Servicio al cliente pésimo. Reservamos para comer una mesa para 7 y a última hora 3 de nuestros acompañantes nos comunicaron que no podían venir. No pudiendo avisar al restaurante con antelación debido a ser una situación de última hora, decidimos presentarnos a la hora los 4 restantes. Somos plenamente conscientes de lo que significa esto para un restaurante y entendimos la situación perfectamente cuando la persona responsable nos comentó que eso no se hacía así, llegando a darnos a entender que la próxima vez no podríamos reservar con ellos. Nos disculpamos con ella, advirtiéndole de lo que había pasado. No obstante, nos pareció muy fuera de lugar (y de una mala educación sin igual) que no dejara ahí la conversación sino que siguiera, con gesto poco amigable y una vez nos ofreció las cartas, diciendo que no teníamos derecho a menú porque las reservas se hacían sólo para carta, no para menús. Sin ánimo de polemizar, le hicimos saber que acatábamos lo que nos dijera pero que, en nuestro caso, no se nos dijo nada de eso por teléfono, habiendo preguntado expresamente por ello. Fue a ver quién había tomado la reserva, volvió y nos dijo: "Ha sido la cocinera y se lo ha dicho", a lo que no nos quedó más remedio que contestar, "muy bien, es su palabra contra la nuestra". Hice la reserva yo. Me cogió el teléfono un hombre, no una mujer. Creo que la gente comete errores, que nadie es perfecto y que se les puede pasar informar de esto. No hay problema. Lo que sí me parece mal, es que a un cliente se le llame mentiroso en la cara, cuando sólo se le estaba informando de lo sucedido, no pidiendo un trato de favor ni que se saltara las normas de su establecimiento. Ella estaba enfadada porque 3 personas no se presentaron. No hace falta que amenace con no volver a dejarnos reservar ahí, porque han perdido no sólo 3, sino 7 clientes que iban por lo menos una vez al año. Entendemos que, pese a nuestro error de no haber avisado a tiempo, un restaurante ha de estar preparado para este tipo de imprevistos, porque estas cosas pasan, por desgracia, y no todas las personas a las que les pasan estas cosas son poco consideradas con el restaurante en...
Read moreLo siento de corazón porque no suelo hacer estas cosas, pero lo de hoy me ha parecido indignante. Llevo yendo muchos años a este restaurante, sobretodo por las mañanas y la comida y el trato siempre me ha parecido maravilloso, pero hoy ha sido uno de esos días en los que, vaya! He ido hoy con mi madre y mi marido, simplemente íbamos a tomar algo rápido de aperitivo mientras que esperábamos para comer. Cuando hemos entrado, un camarero muy educado nos ha dicho que con el perro no podíamos entrar, he avisado de que era perro de terapia y que tenía los papeles, cuando se los he ido a enseñar me ha dicho que no me preocupara, que pasase. En el momento que íbamos a entrar otro camarero, de muy malas formas, me ha vuelto a repetir que con el perro no podía entrar, a lo que le he vuelto a contestar que era perro de terapia que le enseñaba los papeles a lo que me ha contestado de muy mala manera "terapia de que" que porque un veterinario me haya dicho que es de terapia que a el no le valía. He ido a enseñarle los papeles, mientras le explicaba que esto no es cosa de veterinarios, sino por enfermedad mía, a lo que me ha seguido diciendo que cualquier veterinario puede decir que es un perro de terapia. Puedo llegar a entender la ignorancia de algunas personas, entiendo que aun haya gente que verdaderamente no comprendan que los animales pueden ayudar, pero lo que no soporto es el trato recibido y la forma de echarnos a la calle. De verdad que siento mucho poner esta queja por aquí, pero no me han dado ni opción de poder enseñar los papeles que ambos tenemos además de llevar el arnés correspondiente en el que se especifica que es perro de terapia y que está trabajando. Una vez más lo siento, pero mas siento como me habéis...
Read moreFuimos a conocer este restaurante, éramos cuatro personas y era sábado. Han sido luces y sombras tanto en la comida como en el servicio. En cuanto a la comida, lo mejor sin duda el codillo gallego, sencillamente espectacular, pero en cuanto al resto claramente mejorable, el pulpo a la gallega muy tierno pero extremadamente fino cortado y el kilo de solomillo de cerdo simplemente correcto porque estaba muy pasado y quedó muy seco, por contra los postres volvieron a mejorar la cosa, tartas de chocolate, queso y zanahoria bastante buenas. En cuanto al servicio más de lo mismo, bueno, malo y peor. Bueno por la parte de la camarera que nos atendió muy agradable y profesional, malo por parte de un hombre que parecía encargado cuya actitud era despótica rayando la mala educación y peor por parte de otro camarero que cuando nos trajo las parrochas le pregunté si habían sido congeladas pues tengo alergia al anisakis y si son frescas no las puedo comer, me dijo que sí que habían sido congeladas, como noté que me estaba contestando lo que le daba la gana, le dije que si no lo sabia que si hacía el favor de preguntarlo en cocina y me volvió a insistir que eran congeladas, como no me daba ninguna credibilidad pregunté a la camarera que nos había sentado y estaba atendiendo y me dijo que las parrochas eran frescas siempre y que se las llevan a diario, le comenté la falta de profesionalidad de su compañero que me juraba y perjuraba que eran congeladas y le insistí que hoy en día tenian que ser más rigurosos con el tema de las alergias porque está en peligro la salud de las personas. La Dirección debería tomar nota de lo sucedido y formar e informar a los camareros sobre...
Read more