Tierra de Barros Alcobendas — Restaurant in Alcobendas

Una pena!! fuimos a comer mi pareja y yo el sábado noche con un descuento del 30% y la verdad es que salimos sabiendo que no vamos a volver. La comida era aceptable pero para nada valía el precio que tenía. pedimos varios platos para probar: patatas arrugas (buenas), rollitos de chipirones (no fuimos capaces de comerlos, la combinación era muy aceitosa y prácticamente era una masa negra aceitosa con algún trozo de chipirón. Yo no fui capaz de comerme ni uno y mi pareja, que no suele dejar nunca comida, se comió uno y fue incapaz de más. por supuesto nos llevamos los 2 que dejamos a casa puesto que nos lo cobraron a pesar de que dijimos que no estaba nada bueno y que era muy aceitoso), morcilla (es algo que no pueden hacer malo, era una buena morcilla y estaba muy buena), un pollo aliñado (Estaba bueno, pero para nada valía su precio, de hecho nos sorprendió el plato, esperábamos otra cosa al ver el precio, pero no estaba malo) y por último coulant. la camarera, muy simpática, me recomendó el coulant y la tarta de queso. Cuando preguntamos por el coulant, le especifiqué que hago repostería, sabía como se hace y cómo se presenta y que no suelen hacerlo bien en ningún sitio, que era un postre echo para que el centro sea completamente líquido cuando va a comerse y que no solía hacerse así, que se solía calentar en exceso y se acababa convirtiendo en un simple bizcocho, que si era así prefería la leche frita o la tarta de queso, ella me aseguró que lo hacían correctamente y dejaban el corazón líquido. Cuando llegó el postre, decepción absoluta. Estaba hecho por completo, mucho, era un bizcocho en toda regla. Se lo comió mi pareja y yo se lo dije a la camarera, que le había preguntado explicitamente y no era para nada lo hablado, cuando hubiera pedido otro postre. su respuesta fue: "que pena". No nos cortamos en pedir ni bebida ni comida, y a pesar de que nos quejamos de dos platos, uno de ellos lo hable y pregunte antes de pedirlo y me vendió la moto, no hubo una disculpa más allá de un " que pena", ni un chupito de invitación, un quitar aunque sea el postre que fue un gran error por parte de la camarera que me vendió algo que para nada era.....nada y los precios precisamente no eran nada baratos, cómo para un mínimo de responsabilidad ante un cliente insatisfecho. He trabajado y trabajo en la hostelería, y el cuidado del cliente es lo primero, y en estos casos, y más cuando hay un error por parte del camarero, lo mínimo es una disculpa. Si los precios fuesen más acordes al producto que venden, podría aceptarlo, pero no es el caso, y fue una pena. No volveremos, debido al alto precio para los platos que ofrecen y esa falta de asumir un error de venta de un producto por parte de la camarera. Recomiendo que estudien la carta, los platos que venden y el precio. También la carta de vinos, los precios son elevadisimos y algunos vinos no lo valen en absoluto. He trabajado con muchos de ellos y en caso de cliente insatisfecho con algún plato y más cuando se especifica y pregunta por su elaboración, asumir el fallo. Muchas gracias, espero que os ayude...

A mi familia y a mi siempre nos gustó Tierra de Barros. Las raciones son riquísimas y la amabilidad y ambiente cálido con que nos recibían siempre hacían que quisiésemos repetir siempre la experiencia. Esto era así hasta este viernes noche de diciembre 2024. Sorprendentemente, nos dimos cuenta que el restaurante ha cambiado mucho, y la calidad ha bajado enormemente. Para empezar, no nos sirvieron ni unas aceitunas con los vinos que pedimos (cuando se lo dijimos al camarero nos dijo que ahora ya no las sirven… una pena que no se sirva una mísera tapa para que entre mejor la bebida). Pedimos tres raciones y una de ella (canelones) se olvidaron de servírnosla. El camarero, que actuó con una falta de profesionalidad increíble, se excusó en que estaban a tope en lugar de pedir disculpas. Le dijimos que lo entendíamos pero que ya habíamos acabado de tomarnos toda la bebida y las otras dos raciones y ya se nos había pasado el hambre (50 min después de pedir). Entonces el camarero nos dijo que esa comida la iba a tener que tirar, no asumió su culpa y al contrario, nos hizo sentir muy incomodas, la pobre camarera de al lado nos pidió perdón viendo que al hombre se le iba la situación de las manos. Una situación muy incómoda, que dejó mucho que desear de la profesionalidad de este camarero. No pusimos hoja de reclamaciones, pero desde luego no volveremos. Una pena que haya cambiado tanto porque era de...

Cenamos 2 personas y medimos lo siguiente: papas arrugás con mojo de almendra, croquetas de carabinero (fuera de carta), verduras salteadas con vinagreta de café, albóndigas de vaca vieja, steak tartar, torrija y tarta de queso. A continuación, más detalle de los platos: Las papas: son un MUST. Debes pedirlas. No están nada saladas y el mojo de almendras es muy suave y original. Croquetas de carabinero: son croquetas de carabinero. Están buenas sí o sí. "Nada más que añadir, señoría". Verduras salteadas con vinagreta de café: que no os dé miedo a pedirlas. Con sabores así, no tendría problemas en hacerme vegetariano. El café potencia el sabor. Muy ricas. Albóndigas: al probarlas, en algún momento, vi el espejismos de mi abuela. Sabor intenso. La salsa, para mojar el pan que haga falta. Recomendadas. Steak tartar: presentación muy elaborada. El picante lo sirven aparte. En cuanto a los postres (torrija y tarta de queso), los menciono juntos porque, en mi humilde opinión, están flojos. Si comparas el sabor de estos postres con el resto de platos, para mí no están a la altura. Éstos son el motivo por el que no pongo 5 estrellas a la comida. Por lo demás, es un sitio muy agradable y la camarera que nos atendió...