Cervecería La Mar De Gambas Matalascañas — Restaurant in Almonte

Fuimos a comer y dejó muchísimo que desear. Pedimos 3 menús infantiles y para empezar solo tenían zumo de melocotón ( bueeno..), el zumo llegó bastante caliente y el plato que llevaba hamburguesa, croquetas y patatas lo pusieron con nuggets. Al preguntar por las croquetas nos dijeron que no tenian y que habían puesto nuggets. Vale, pero ... ¿por que no lo avisan con antelación? Que saben ellos si mis hijas pueden o no comer nuggets...o si les gusta o no ( que por cierto no les gusta y los dejaron enteros ). El montadito piripi hasta arriba de Ali Oli, tuvimos que quitarle salsa por que era exagerado. Y lo "mejor" fue que al traernos la cuenta el chico nos dijo: os hemos quitado los 3 zumos. Se lo agradecimos ya que entendimos que sería un detalle por las cositas que habían pasado. Al revisar la cuenta vimos que los menús infantiiles estaba cobrados al completo por lo que se lo comentamos al chico ya que no entendiamos. Nos dijo: no hombre ..lo que no voy a hacer es regalarte los zumos no? OBVIO que no me los vas a regalar...pero para que me dices qie no me los vas a cobrar??? Claramente este chico no tenia ni idea que los zumos entraban dentro del precio y quiso quedar bien...pero quedó FATAL al no saber dar una explicación lógica. Y ni hablar de la contestación. Lo mejor fue que al día siguiente bajamos a la playa y todos notamos como al pasar por delante empezaron los camareros ( la chica y el chico que nos dijo lo d los zumos) a cuchichear y reirse. Muy profesional todo... y por supuesto dejando una imagen nefasta de la mar de gambas. Por nuestra parte han perdido un cliente. Hay muchos sitios buenos en Matalascañas para comer y no tengo por que aguantar ese tipo de...

SERVICIO LAMENTABLE. Pusimos una hoja de reclamación que ni siquiera tenían en el local. Hace unos días fuimos a cenar a este local en Matalascañas y ha sido una experiencia completamente nefasta. Después de esperar unos 20 minutos a que nos tomaran nota de las bebidas, mientras que otras mesas llegaban más tarde y terminaban de comer; seguían sin atendernos para apuntar lo que habíamos elegido para cenar.

Tuvimos que levantarnos dos veces de la terraza para avisar de la situación. En esta última, consigo hablar con un camarero para que nos atendiera y me responde “que no era su rango”; a pesar de ello y de malas maneras consigo que nos tome nota.

Volvimos a esperar otros 20 minutos y no llegó absolutamente nada a la mesa, con lo cual, decidimos levantarnos una vez más (la tercera), tras una hora de estar sentados en la terraza y evidentemente en ese momento decidimos pedir la hoja de reclamaciones.

Por otro lado, el “dueño” me pide disculpas con la boca pequeña y para evitar darme la hoja, me ofrece “una cervecita”.

Nuestra sorpresa fue que no tenían hojas de reclamaciones y tuvimos que esperar otros 20 minutos mientras pedían un cuaderno a otros establecimientos cercanos para poder hacer el escrito. Conclusión de todo esto: 1 hora y media perdida + sensación de tomadura de pelo + cabreo innecesario en tus 4 días de vacaciones por un servicio...

Muy concurrido, fuimos con reserva y finalmente no se respetó, ni a nosotros ni a nadie de los que estaban esperando junto a nosotros. Después de media hora nos sentamos, muy cómodos porque nos pusieron una mesa se más (también porque movieron una mesa en la que había gente comiendo). No pudimos apreciar bien la calidad de la comida porque llegó casi fría, aparte del viento que ayudó a enfriarla. El arroz negro no era una maravilla, pero se comía bien; el cóctel de marisco bien prestando y de cantidad generosa; el solomillo de cerdo, sin ser ibérico, estaba bien; por último, las sardinas, parecían bastante frescas y de muy buen tamaño, muy bien hechas. En cuanto al pesonal, la muchacha que nos preparó la mesa muy simpática, la que tomó nota, que parecía la dueña, algo sería, pero en ningún momento desagradable, entiendo que con el bar lleno estaría algo estresada, luego sí que había un camarero que nos trajo comida y le faltó tirar los platos, en cambio, el otro camarero, Ramón, muy simpático y agradable, subo a tres estrellas por él, lo del otro camarero y lo de la reserva me parece...