Gasterea Finca Restaurante — Restaurant in Boadilla del Monte

No celebréis vuestra boda en Gasterea. Fui pidiendo celebrar una boda de mañana, pero con la posibilidad de que pudiera realizarse de tarde si no podía desplazarse el concejal. Insistieron en que visitara el sitio y me preguntaron qué otros sitios estaba mirando. Después de concertar una cita, me atendió Olivia, y me enseñó los espacios en los que se realizaría el evento, revisó la agenda y me dijo que no habría problema en la posibilidad de tener que realizar la boda de tarde-noche. Después, pregunté unas dudas a Asunción por whatsapp, y finalmente me dijo que si quería pagar la reserva. Procedí a pagar 600€ de reserva, me preguntó cuándo celebraría la boda, le comenté las dos posibilidades, y que aún no sabía, y no recibí objeción alguna. Ni objeciones ni respuesta alguna por su parte, porque durante 15 días no respondieron, a pesar de que ya había realizado el pago (21 de junio) avisé de que la ceremonia podría ser de tarde (21 y 22 de junio), y pregunté si podían incorporar una tapa (26 de junio). Hasta el día 5 de julio no recibí contestación, y me dijeron que la boda tendría que ser de mañana, que por la tarde estaban muy completos, me presionaron diciendo que vivía a 30 min, incidiendo en cuestiones personales. Después de pagar, dejan de contestar, y te informan de todas las limitaciones: que la reserva no se devuelve bajo ningún concepto, que las flores únicamente pueden ser naturales, que no se pueden poner velas, que la ceremonia solo dura 30 min porque si quieres más tiempo te aplican más recargos, que tendría que empezar la barra libre a las 21:00 h, porque tenía contratadas 3 horas y había que respetar el horario de cierre (eso sí, pagando más, no tenías que respetar el horario), a parte de que les preguntaba por los espacios que me asignarían para poder prepararlos con la decoración del evento, y me dijeron que hasta el último día no podrían decirme dónde me ubicarían, que eso era además competencia exclusiva del restaurante (no les dije dónde quería que colocaran a los invitados, únicamente quería saber el espacio). Me contestaron de muy malas formas que no se devolvía la reserva (condición que hay que avisar, y no venía nada detallado sobre ello). No firman contrato con las condiciones, ni dan recibo. Cuando mencioné que tendría que demandar si se negaban a devolverme la reserva, dejaron de contestar el teléfono, no querían citarse en persona, daban respuestas de chatgpt, y dejaron de responder a correos, llamadas, etc.

Intenté arreglarlo de todas las maneras posibles, y me vi a finales de julio tirada y sin un lugar donde celebrar la boda a 2 meses de casarme. Todo un despropósito y un trato personal déspota y soberbio, bastante lamentable.

Lo único que les interesa es quedarse con el dinero, sin pensar en que una boda es un momento muy especial, y además se paga bastante más que en cualquier otro evento.

Leí reseñas negativas (como lo de que pusieron una jarra de agua a regañadientes, y qué real, porque me indicaron de malas formas que si el evento empezaba a una hora, no se les serviría sin pagar, ni agua, ya que tenían que acudir antes de que empezara la boda para colocarse) y vi que coincidían con el trato que me dieron, mucho cuidado con celebrar la boda, hay otros muchos sitios que te atienden súper bien y entienden que es un momento...

Hoy ha amanecido un día fresco, pero agradablemente soleado, y aprovechando la feria del vino de Boadilla del Monte, esplendido y bonito pueblo, hemos decidido comer en Boadilla después de la cata. Como no conocíamos los restaurantes de Boadilla hemos decidido elegir uno de los que participan en la feria vendiendo tapas (por cierto, si hubieran sido algo más baratas habrían quedado de maravilla). Elegimos por su buena localización y por las fotos de su web, que enamoran (bravo por los gestores de la web), uno que está dentro del parque de Juan Pablo II, Gasterea Finca restaurante. Y ha sido un error para nosotros, os cuento lo que hemos pedido y lo que nos ha parecido cada uno de los platos. Cuatro platos, pan de cristal (que nos sobro), cuatro croquetas de jamón, tres alcachofas con jamón también y oreja crujiente, antes de pedir la oreja insistí en que, si estaba bien y era realmente crujiente, por supuesto me dijeron que sí. Nos hubiera gustado que respetaran el orden en que pedimos, pero no, sacaron los platos según los confeccionaban en la cocina. Lo primero fueron las croquetas que pecaban de saladas, muy saladas, la masa tampoco acompañaba, luego las alcachofas con jamón, las alcachofas estaban bastante mejor que el jamón que las desmerecía, al cabo de un buen rato llego el pan de cristal con tomate, pero sin sal, ya las llevaba demás las croquetas. Pero lo que nos destrozo fue la oreja crujiente (estaba tan decepcionado que olvide hacer una foto), eran cuatro dados, grandes, de oreja, que aunque por fuera si estaban crujientes, por dentro estaban exageradamente blandas, una pena. No creo que volvamos al sitio. Promete mucho más de lo que se puede esperar que salga de la cocina, sé que solo hemos pedido una muestra pequeña, pero lo agradezco, los precios tampoco son como para experimentar otra veces. No hubiera realizado esta critica si seis horas después hubiera olvidado la oreja y la sal de las croquetas, pero no, sigue aquí y me temo que durara...

Sin duda alguna, no hay nada que cambiaría del día de mi boda, pero, especialmente, no cambiaría el lugar donde decidimos hacerlo. Miramos varios restaurantes pero según salimos de Gasterea los dos coincidimos en la confianza que nos transmitió Asun, y eso que al principio nuestro presupuesto era muy limitado. Sin embargo, lejos de desanimarnos nos ofreció varias posibilidades adaptándose a nuestras necesidades. Finalmente, dispusimos de un presupuesto más holgado y pudimos escoger su menú de boda. He de decir que en la decisión influían varios factores una vez que fijamos el presupuesto: el espacio y la comida. Gasterea tiene una zona exterior donde se puede celebrar la ceremonia y el cóctel y esta zona se funde con el parque en el que está situado. Al final tuvimos que decidir entre otro restaurante de banquetes en el Pardo y Gasterea. El del Pardo era también muy bonito y nos ofrecía un montón de cosas por el mismo precio: fuente de chocolate, cortador de jamón, Candy bar, autobús, y 3 horas más de barra libre. Decidimos ir a comer a ambos sitios en un fin de semana y salir de dudas. No hubo color, Gasterea es otro nivel, no es sólo que la comida y los vinos estuvieran exquisitos, es el trato de los camareros y, sobre todo, de Ernesto, el maitre y de Asun, la directora y dueña. Es gente que disfruta haciendo su trabajo y se nota. Para que os hagáis una idea, tenemos fotos de la boda donde Ernesto sale con cara de ilusión en el corte de la tarta. Queremos resaltar también el gusto con el que decoraron la ceremonia y el cóctel. Y es impagable que el comentario que se ha repetido entre todos los invitados que hemos visto no solo ese día sino ya bien pasada la boda siempre haya sido “la comida espectacular”. De verdad, no podríamos haber elegido un sitio mejor. Muchas gracias a Asun, Ernesto y todo el equipo...