Un punto por el servicio y tres por la comida.
Si eres español parece que no eres bienvenido, eso para empezar. Será que los € nuestros tienen menos valor que los suyos.
Viernes a mediodía, local medio vacío y unos buenos 5 minutos esperando simplemente para interesarse en cuántos éramos después de pasar por delante de nosotros (4 adultos y 4 niños) en numerosas ocasiones para llevar y traer cosas de las mesas ocupadas.
Te sientas y esperas a que vengan a preguntarte por la bebida y traer la carta. Pasa por aquí, pasa por allí, sigues con la mirada al camarero para que se de por aludido pero te esquiva. Mientras llegan dos portugueses (desconozco si del barrio aunque probablemente lo fueran) e inmediatamente tienen su bebida en la mesa. Como todavía no han traído la carta, vamos a por ella a la barra y al momento los de al lado ya tienen la comida en la mesa (ni Houidini, macho). Por fin se digna el camarero, con más mala leche que un reno, a venir a preguntar para beber (uma garrafa de agua não fría e dois Cocacola). Tiramos de portugués para ver si empieza a surgir algo de empatía pero ni con esas. Toma nota de la comida porque hay que aprovechar la ocasión no vaya a ser que cierren antes de que venga otra vez por aquí. Debe ser que es día 5 y todavía no ha cobrado el mes de agosto y la está pagando con nosotros. O lo mismo son los juanetes que le duelen a más no poder.
En fin, después de otro buen rato de espera, resulta que no tiene ni una mísera botella de agua fuera del frigorífico (la casualidad). Venga, agua fría pa to Dios. Luego si los zagales se ponen malos de la garganta ya apechugaremos nosotros con ellos como es lógico.
Trae la botella de agua, una de las Coca-Cola y un vaso. Y para de contar. El vaso es medio grande pero ni con esas da para compartirlo entre los 6 que beben agua y los dos que beben Cocacola. Allá que vamos nosotros y nos agenciamos los vasos de un mueble aparador que hay para esos menesteres (selfservice a la antigua usanza).
Los de al lado están ya con los postres y empiezan a venir nuestros platos. La comida, generosa en cuanto a cantidad y resuelta correctamente en cuanto a calidad pero nada para recordar.
Se termina de comer y como parece que tampoco hay ganas de cobrar (y eso que varias de las mesas que al principio estaban ocupadas ya terminaron y se fueron, puede que para no volver más) pues allá que vamos a la barra a pedirle al hombre a conta porque no es cuestión de que los niños vean que nos levantamos y salimos por la puerta para ver si de eso sí que está pendiente. Otro rato más esperando porque ya vienen aquí estos españoles a molestarte y darme trabajo hoy, copón. A ver, te vas a esperar ahí aguantando mi indiferencia mientras sirvo un cubata de garrafón a estos de aquí y echo un rato de charla con ellos y ya si eso voy pallá.
Menos mal que sabe hacer cuentas porque sólo hubiera faltado que hubiera tenido que llamar a otro que estuviera por ahí escondido jugando a las cartas para hacerla. Tarjetazo y obrigado amigo....
Read moreDou uma Estrela porque o site não dá para dar menos... Pedimos uma dose secreto ibérico (para o meu marido que era quem ia comer)... Quando chegou á mesa a carne sabia a podre... Já tinha passado o prazo de consumo á vários dias... Chamei o empregado e reportei a situação.. que de seguida chamou o responsável que entretanto foi falar com o cozinheiro e veio de volta dar de resposta que a carne era mesmo assim. Quando eu tinha provado a carne e vi que a carne já era de pelo menos uma semana... Se não semana e meia de frio estava em estado de decomposição (se boa apresentava larvas porquê o cozinheiro antes de as colocar em cima da grelha as deve ter passado por água... É de lamentar uma casa de renome "BENFICA"... Apresentar uma refeição desta natureza.. Já frequentei outras casas " BENFiCA" ONDE A MINHA NOTA FOI DE "5 * "
Exemplo... "Casa...
Read moreLlegamos por casualidad porque encontramos cerrado el restaurante que nos habían recomendado, era tarde y necesitabamos un sitio cercano donde nos dieran de comer. Nos trataron muy bien. No pusieron problemas por la hora y se esforzaron por facilitar la comunicación, aunque el camarero no sabía nada de castellano. Los niños comieron uno de los platos del día, pasta con boloñesa, muy rica y ninguno pudo terminarse su tremendo plato. Nosotros tomamos Bacalao a bras y fritura variada de pescado. Muy bien preparados y también muy abundantes. Todo a un precio muy bajo. Curioso el sitio y buena...
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