Chiringuito de Juan — Restaurant in Barbate

(English review inside Too)....

Venir a Zahora siempre es un acierto, quieres estar en una playa bonita con unas puestas de sol alucinantes....estas tardando ( SIGUE LEYENDO)

Y es que Zahora esta apartado pero si tienes oportunidad es una apuesta segura para sacar fotos comer bien y echar unas risas.

El Chiringuito de Juan , una pasada. Los precios acordes con la zona , no están tirados pero hay sitios mucho más caros.

Limpieza y unos trabajadores muy buenos activos y simpáticos y eso que este chiringuito es una locura cuando se pone hasta la bola, osea que chapó por ellos.

La comida es buena relación calidad precio no está mal, el tema cubateo es un poco más Carillo pero depende de la zona de la que vengas....pero vamos hay copas que hay que pagarlas por el sitio y este es uno de ellos .

Cerca hay un párking que te cobran 3 euros , y a partir de las 20:00 es gratis....si tienes suerte y encuentras sitio claro lo cual es para después comprar lotería.

-------------ENGLISH REVIEW------------

Coming to Zahora is always a wise move , want to be on a nice beach with amazing sunsets sun .... these taking....

And that Zahora is far away from nowhere...but if you have opportunity to go to zahora, is a safe bet to take pictures eat well and have a laugh .

El chiringuito de juan, amazing. Prices in line with the area, are not drawn but there is much more expensive places .

Clean and very good assets and friendly workers and that this beach bar is crazy when it gets to the ball , I mean that chapó for them.

The food is good value for money is not bad , the cubateo issue is a little more expensive but it depends on the area you come .... but let there drinks that must be paid by the site and this is one of them .

Nearby there is a parking they charge 3 euros, and from 20:00 is free .... if you are lucky and find clear site which is,......

Instalación muy bonita pero no es oro todo lo que reluce. Para empezar pedimos mesa y había que esperar. Muy amable nos dieron la oportunidad de conocer su terraza que por cierto es muy bonita y el camarero de arriba muy amable. Antes de subir le dijimos a un camarero por donde se accedía y nos dijo que por una escalera y de malas ganas nos dijo que el ascensor no lo habían instalado este año. Justo cuando nos llamaron para comer y nos instalaron en la mesa, empezamos a pedir. Pedimos unos calamares que no estaban mal aunque algo escasos, un bacalao que estaba salado como el sólo, atún rojo de almadraba, que no estaba mal. Y la guinda del pastel. Media de tortillitas de camarones que venían con un PELO LARGO en una de ellas. Llamamos al camarero que nos comando y al decirle lo del pelo empezo a decir; "ya ya" ahora preguntaré de quién es el pelo, y me dijo que si me ponía otra, cosa que ya le dije que no. En fin... Inaudito pero bueno.. eso es no tener mano derecha y pedir disculpas. Acto seguido pedí la cuenta y me la quería cobrar y justo en ese momento se acercó el camarero con un sorbete por las molestias. No se que pretendía con el sorbete.. un trago para que baje el pelo?? Sólo le dije que al menos me quitara las tortillitas y me dijo que ya me lo había dicho.. cosa que me estraño porque ni yo lo escuché ni las 4 personas más que venían conmigo. En fin.. tortillitas quitadas sorbete retirado porque decía que si me quitaba el plato eso se lo llevaba jaja. Mala experiencia.. PD: somos humanos y las cosas pasan, a veces con unas disculpas todo es más...

Si alguna vez soñaste con sentirte como un intruso en un lugar público, el Chiringuito de Juan es tu destino ideal. Desde el momento en que cruzas la puerta, el mensaje es claro: si no vienes a devorar un festín digno de un banquete medieval, mejor sigue tu camino. Olvídate de sentarte a disfrutar de una simple tapa; aquí, los asientos son privilegios reservados solo para aquellos dispuestos a abrir bien la cartera.

¿Quieres relajarte en la terraza? No hay problema… si es que puedes soportar el calor abrasador. El sol es implacable y la brisa, inexistente, pero, ¿qué más da? Es el precio que hay que pagar por la exclusiva experiencia de ser tratado como un cliente de segunda clase.

Intenté simplemente disfrutar de una tapa, pero parece que mi humilde petición fue un insulto. Las miradas de desaprobación del personal me hicieron sentir como si hubiera pedido el oro y el moro, cuando en realidad solo quería algo ligero. Parece que aquí, el lema es: “Consume o muere de calor”. Así que si lo tuyo es el masoquismo gastronómico, este es, sin duda, tu lugar.

En fin, el Chiringuito de Juan es el sitio perfecto para aquellos que disfrutan de un trato que te hace cuestionar si realmente querías salir a comer en primer lugar. ¿Volveré? Solo si alguna vez tengo ganas de pasar calor y sentirme mal recibido, lo cual, sospecho, no...