaditos no contaban con la cinta de seguridad apropiada. Tienen un seguro, pero uno muy flojo, el cual no resguarda por completo los alimentos, por eso se cayeron. Entonces, además de recibir un trato maleducado, tuve que comprar los alfajores con tierra.