Ayllón - Bar - Restaurante — Restaurant in Alcobendas

Es una lástima que todavía en tiempos donde la experiencia y el servicio son fundamentales para diferenciarte, te encuentres con este tipo de inoperancias.. Viernes noche, lluvia, encuentro con amigos post vacaciones, estamos indecisos de donde entrar ( en la calle hay varios bares..), abre la puerta un camarero y amablemente, hasta ahí, haciendo bien su trabajo y nos pregu ta cuantos somos, le decimos que 4, pasen por aquí..., van a cenar o tomar algo...... y les respondemos muy claramente a picar algo, Nos coloca en una mesa en la parte posterior y a partir de ahí nos trae la carta otro camarero, y dentro de lo que pedimos le pedimos un bocadillo que estaba en la carta, y nos dice que ahí nonse pueden servir bocadillos que eso es para la barra..., pues bien..., a partir de ahí la experiencia se fue a tomar viento por ser educados ( 1 metro separaba la mesa de las barras) y comonsi fuera poco en la carta no decía nada de esa restricción...., en fin podría ser más detallista y describir aún más lo que vino después, pero como resumen... aún siendo consientes de que teníamos razón ni un atisbo de dar una experiencia diferente...

Pongo 1estrelma porque nonse puede poner 0, pero si que animo a la gente que no vayan, desde ya que independientemente de comoneste la comida..., ya no es como antes el servicio, la amabilidad..., es decir... tener una verdadera experiencia es el 100%...

La cosa empezó bien. Íbamos a tomar algo y me pusieron vermut casero (esto ya pintaba bastante prometedor). De tapitas con el vermut y un doble, nos pusieron dos trocitos de pan con tortilla de patatas y claro, con eso a mí ya me has ganado (o eso pensaba yo). Los camareros muy cercanos y con muy bien rollito, de un bar de barrio, como los de toda la vida. Entonces, como teníamos hambre, pensamos en pedir un montado para saciarlo. Si el pan de la tapa de tortilla estaba duro, no te quiero contar como estaba el del bocata. Y bueno, nos llega un montado de un tamaño decente, pero lo abres y hay UNA LONCHA DE LOMO, con MEDIA LONCHA DE QUESO (por la que te cobran 30cts). Fatal. Fatal. Fatal. Un bar de barrio nunca haría eso, porque sabe que no vuelves, por muy bueno que esté el vermut. Y así fue... Salimos de ahí pitando. Porque (dicho de mi abuelo) si no te hacen bien un buen montado o bocata en un bar, la comida, también dejará que desear y los precios de las raciones no eran precisamente baratas.

Nos llegó la cuenta y resulta que el si me de mi amigo costaba 4 EUROS y el Vermut casero, sorprendentemente solo 3€. En fin, para tapear muy bien, porque te ponen tapitas ricas, pero no creo que vuelva, porque salir de un bar con hambre después de una tapa y un...

Me sumo a las reseñas que coinciden en la valoración negativa del servicio.

Trabajo por la zona y suelo alternar entre varios bares de la misma calle para comer menú o compartir raciones con compañeros. En este bar, la comida y el ambiente en general me gustan, y por eso vuelvo con frecuencia.

Lo negativo es la experiencia dentro del local: el camarero que suele atender en sala genera bastante incomodidad. Tiene la costumbre de querer retirar los platos antes de que uno termine, preguntando varias veces si ya has acabado incluso cuando aún queda comida en el plato. Esto da la sensación de que quieren que te vayas cuanto antes, aunque la sala esté medio vacía. Hoy, por ejemplo, apenas había gente y aun así la presión fue constante.

No es algo nuevo: en el pasado ya se lo he hecho saber directamente, e incluso algunos compañeros míos también le han afeado esa actitud. Sin embargo, la situación no cambia y acaba cansando. Y es una pena, porque esa manera de atender contrasta con el buen tono y la amabilidad que sí tienen el resto del personal, especialmente los de la barra, que hacen que uno se...