Que grata sorpresa entrar a cenar y encontrarte que los propietarios y todo el personal que allí trabaja habla español, para nosotros fue muy gratificante, pk en todos los sitios nos hablaban en portugués (normal estando donde estábamos diréis,pero es que en ningún sitio había la carta en español y en muy muy pocos sitios te explicaban lo que eran las cosas). Pues los dueños son una pareja de chicos jovenes venezolanos super majos. La comida está muy rica, mucha cantidad y con calidad. El precio es lo mejor, pk es muy barato para todo lo que ponen en el plato. El trato fue inmejorable, nos atendió la dueña, que chiquita tan maja y encantadora. Pero de verdad que el trato por parte de todos los que allí trabajan ha sido inmejorable. De echo nos gustó tanto y nos trataron tan bien, que habíamos ido a cenar el jueves y el sábado repetimos encantados de la vida. El jueves cenamos una ensalada mixta de lechuga, una parrillada que viene acompañada de patatas y arroz y un trozo de tarta de manzana(espectacular de rica), café, pan, agua y vino, estaba todo buenísimo y tan solo pagamos 30€. El sábado cenamos paté de sardinas, unas chuletillas de Borrego a la plancha, una chuleta de ternera, un trozo de tarta de manzana, un trozo de tarta de natas(riquísima), cafés,pan y agua, todo riquísimo, por tan solo 44€. Lo recomiendo 100%.