Chiringuito El Búho — Restaurant in Almonte

No nos apetece volver por el camarero.

Esta noche hemos ido a cenar en familia a este sitio por la oferta del plato de gambas, el de jamón y la manzanilla. Todo esto estuvo muy rico y fue el motivo principal por el que fuimos.

Sin embargo, hubo varias cosas del camarero que no nos gustaron. La primera es que se puso a vender más de la cuenta; por ejemplo, “almejas del día” y “atún de la costa” que no estaban en la carta. En esta decía que había “almejas de carril” (PVP. 16,50) y “almejas marineras con gambones” (PVP. 21,00). Obviamente, pensamos que las almejas del día no eran ninguna de las dos opciones que aparecían en la carta. Después, le fuimos preguntando por el atún, de almadraba, pero al final dijo que era blanco. No obstante, estaba bien hecho y estaba correcto. Finalmente, las “almejas del día” eran las más caras de la carta, no eran otras diferentes. No entiendo por qué el camarero no fue claro desde el principio.

Más tarde, se nos acabó la manzanilla y quisimos pedir otra botella, pero el camarero estaba atendiendo a la otra mesa (la única que quedaba) y tardó bastante en venir. Nos dijo que no nos podía poner otra botella de manzanilla porque iban a cerrar y luego dijo que si era la última, vale. Lo siento, pero eso corta mucho el rollo. Si se puede tomar la última, se dice desde el principio. También le pedí un vaso de agua, que nunca trajo (supongo que porque no da dinero…).

Lo peor fue a la hora de pagar. Mi madre tiene un problema en la vista y cualquier persona que le vea los ojos o cómo mira se da cuenta perfectamente de que no ve bien. El camarero puso 20 euros más de lo que correspondía en la cuenta final. Afortunadamente, me di cuenta y rectificó, cobrándonos el precio correcto, sin el pico. Pero, en cualquier caso, fue muy desagradable toda la situación.

Está bien para la oferta, pero para estar alerta con un camarero que te la quiere colar continuamente y está más preocupado por el tema económico que por dar un buen servicio, es mejor terminar la cena...

Y porque no me dejan poner 0 estrellas: la peor experiencia del verano.

Te sientas y ya puedes rezar un buen rosario o ponerte el tour, porque no te van a preguntar por la bebida.

El tomate aliñado viene sin aliñar, pides aceite y te lo dan a la tercera, eso sí, si te levantas. El choco frito viene frío, pudieron freírlo esta mañana. Las coquinas son toda una experiencia, las pides y vienen con un buen puñado de arena, frías por supuesto, que hay que ahorrar; preguntas por ellas y te llegan de postre, (nada como una buena tarta de arena con coquinas, la mitad cerradas, para darle consistencia). El pulpo sin más, lo sirven caliente y rápido, no tiene chicha. Eso sí, el culmen es el plato combinado de huevo frito, patatas y pimiento, toda una delicia temporal, todo es preguntar por él y te reclaman que por qué no insistimos jajajajaja; cliente, la culpa es suya por no saber esperar.

La guinda, sin duda, es el ambiente. Te montan una mesa de 8 cuando estás comiendo y levantan a la de al lado; o el comensal de al lado te pone el palo del toldo en la cara porque le molesta el sol y el viento.

Todo para compartir en 2h30, sin prisas que hay que desconectar. No se vayan a estresar los de negro, que suficiente tienen con arrastras los pies hasta...

Hoy hemos comido en este establecimiento y mi valoración es muy negativa. La comida no solo carece de la calidad esperada, sino que además no cumple con estándares básicos de higiene: llegué a encontrar cabellos en mi plato.

La gestión y el servicio fueron igualmente decepcionantes. Antes de acudir, nos indicaron que no aceptaban reservas y que las mesas se asignaban por orden de llegada. Sin embargo, al llegar encontramos numerosas mesas reservadas y, además, no nos permitieron entrar de inmediato, obligándonos a esperar.

Mientras esperábamos a mi madre (3-5 minutos) sentados en una mesa, un camarero se acercó y, sin ninguna educación, nos dijo “que debíamos pedir comida o irnos, ya que para una cerveza que nos largáramos”. Cuando intentas llamarles para pedir algo, ni siquiera responden y si le dices gracias por traerte un plato o un refresco no se molestan ni en decir de nada.

El trato al cliente ha sido de lo peor que he presenciado y la falta de higiene en la cocina es inaceptable. Una experiencia totalmente desaconsejable.

Generalmente no suelo poner reseñar pero el trato a sido tan malo y la comida tan mal que creo que...