NANO'S GASTROBAR — Restaurant in Bellreguard

Nota: 3/10. SUSPENSO!. Comida de baja calidad. El pescado es congelado del malo(bueno...del peor) e hiperfrito. Sin sabor ninguno, como masticar plastico frito... Las bravas son congeladas tambien y salsa de bote, muy caras. Las entrañas estaban pasables, lo único que comería si volviese. Pero bastante mejorables para ser ellos argentinos.

Con las bebidas mal. Que no haya cocacola, fanta, aquarios y si segundas marcas tipo pepsi, kas y aquarade... eso denota que miran por ahorrar. Con esto supuse que la cena iba a ser mala (de hecho no nos levantamos porque los restaurantes de alrededor estaban todos sin mesas).

Nos sacaron todo se golpe. Ni cabían los platos en la mesa. Muy mal las comandas en cocina...

Dar de comer NO es cocinar.

Al final facturaran porque en verano no hay mucha oferta de restaurantes.

Yo no voy a volver. Y recomendaré que mis allegados no vengan.

Recomendaría que los camareros no se metan en conversaciones ajenas, pues son eso, camareros. Y al dueño recomendaría que hagan cocina de la que sepan. No cocinen de todo sin...

Si estás de vacaciones y lo que quieres es tomar algo a 20 metros del mar, sin complicaciones, éste es un buen sitio. Un lugar familiar atendido por Silvana y Mario. Silvana es una polvorilla, mientras que Mario es un hombre tranquilo y pausado, ambos atentos a todo y de grata conversación. Al ser una terraza pequeña, con pocas mesas a la sombra de muchas sombrillas, la espera nunca se alarga demasiado. Desde que llegaron hace unos años, cada mañana del verano suelo disfrutar del clásico desayuno mediterráneo de pan con tomate y aceite, rato que se convierte en uno de los más relajantes del día. Y si un día el tiempo no acompaña tienen el pequeño interior, decorado de tal modo que al entrar te da la sensación de que Silvana te está invitando al salón de su casa. También dan comidas y cenas a base de raciones típicas de la zona, así que siempre hay para elegir donde pasar un buen rato solo, entre familia o con amigos. Así que, gracias, familia, nos veremos...

Un caos. No sé si será casualidad del día pero no dieron ni una. Tardaron mucho en tomar nota, después de esperar un buen rato nos dicen que no tienen pan de perritos… luego la comida tardó más de 1 hora en salir, la bebida incompleta y para colmo una hamburguesa de celiaco venía con sus patatas fritas (no hechas aparte por lo que otra vez a esperar otra hamburguesa). El remate fue cuando pedimos ketchup y nos dicen que no tienen!!! Una hamburguesería sin ketchup… corriendo fue la dueña al super de al lado. Rematando, la cuenta tampoco era correcta. En definitiva, un desastre salvo por la dueña y su hija que fueron muy amables y nos pidieron 200 veces perdón y nos invitaron a los cafés pero no había tanta gente para tanto caos, en cocina según ellas. Por supuesto, mucha gente estuvo en nuestra...