Breakwater restaurant — Restaurant in Burela

Muy decepcionada con el trato, Ruben creo recordar que se llama el camarero.

Acudí para comer en la terraza, traté de pedir una mesa que tuviera sombra, no es que tuviera mucha receptividad en mi petición, pero entendí que había opciones. Le pedí que me recomendara que comer, y lo primero que me dijo es que su especialidad era el pez espada. Le miré y le dije venga pues te voy a hacer caso. Me advirtió que no tenía guarnición, y que era una buena cantidad. De todas maneras. No pedí guarnición pensando que iba a ser suficiente mientras que esperaba tomándome un vino y pedí una botella de agua también, le pedí que si me podía poner un aperitivo, que vi que al resto de las personas se lo ponía . Pero yo no tuve suerte, me dijo que ya iba a salir mi plato.

Tengo que decir que era el plato más caro de la carta, algo en lo que yo no le puse atención, confiando en que era la especialidad de la casa, y le daba la oportunidad ya que me lo recomendó. Me preguntó si quería pan, le dije que no, aún así me lo puso, no me lo cobraron porque no lo toqué.

Desafortunadamente, mal. Un filete de pez espada a la plancha, 15€, si está es su especialidad, menuda cocina… en mi opinión… Mi sorpresa fue que, mientras que yo comía un triste filete de pescado, el menú del día que servían al resto de las mesas, eran platos abundantes, merluza fresca en una bandeja, chuleta, ensalada abundante, calamares fritos, las lentejas servidas en un bol para que las personas se sirvieran, todos los platos con guarniciones, postre, bebida, y todo ello por 15 €.

Mi experiencia, tanto en la comida, como en el trato, como en la recomendación,muy pésima. Lo mejor es la ubicación que tiene el sitio en la que estás mirando al mar. Eso no tiene mérito ni el camarero ni el resto del servicio.

Querer venderte a toda costa para sacarte dinero, porque te ven una chica joven,(45 años con aspecto aniñado),turista y que además, te brindas a aceptar sus recomendaciones, dicen mucho de ellos, y ni muy bueno.

Fui recomendada por una vecina del pueblo, imagino que a ella le recomendaría comer el menú, que es bueno bonito y barato… Pongo foto de la comida, me había comido...

Menú del día en fin de semana a 18 € con varios primeros y segundos a elegir, más pan, bebida, postre y café. Entre semana creo que el mismo menú sale por 15 €. Raciones bastante majas, y te las sacan en bandejas de manera que te puedes servir tú mismo. En nuestro caso fuimos cuatro y tres elegimos ensaladilla de primero y el cuarto paella, nos sacaron una bandeja de ensaladilla de la que podían haber comido cinco personas sin problemas y la bandeja de paella era para dos. Pedimos si por favor nos podíamos llevar lo que sobró y ningún problema, nos sacaron dos tuppers de plástico y una bolsa para meterlo todo. Los segundos, igual, costillas guisadas para dos en una bandeja que traía cantidad para al menos tres personas, otro segundo que se pidió fueron chuletas de cerdo y trajeron dos de buen tamaño y el último segundo fue pez espada a la plancha y también fueron dos rodajas majas. Además, los segundos los acompañan de una bandeja de patatas fritas para cada cuatro y otra bandeja de ensalada de lechuga, cebolla y tomate como guarnición. Postres variados, helados, yogures...la tarta de Santiago un poquito seca y también una bandeja de pan para los cuatro. De beber pedimos agua y el café también estuvo bueno. Del servicio sí que puedo decir que hay dos camareras bastante jovencitas, otra más mayor y un chico jovencito también pero no desbordan mucha simpatía, la verdad, trato correcto pero algo seco, la única pega que le veo, la verdad, por lo demás, bastante bien, además, nos atendieron sin problema y eso que no teníamos reserva. Bastante...

Hemos llegado y al entrar no nos han dicho ni hola, parecía que nos estaban haciendo un favor por dejarnos comer allí. Nos sentamos fuera en una mesa y la señora que vino a atendernos cogió las cartas y antes de dejarlas en la mesa decidió cambiarle el precio al menú en nuestra cara, eran 15 y lo subió a 18 con rotulador. Nos dejo la carta y pedimos el menú que incluía 2 platos+bebida+postre+café (que tenias que tomar obligatoriamente en la barra). De primero pedimos la paella, que era congelada de supermercado y ensaladilla rusa que solo llevaba patatas y vinagre. Los segundos eran bastante correctos menos la merluza que pidió mi hermano que sabía a quitagrasas. De postre pedimos helado de limón (que era de cucurucho envasado) y otro helado bombón que era también de Nestlé. Acabamos la comida y como indicaban en la carta fuimos hasta la barra a tomar el café, el local estaba completo y no había sitio para tomarlos por lo que me dirigí a una de las camareras y le pregunté si podíamos tomar el café en la mesa a lo que ella me contestó que no, que lo teníamos que tomar en la barra. Yo le contesté que no había sitio y que no me iba a ir sin tomar el café ya que lo iba a pagar en el menú, y ella me contestó que había gente esperando para comer. De mala gana nos sirvieron los cafés. Lo único bueno del local son las vistas. Por que la atención es pésima y...