Restaurante Casa Maruja — Restaurant in Astorga

Experiencia total, comenzando por cada vuelco : carne que se desmenuza( y panecetes), garbanzos que son mantequilla( quizás lo que más nos gustó ) y esa sopa que tiene la esencia de todo y sin hambre has de probarla porque es una delicia. Y Maruja preocupándose por los comensales a pesar de haber pasado el testigo a su sobrino en la cocina, un chico muy majo y atento,que atendía de forma diligente a todos los que estábamos. No sé si habrán mejores cocidos, pero ese sabor y esos garbanzos dudo que sean igualados... además de haber podido charlar con Maruja,que forma parte de ese conjunto tan auténtico como el que me he encontrado aquí. Las natillas me resultaron más flojas, tampoco teníamos hambre la verdad y el café de puchero buenísimo.Vino peleón ( lei que podias llevarte el que quisieras) nos cobraron por niños medio menú, me parece un detalle.Para...

Nos hubiera encantado probar el cocido en casa Maruja, pero…..

Unos días antes llamamos por teléfono para reservar. Al llegar allí, el chico nos dice que no tenemos ninguna mesa reservada. Ibamos con un bebé de 2 meses.

Nos quedamos en la puerta esperando mientras el chico confirmaba que efectivamente habíamos llamado (ya que tenía nuestro teléfono registrado) pero que nuestra reserva para 2 personas y un carrito, no le aparecía. No sabía que podía haber pasado..

De fondo estaba Maruja sentada y pidiendo que cerráramos la puerta de muy malas formas, ya que se iba el calor (teníamos en brazos a nuestro bebé de dos meses), mientras el chico seguía revisando.

No nos ofreció ningún otro sitio. No me gustaron las formas de gritar para cerrar la puerta, viéndonos con el peque en brazos…y de ahí...

Fuimos a comer hace 3 semanas y todo perfecto y riquísimo como siempre. Al llegar, en la entrada, tienen gel hidroalcohólico y en el comedor (rústico, lleno de detalles y encanto único) estábamos nuestro grupo atendidos siempre con mascarillas. Las carnes, berzas, garbanzos y sopa BUENÍSIMOS y el postre, las natillas, sin duda un manjar. Maruja muy atenta en todo momento para que comiéramos más como la típica “abuela” jejeje y nos contó las historias del peculiar COCIDO MARAGATO. Cefe, el ayudante, en todo momento atento por y para nosotros, llegamos 20 minutos tarde y en ningún momento puso mala cara. Todo servicial y lo más importanteen estos días SEGURIDAD TOTAL desde la entrada a la salida. Sin duda, ahora con la COVID y antes, el mejor lugar para disfrutar seguros de una gran experiencia...