Restaurante Dariana Alcázar — Restaurant in Alcázar de San Juan

Fuimos un grupo de amigos a cenar después de la navidad un menú de navidad, primera cosa que no entiendo. El ambiente lo he puntuado con dos estrellas porque el salón es un sitio agradable pero a un grupo de 12 personas nos metieron en el ultimo rinconcito todos nosotros muy pero que muy junticos (y eso que el aforo del salón no estaba completo). La comida, menú caro y malo. Ibéricos al centro para 4 personas escasos y de malísima calidad. Croquetas quemadísimas. Los langostinos a la plancha estaban bien (poco frescos pero pasables porque estaban a la plancha con ajito y perejil que todo lo disimula). Bacalao pequeño, quemado y salado o en su lugar podría haber sido carrillada, que menos mal que elegí bacalao porque el emplatado de la carne era para no mirarlo. No pregunté a mis amigos su sabor. LLegamos al postre.......creo que de 12 nos lo dejamos 8 personas, y no porque no tuviéramos hambre, era algo de manzana. Café....la miel que pedí para el café, el camarero que muy amable me dijo que la traía. Al camarero se le olvidó traerla (cosa que no importa a priori) pero al levantarme yo a pedirla a la zona de bar y encontrarme al personal allí cenando muy tranquilamente, les debió de molestar que yo me levantara a por mi miel por la manera en el que me preguntaron "que TE falta". Al final la miel no existía en el restaurante y mi café fue tomado frío y sin miel. El servicio lo dejo para el final de la puntuación, ninguna estrella y porque no hay una puntuación negativa de estrellas. No pueden salir los camareros a la sala mirando al suelo. Llamarlos es un suplicio. No volveré y aunque yo no vuelva, espero que esta critica la tomen como constructiva para su permanencia...

La cocina, de una calidad excepcional, se fusiona con la creatividad y el atrevimiento. La presentación de los platos es impecable, cuidada hasta el último detalle.

La ensaladilla crujiente, con sus delicados toques morados, no solo resulta un placer al paladar, sino también una explosión de colores que embellece la mesa.

Los rejos, envueltos en un rebozado perfecto, ofrecen una experiencia exquisita y equilibrada, donde la fritura alcanza su punto justo sin restar protagonismo al ingrediente principal.

Las judías, un plato sencillo, cocinadas a la perfección, resaltan por su intensidad en sabor y su suavidad en textura.

El arroz con pollo, langostinos y chorizo ​​criollo especiado con toques picantes y aroma a lugares lejanos y desconocidos, y, de sabor profundo.

El restaurante no se limita a los clásicos, sino que arriesga con algun plato.

El bacalao con pisto manchego que me sirvieron es un verdadero homenaje a la tradición, con una presentación cuidada. El bacalao, perfectamente salado y en su punto.

Cada bocado, cada presentación, refleja un profundo respeto por la cocina.

Pero no solo los platos salados conquistan; los postres, con su esmerada elaboración, como la macedonia, picada en pequeños trozos, cierran la comida dejando una sensación de...

Es una lástima que con la calidad de comida, bien sea en Menú,carta o bocadillos que se sirven en este establecimiento al mediodía siempre se vea empañado por culpa de la cocina. Si llegas como yo hoy a las 14:45 y pides un bocadillo de salchichas, le toca al camarero con la cara de vergüenza decirte que desde cocina le dicen que se tiene que esperar unos 45 minutos, pero la realidad es que en otras ocasiones he llegado a las 15:30 y te dicen que la cocina está cerrada, vamos que al señor cocinero solo te hace un bocata cuando le salen de los ...... Y no entiende que ahy gente que no es que no quiera comer de menú y sentado es que a lo mejor no tiene tiempo para ese pequeño lujo de sentarse en una mesa a comer como las personas. Menos mal y todo ay que decirlo que Juan Carlos el camarero es un gran profesional y sabe capear todo tipo de situación y enseguida me ha ofrecido hacerme el mismo un bocadillo de Jamón y queso al menos para poder comer algo sino fuera por el juro...