Cafetería La Orilla — Restaurant in Ayamonte

I am Portuguese, it was my first time visiting Isla Canela, and also my first day there… We decided to go have something to eat somewhere outside of the hotel, and we ended up in this cafe. The service was very slow, we asked for two drinks and the menu, they took a really long time just to bring this (there were not many people there that could justify so much time to do this)… when they finally brought the drinks I thanked the waiter in Portuguese, a very big mistake it seems. He was very unprofessional and ill-mannered and just told me that in Spain it’s not obrigada, it’s gracias. If he had been more polite and had just make this as a joke I would have said gracias from there forward which I have no problem with. But it’s safe to say I will never be going back...

Un auténtico desastre! Ayer fui a desayunar porque vi que tenían pan sin gluten y el lugar es maravilloso, me dijeron que atendían en la terraza, solo había una chica atendiendo las 2 terrazas, vale entiendo que la chica no de abasto, pero cuando llegan 3 mesas detrás mío, que ya porfin había pedido mi comanda la cual me costó media hora pedir, pues media hora después toman nota y sirven a las 3 mesas que llegaron más tarde que yo, cuando reclamo mi comanda, su respuesta es que tengo que esperar mi turno que hay mucha gente (de muy malas formas)… la primera en llegar, la última en consumir, y encima casi les tengo que pedir perdón! Pues esta mañana he vuelto y he intentado pedir en barra, aunque me siente en terraza, porque he visto que el servicio es extremadamente lento y malo, y me dicen que como no saben en qué mesa me voy a sentar, me dicen que hasta que no me siente no me atienden… pues como buen camarero me tomas nota, y me miras donde me siento (no había nadie en la terraza ) y te organizas como quieras! Solo quería desayunar hoy, no mañana! De camarera a camarero! Buen...

He ido varias veces a la Cafetería La Orilla en Isla Canela y, sinceramente, no puedo recomendarla. El servicio y la atención son pésimos: lentos, desorganizados y con muy poca amabilidad. Da la sensación de que les da igual la experiencia del cliente.

La comida tampoco está a la altura. Poca calidad, platos mal preparados y sin ningún detalle que justifique el precio. Y precisamente ese es otro problema: los precios son excesivamente caros para lo que ofrecen. Se nota que se benefician de dos cosas: de ser prácticamente los únicos abiertos para desayunar por la zona y de su maravillosa ubicación a pie de playa.

Le he dado varias oportunidades pensando que podía haber sido un mal día… pero siempre ha sido igual. Desde ahora, lo tengo claro: prefiero quedarme sin desayunar antes que volver a pasar por allí.

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