Villa Bandida Restaurant — Restaurant in Alicante

This beachfront restaurant certainly boasts one of the best views you can ask for, complementing your dining experience with the serene backdrop of the sea. The food quality is commendable, with a menu that promises to tantalize your taste buds. However, while the setting and cuisine hit the mark, the service aspect leaves room for enhancement.

Upon my arrival, I found myself navigating through the seating arrangements solo, as there wasn’t a staff member in sight to guide me to a table. This initial hiccup set a tone that was further echoed in the service that followed. My encounter with the waitress, while not unpleasant, missed the mark on being truly hospitable. When inquiring about the paella, I was informed it was reserved for parties of two or more, yet, disappointingly, no alternative dishes were suggested to accommodate a solo diner.

Opting for a steak and fries, the presentation and table setup were minimalistic to the point of being underwhelming. The absence of essential tableware like salt, pepper, or a sauce on the side seemed like an oversight. Moreover, serving the steak on a cast iron plate could enhance the dish’s appeal and retain its warmth, providing a more enjoyable dining experience. Including a dash of color with a simple green salad could also elevate the presentation and add a refreshing element to the plate.

In summary, while this restaurant has the potential to offer a memorable dining experience with its exquisite location and quality cuisine, attention to detail in service and presentation could significantly enhance the overall ambiance. A more proactive and thoughtful service approach, along with minor tweaks to the presentation of dishes, would undoubtedly elevate this restaurant’s status from good to...

mix of modern ambiance, scenic views, and a menu that caters to food lovers seeking a unique dining experience. My visit for brunch over the weekend left a memorable impression, blending vibrant flavors with impeccable service.

Ambiance The restaurant's chic decor and spacious layout create a relaxing yet stylish atmosphere, perfect for a leisurely weekend meal. The outdoor terrace provides stunning views, especially on sunny mornings, making it an ideal spot to soak in Alicante's charm. The lively but not overwhelming buzz added to the overall positive vibe.

Food & Drinks The brunch menu is a well-curated mix of classic and innovative dishes. Highlights of my meal included:

Avocado Toast: A beautifully presented dish topped with perfectly ripe avocado, a touch of spice, and optional poached eggs that elevated its richness. Pancakes: Fluffy and indulgent, served with fresh fruits and a drizzle of syrup for the perfect sweet treat. Smoothie Bowl: Vibrant, fresh, and packed with tropical flavors. A healthy yet satisfying choice. Coffee and Fresh Juices: The coffee was robust and expertly brewed, while the juices were refreshing and clearly made from high-quality ingredients. The portions were generous, ensuring great value for the price.

Service The staff were attentive and friendly, striking the perfect balance between efficiency and warmth. Despite a busy weekend crowd, they managed to ensure timely service without feeling rushed.

Overall Vila Bandida is an excellent choice for brunch enthusiasts in Alicante. Its inviting ambiance, delicious offerings, and professional service make it a standout destination for weekend dining. Whether you're looking for a casual meal with friends or a special outing, this spot...

VILLA BANDIDA Restaurante que llevaba mucho tiempo deseando probar y al que fui con una de las mejores compañías que se pueden tener. Se encuentra en primerísima línea de playa, frente al mar, por lo que tiene un plus siempre positivo, un extra, unas vistas maravillosas que junto a su buenísima comida suma muchísimos puntos a su favor. Comimos en la planta baja del restaurante con las puertas de la terraza abiertas, viendo y escuchando el mediterráneo. Quiero entender, no lo pregunté, que en la primera planta del restaurante aumentará un pelín la calidad y elegancia del servicio y tendrán manteles y servilletas de tela para vestir las mesas. En la zona de bajo, no lo digo por desmerecer nada porque el servicio y la atención fue exquisito, nos sirvieron la comida y la bebida, directamente, sobre una mesa de madera oscura muy refinada y distinguida; a mi gusto personal ganaría mucho más con mantel y servilletas de tela. Bueno, a lo que vamos, empezamos con una caña de calidad y un vermouth Vidal artesano, y unos panes rústicos calentitos y crujientes que acompañaron de tres salsas caseras, all i oli, crema de sobrasada y tapenade de aceitunas negras. Todo muy rico. Seguimos con unas flores de alcachofa con parmesano, también muy elegantes y sencillas, que sabían precisamente a lo que habíamos pedido, a alcachofa y a parmesano. Continuamos con una burrata fresca con rúcula, tomates Cherry, aceite de albahaca y unos panes tipo pizzeta. Ya se donde acudir a tomar una burrata fresca que merezca la pena y que pueda competir con la de mi amigo Luis del Restaurante Regina (excelente pizzería en Playa de San Juan). Seguidamente sacaron un plato muy original y exquisito que nos encantó a los dos, Aguacate a la leña con gambas, albahaca y salsa bandida, que también acompañaron de pan pizzeta. Nos sorprendió mucho la mezcla de sabor del aguacate con las gambas, colosal, y el picante de la salsa el justo para clavar el plato. De principal, al centro, pedimos un Rodaballo a la Meunièr para los dos, aproximadamente de 1Kg. Este plato merece la pena 100%, en la provincia de Alicante estamos acostumbrados a que el pescado a limpiar delante de los comensales sea una lubina o una dorada a la sal, en este caso, presentaron el rodaballo entero en una fuente, con la salsa aparte, y el camarero, muy agradable y atento, nos limpio el pescado y nos sirvió los lomos del mismo. Plato que he de calificar como muy especial y que sin duda recordaré ya que me dejó huella, cuando me pregunten por un buen pescado y tenga que recomendar uno, no dudaré en aconsejar Villa Bandida. Del rodaballo, espectacular, dimos buena cuenta mi hermano y yo, personas a las que nos encanta comer un buen pescado y repelar bien todas las espinas y limpiar la cabeza, las fotos que acompañan a la reseña lo demuestra. Lo regamos todo con una botella de vino “Hito 2020”, de Bodegas Cepa 21, un ribera de Duero muy interesante, variedad tempranillo, muy correcto. Para finalizar, no somos de postres, pedí mi habitual “cremaet”, con la variedad de que me lo sirvieron con coñac quemado en lugar de con ron, espectacular preparación y elaboración, muy bueno, mi hermano su café habitual (¿?). Sitio ideal para acabar la tarde de los viernes, ¡¡¡ NO QUIERO QUE SE ACABEN NUNCA !!!, sentados frente al mar, relax, música de ambiente y dos gintonics de Martin Miller, que me sirvieron como buen digestivo antes de ir al gimnasio, mi hermano solo tomó tónica (está mayor). Acompaño fotos del local y de la cena. Precio: cien euros por persona que merecen la pena gastar en muchas ocasiones como la de ayer, fue la ocasión. El precio engloba el plus al que me refería, muy pocos restaurantes en Alicante tienen las vistas y el especial encanto de éste. Sitio ideal para cerrar un negocio o tener una comida de trabajo, como sucedió ayer. REPETIRÉ SEGURO. ENHORABUENA. MUY BUEN SITIO PARA IR A COMER O CENAR VIENDO EL MAR...