Repetimos Peculiar después de dos años de haberlo conocido. Expectativas altas puesto que nuestra primera visita fue todo un éxito. La atención es muy buena, recomendaciones, información sobre los platos, interés por nuestros gustos, por nuestra opinión sobre los platos. La verdad es que así da gusto. Como menú combinamos un clásico, una novedad y la estrella de Peculiar, que ya habíamos probado en nuestra anterior visita. El aperitivo o acompañamiento, pan con mantequilla, es algo que personalmente agradezco que me pongan cuando voy a comer a un sitio como Peculiar, el pan excelente, la mantequilla un punto salada de más para mi gusto. El queso con berenjena y naranja china, excelente, un dulzor muy potente combinado con el ahumado del queso y la textura de la berenjena. Eché de menos que la berenjena aportase algo más que textura, pero es difícil con un sabor tan potente. El steak tartar, muy bueno, mejor que el de sus hermanos, aunque un poco más de jugosidad o untuosidad le aportaría mucho. El pan del steak una muy buena elección, sin pretensiones, acompañando de manera perfecta al plato. La estrella de la casa, el falso risotto, esta vez no me gustó tanto como la primera vez. La vieira estaba exquisita y muy tierna, aportando sabor y textura a un plato también potente. Sin embargo algo no nos cuadró en el plato, daba la sensación de no estar todo lo elaborado que debiera, como si los tiempos de cocinado se hubiesen acortado y le faltase algo de tiempo. No sabría explicarlo bien. Esto no quiere decir que quien lea esta parrafada no lo pida, ni mucho menos. Este plato es un must en Peculiar y hay que probarlo si o si. El postre, el remate de la comida también nis resultó esta vez una maravilla. Buena elección de los platos, tarta de queso y creme brulee. Donde la tarta de queso destaca por su sabor y textura y la ponderación de la cremosidad, en una época donde todo lo cremoso tiende a desparramarse por el plato. Y finalmente el filipino, de un...
Read moreMalísima experiencia. Precios desorbitados que no se corresponden ni con calidad, ni con cantidad ni con elaboración de plato. Pagamos 52€ persona, por ese precio esperamos comer rico y bien y salimos cn una decepción terrible. El desastre se veía venir ya al comienzo mal cuando nos ponen un aperitivo de tres trozos de coliflor q cocina, así sin más. Como lo trajeron con el pan casi pensamos que eran un trampantojo de mantequilla.. Panceta con pulpo (le dimos una oportunidad a este plato que pintaba mal) pista:salió mal.
La lasaña que pedí , recomendación fuera de carta, tenía poco sabor y ningún tipo de sentido en su ejecución y tamaño super pequeño (precio del plato 24€.
Jarrete (excesivo sabor a menta y especias que maquillaban todo el sabor de la carne). Pluma ibérica (tuvo un pase pero la cantidad ínfima). Postre pistacho (en la foto) la presentación no invitaba ya a comerselo. Postre 2 literalmente pusieron un trozo de helado (sabor mal conseguido) y un trozo de miel dura así a palo seco no había quien lo comiera. En cuanto al local, el espacio es muy, muy pequeño y los baños son cutres, es decir los precios no van en sintonía con los que te encuentras. En conclusión, nada de lo que ofrecen en este lugar es interesante, ni siquiera complaciente y sobre todo con los precios que tienen. Es una pena porque fuimos con ilusión y salimos con la i tocón de no recomendárselo a nadie. Señor/ señora dueño/a del local y/o grupo Peculiar. Antes de enfadarse y pensar que esta crítica va a mala fe, no. Me encanta la hostelería y gastronomía gallega y soy una amante de probar comidas y lugares nuevos. Pero basta ya de tomarle el pelo a la gente. Autocrítica y cambios, lo mejor, el vino. Pd. El personal fue advertido de esta mala experiencia...
Read moreEXTRAORDINARIA COCINA EN LA QUE PRIMA EL SABOR, A UN PRECIO ASOMBROSAMENTE MODERADO Posiblemente este restaurante sea el próximo “estrella Michelin” en La Coruña, cuando se decidan a cambiar de local, pues éste es la única pega que puede ponérsele; es agradable pero un poco incómodo por la proximidad entre mesas. Por lo demás, todo perfecto: un servicio extraordinario que permite que todos los platos salgan a la temperatura perfecta y sin intervalos engorrosos entre ellos, pero sobre todo una comida impresionante, cocina moderna, de vanguardia y elaborada, pero en la que quieren que prime el sabor, lo cual parece una evidencia pero que no lo es en tantos otros restaurantes que se pierden en las formas; es pues una cocina de sabores, extraordinarios todos los platos y en todos sus componentes. Los platos están pensados para compartir (como ellos mismos proponen) por lo que las raciones son abundantes. La carta no es muy extensa pero no tiene desperdicio, todo exquisito; nosotros en esta ocasión os decantamos por las tostas de sardina gallega con foi, una fusión inesperada pero que resultó una exquisitez, una ventresca de bonito rojo, muy elaborada con su acompañamiento y verdaderamente impresionante, y un secreto de cerdo ibérico ilustrado de un sabor inolvidable; todos los ingredientes principales aparentemente sencillos, pero con una elaboración y una presentación de alta cocina; los postres impresionantes. Todo ello más nuestras dos buenas copas de vino por cabeza y un sauternes con el postre, por 38 euros por comensal, un precio increíblemente bajo para la calidad de la que hemos disfrutado, y que no se encuentra en restaurantes de...
Read more