Ginos — Restaurant in Boadilla del Monte

It's a family friendly Italian with air conditioned inside space and a terrace outside for summer time. They have kids menus and the normal menu has the usual Italian food and salads, etc. We sat in the terrace - no one else was - but the inside was relatively busy so our service was very slow. We ordered a pizza and a salad from the normal menu and a pizza and Spaghetti Bolognese from the kids menu. The pizzas were nothing to write home about. They had quite thin base, which is fine but, the it was more like thin crunchy flat bread than pizza base. The salad and pasta portions were generous but again nothing to write home about. Overall, the food was ok, the service was very slow and the bill reasonable. Wouldn't particularly recommend it but it'll do if you just want something simple and not...

Ayer cerca de las 20h, el restaurante estaba vacío, éramos sus primeros clientes, 3 adultos y 2 niños. Nada más entrar la camarera de pelo rojo, trenzas, de muy malas maneras, sin saludar, desde el puesto de recepción dice casi gritando " cuántos sois????" De primeras me asusto con el grito de segundas por su falta de educación. Le digo que 3 adultos y 2 niños. Sin respuesta nos dirigimos a la mesa que no indica. Mientras tanto un adulto que me acompaña, al abrir la puerta se hace daño en los dedos. Le informo a esa camarera que quizás debería tener la puerta abierta para que así se eviten más accidentes de este tipo, seguramente no sería la primera vez. Me contesta en la cara: "pues sois a los primeros que esto pasa!!!!!" Incrédula con la falta de educación extrema me siento y diigo que no quiero cenar ahí, si voy a pagar un servicio al menos que me traten con educación. Observo que a la pareja que entró después de nosotros los trata de igual forma incluso cuando estos no están viendo les hace carantoñas por detrás. Decidimos irnos, al salir le digo que por su actitud arrogante y sus formas nos vamos. Le pregunté por el encargado al que me contestó que era ella la responsable. Le pregunté su nombre, me dijo que María en tono jocoso, por lo que seguramente no es ni su nombre. Si está empresa elige este tipo de personas para representar su marca y su servicio no quiero ni pensar como será su gestión. Esto paso ayer 12 de octubre turno de cenas. Camarera de pelo rojo con trenzas y una mala leche más bien de funcionaría de una cárcel. Esto duro en 5m contados. Me alegro de no haber ayudado a pagar su sueldo. Mas arriba hay otro italiano La Tagliatella donde fuimos. Trato fenomenal y comida inmejorable. No suelo poner malas reseñas,. incluso ninguna pero lo ayer fue muy fuerte. María, si no te gusta tu trabajo, dedícate a otra cosa. El don de gentes necesario para esto, no lo tienes. Y si esto te ayudará a...

Desastre absoluto. Es mi última vez en Gino's Boadilla. Llamé para ver si nos podían atender en una mesa de 14 personas a las 20:45, y me dijeron que sí. Cuando llegamos al local había un máximo de 4 mesas de pequeño tamaño con comensales comiendo/esperando su comanda. Tuvimos que ir a solicitar que viniera un camarero en la zona en la que nos acomodaron para tomar nota de la comanda. A las 21:50 (más de 1 hora después) aún no nos habían servido ningún plato. Empezaron a llegar escalados, de modo que a las 22:15 aún había comensales que no habían probado bocado. En una de las ocasiones que me levanté a pedir explicaciones por el deficiente servicio, me indicaron que una compañera de sala había entrado a la cocina a ayudar al único cocinero que había en el local. Me pregunto si esta persona está cualificada y con los permisos necesarios como ayudante de cocina. Ante mis preguntas, lo único que podían responderme es que esa compañera estaba ayudando al cocinero, que no sabían cuánto tardarían los platos que faltaban y que no había ningún encargado del local que pudiera ofrecer una explicación y una solución. Lo que espero de un restaurante que no puede ofrecer un servicio adecuado a sus clientes es que me lo haga saber antes de que me siente en la mesa y me encuentre con esa desagradable situación en la que una celebración se convierte en una comida escalonada según la capacidad de la cocina. Los primeros comensales terminaron su cena cuando aún faltaba más de la mitad de la mesa...