No nos gustó. Decepción.
Teníamos muchas ganas de la karraka y la experiencia a todos los niveles fue decepcionante.
Es un local no muy grande con una parte interior con mesas altas y bajas, una parte de terraza cubierta para mi la más agradable y por lo que vi sobretodo dedicada a mesas para 4 personas. Si vais una pareja como nosotros tenéis muchos boletos de estar en la zona que llamaremos ‘el callejón’. Y es que entre el restaurante y la parcela contigua la karraka dispone de un callejón donde entran mesas para 2 personas y un camarero. Eso si, la mesa tiene que estar pegada a una de las paredes en este caso la del restaurante por lo que la sensación es algo claustrofóbica a la también podemos añadir que mientras comes ves como las hormigas corren por la pared, y como está pegada a la mesa, no dudes en algún momento te quitarás alguna de encima. Para aprovechar ese callejón lo suyo es quitar la pared del restaurante y hacerlo un espacio abierto que puedas cerrar con unas cristaleras hasta el suelo que puedas abrir o cerrar. A esto añadimos que mientras cenas en el callejón en lo que quiere ser un restaurante especial, al otro lado de la pared, como a 1 metro de tu mesa tienes una mesa alta con 2 personas echando cervezas después de la playa. En 1 metro de distancia comparten espacio una mesa donde se dan cenas con platos de más de 20€ con una mesa alta donde te tomas una cerveza después de la playa.
El servicio. Muy mal organizado. Por un momento sentimos estábamos en el camarote de los hermanos Marx. 3 chicas en sala y las 3 te preguntan que quieres beber en distintos momentos. Igual por eso … en la cuenta nos vinieron 2 botellas de vino cuando habíamos bebido una. Desorganización total.
La comida. Nos habían hablado muy bien de la fideuá pero la karraka tiene platos de atún rojo diferentes y ya que estamos en Cadiz nos decantamos por éstos.
Antes te informan de los fuera de carta eso si, sin informarte del precio si no lo preguntas algo que no debe ser necesario y en otros locales en Cadiz nos han informado según nos los cantaban. Si me ofreces borriquete debes decir el precio del kilo y de la pieza ya que no son pescados a 20€/kilo. En este caso era a 65€/kg.
Como queríamos las famosas costillas de atún ‘chupadedos’ no nos animamos con el pescado.
Las costillas muy ricas. Son fuera de carta aunque no te lo canten ni lo veas en la carta. Pregunta por ellas 🤷🏻♂️. El precio 19€. 5 costillas buena ración para 2 muy ricas.
También queríamos probar el tuétano con atún rojo y trufa. Error. Plato donde el atún lo ves pero no lo saboreas. El tuétano es protagonista casi absoluto porque el sabor a trufa es notable. La trufa no es rallada ni en lascas, es en forma de aliño del atún. Acabamos comiendo el tuétano por un lado y el atún trufado por otro. Plato graso que te deja el estómago pesado.
Antes de estos platos pedimos la ensaladilla de gambas al ajillo con huevo frito fuera de carta. Desconozco qué ensaladilla es antes si la de Dani García con huevos de codorniz o esta. Entiendo la de DG al ser esta fuera de carta. Nada que ver. Tiene el huevo, tiene el picante, pero no tiene la gracia. Sin mas.
Sobre los tiempos. El momento comanda fue entre surrealista y un poco estresante hasta el punto de sentirnos bichos raros. Eso si… una vez lanzada la comanda, mas de 30 minutos de espera para que llegara la ensaladilla. Tras la ensaladilla otros 20 minutos por lo menos hasta las costillas hasta el punto de estar a punto de levantarnos, pagar lo consumido e irnos.
Desastre. Una pena. Le he dicho a mi novia le demos una oportunidad a la fideuá pero no quiere volver.
Precio 94€ con devolución de 17,5€ por error en la cuenta. Casi 80€ (40€ cabeza)
La 2a foto es aperitivo de la casa un paté de atún.
Sobre las mesas para 2: son 2 mesas que hacen 1 mal diseñadas lo que provoca todos los platos que van al medio estén bailando o cojeando. Los platos de la comida son excesivamente grandes para la mesa, añades la cubitera y tenemos...
Read moreSitio muy bien decorado y con buena atmósfera. Ahí termina todo.
Había 3 mesas contadas y tardamos 35min en tener las cartas con el menú. No por falta de interés, sino por falta de organización y falta de personal. El chico que servía estaba ayudando en la cocina y una camarera para todas las mesas.
La comida muy normal. Platos llenos de lechuga de bolsa para rellenar platos.
Lo mejor fue cuando le hicimos un comentario a la camarera a cerca de los calamares. Para nuestra sorpresa, el que parecía el manager o el encargado se nos aproximó a la mesa con una actitud muy a la defensiva y sin opción a mediar palabras espetó que “sus calamares estaban buenísimos, que como se me ocurría decir que no estaban buenos, que alomejor yo estoy acostumbrado a comer calamares de baja calidad y al probar los frescos no supe apreciarlos….” Una reacción sin ton ni son. Aparte, mi comentario fue que “los calamares no habían tenido éxito”
En su defensa tengo que decir que se disculpo una y otra vez y no nos cobró una de las raciones de calamares.
Sinceramente, salí con hambre y sin haber probado nada que dijese: wow que bueno! Sabores muy planos.
Ojalá se pongan las pilas porque cuando llegue la temporada alta, que Dios los coja confesados.
Yo...
Read moreSinceramente y con todo el dolor del corazón. Un sitio que mererecería 5 estrellas, una cocina realmente buena. Pero con toda la pena una buena cocina empañada por un servicio lamentable. Desatento, poco profesional, y casi rozando lo mal educado. Mesa para dos, restaurante completo, necesidad de acudir antes por estar a las 3 lleno. 3 de la tarde nosotros y varias parejas entre mesas altas y un pasillo, toda la terraza de mesas con el cartel de reservado y casi hasta las 5 de la tarde vacías. Sensación agridulce. Prohibición de fumar, ok, dueño fumando en tu cara, pero tú no, sin problemas también. Empiezas a comer, sin cubiertos, sin servilletas, los pides, casi te los dan con desprecio. Sinceramente, en Castillejos todo más atento, más correcto, con sus particularidades, pero buen servicio, el servicio de hoy, con mi pena y mis perdones, lamentable. Siendo nosotros de los que nos gusta un postre y una copa, pagamos y nos fuimos. Sensación de no ser bien recibido en esa fiesta de colegas del dueño que se orquestaba en la parte de atrás del restaurante donde parece que todo está permitido… una pena de verdad tirar por tierra el trabajo de alguien que trabaja bien en la cocina con un...
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