Caravelle restaurant — Restaurant in Córdoba

Mesas ridículas de pequeñas. Muy incómodas. Muy ruidoso.

Buena cocina pero el trato de los camareros es pésimo. Se comenta que echan a perder a la clientela con su actitud.

Aunque el ambiente y decoración es agradable, no son correctos en las normas de higiene. Una clienta vio cómo el pan recogido de mesas va a una saca de dónde con las manos vuelven a usar para reponer paneras aunque haya sido manoseado en mesas, como fue el caso.

A un cliente, pendiente de pruebas médicas, le negaron la posibilidad de acompañar su pescado con una guarnición de patata hervida.

Aunque en carta viene que se atienden intolerancias y alergias, te dicen que hay que encargarlo el día de antes.

No sirven leche sin lactosa. Te dicen que no tienen.

Hemos ido unas cuántas veces pero ya viendo el mal trato y en la puerta comentando con otros comensales, lo que a ellos les había pasado, no iremos más. Y...

Hay que ir entre semana. Llegamos hoy domingo a las 14:00 otra mesa y nosotros 5 y comenzamos a comer a las 16:15. Fuimos los últimos en ser servidos pero los segundos en llegar a la terraza. Un desastre total. Comida buena como siempre. Servicio muy malo por falta de personal tanto de camareros como de cocina. No ponen refuerzos. Las comandas mal informadas en cocina. Al pedir al camarero que nos informe de nuestra comanda salen platos pero de forma desigual unos antes y otros después. No para comer todos a la vez. Y para más INRI los platos de codillos templaditos. Tuvimos que devolverlos. En fin. Desastre que no se volverá a producir. Eso sí cobran como si hubiesen servido un tres...

Genial como siempre. El ambiente es inmejorable, el restaurante es súper acogedor y decorado con muy buen gusto. El servicio muy rápido y amable, se nota el cariño y la profesionalidad de cada uno de sus trabajadores. Hemos degustado un clásico para nosotros cómo los gambones al ajillo... espectaculares . En este caso seguimos con bacalao frito, fresco, buenísimo y súper jugoso como todo el pescado que puedas comer aquí. Terminamos con un codillo en salsa, un guiso de toda la vida con el punto del mismo inmejorable y acompañado con patatas naturales. No se puede pedir más, calidad precio insuperables en un restaurante que nunca falla a sus clientes. Gracias por todo y...