Yberyko — Restaurant in Bilbao

Empezamos mal y acabamos peor. Comimos allí ayer. Mesa reservada con anterioridad y especificando en varias ocasiones y por diferentes medios que tenía que ser en las mesas de planta, no en el sótano, ya que 2 de los comensales son mayores y tienen movilidad reducida. Reserva para 8 a las 15:00. Entramos al restaurante a las 14:45 y empiezan los problemas: 1- Las mesas que habíamos solicitado están ocupadas porque alguien no tomó nota de la petición, así que tuvimos que bajar al sótano. No hay ni ascensor ni rampa, ni ningún medio que facilite el acceso a personas con movilidad reducida o que vayan con sillitas de niños. 2- Desde que pedimos los platos de La Carta hasta que nos sirven los entrantes a compartir pasa algo más de 1 hora. 3- La calidad y cantidad de los entrantes es muy justita. Pedimos pan tumaca y la cantidad dio justo para 2 rebanadas (precio de 5€) 4- Desde que nos retiran los platos hasta que nos sirven el plato principal pasa casi otra hora de reloj. 5- Calidad y cantidad de plato principal muy normalita, el acompañamiento de las carnes son patatas tan duras que te pueden saltar un diente. Alguno de los panes están congelados por dentro. 6-Los postres y los cafés van muy rápido, pero con errores... Nos sirven un café solo en taza de café con leche y una infusión en un vaso de whisky... preguntamos al camarero y nos dice que se han quedado sin servicios. 7- Mi hermana habla con el creo que era el gerente, y la conversación no tiene desperdicio y se sale de madre.... este señor aparece en la zona del comedor donde estábamos muy alterado y levantando la voz y nos dice, y cito literalmente: " llévense a ésta señora porque la vamos a tener, me está faltando al respeto a mí y a mi mujer, y eso no lo voy a tolerar". En ese momento aparece una señora detrás que se lo lleva y nos cierra la puerta de la zona del comedor donde estábamos. 8- Nos ponemos los abrigos y nos vamos lentamente, ya que hay que subir escaleras y vamos con 2 personas mayores con movilidad reducida.... momento que aprovecha el señor para volver a la carga, y termina echándonos del local, pero de tan malas formas y acercándose tanto, que invade mi espacio personal. Casi se llega a las manos, incluso se planteó que se llamase a la policía, pero sinceramente por respeto a los mayores y a no terminar peor en un día de celebración, lo...

Parece que se ha puesto de moda el menu de fin de semana en el que te sirven 3 primeros de txitxinabo y luego escoges un segundo. Primero, la falta de camareros. Salía fumar uno y a veces dos cigarros entre la espera de cada cosa. Te sientas, te dan la carta, te piden la bebida, pero la bebida llegó cuando le insistimos al camarero más de 3 veces que nos la trajera, y eso fué como al terminar los 3 entrantes. Los entrantes de descojone: unas lonchas de embutido, que lo que trajeron para 6 personas no daría ni para un buen bocadillo. Luego unas almejas a la marinera (que me tocaron 3) y con una salta totalmente insípida que no daba ni para mojar pan (parecía agua con un poco de pimentón). Luego un rissoto con trozos de jamón petrificado por encima... una cucharada y no más: arroz pasado, insípido. De segundo yo pedí un entrecot y bah... de segunda o tercera división. Me dañe la muñeca derecha del trabajo con el cuchillo que tuve que hacer. Mal, muy mal... mal servicio (lennnto, pero normal, si tienen mesas en el piso de abajo, en el piso de arriba y encima fuera, en la terraza, tienen un camarero lesionado de la espalda y encima las bebidas las traen del bar del frente). No se... a mi no me ven mas el pelo ahí... le engañas a otro, majete... Un fraude, no vale los mas de 25 eurakos (bebida aparte) que...

Con la reserva correspondiente, volví a este magnifico restaurante. Y no se las veces que van ya, de nuevo, sobresaliente. Es cierto que el local suele estar muy lleno, aún así el trato por parte de los trabajadores siempre de 10. El Rodaballo que sirven es un festival para los sentidos. El nuevo cocinero es un mago en la cocina y el camarero te ofrece un servicio y consejo difícilmente igualable. En esta ocasión, y como siempre en el vino, nos dejamos aconsejar por el gerente del local que nos sirvió en primer lugar un Pago de Carraovejas Crianza (Ribera del Duero) muy adecuado en primer lugar y un Malleolus posteriormente, aprovechando que el bodeguero estaba en una mesa contigua. En mi opinión los precios son razonables, ya que la calidad se paga y la profesionalidad también. Degustamos unas anchoas del cántabrico y un Foie riquisimos. De segundo, y entre amigos, Chuletón en plato caliente, que nos cambiaron a mitad de la degustación por otro para poder obtener el perfecto punto de la carne. La carne estuvo buenisima. De postre, comimos una espectacular tarta de queso y una torrija flambeada de rechupete. Tendré que volver... que le vamos a hacer... Destacar que era la primera visita de mi amigo, y se quedó realmente impresionado. Creo que han ganado un nuevo...