Cadaq’s — Restaurant in Cadaqués

Íbamos a tomar un vermut por la mañana pero decidimos no reservar, debido a que la carretera de acceso a Cadaqués se atasca todos los días y no teníamos claro si podríamos llegar a la hora.

Así fue. Lo que iba a ser un vermuteo sobre las 12 de la mañana se convirtió en lograr aparcar el coche a las 14:20h, por lo que nos dirigimos al local sin reserva.

Al llegar, la terraza tenía una mesa vacía y en el interior había otra que también lo estaba. Sin embargo, nos rechazan de directo con un escueto "Sin reserva no atendemos" tras preguntarnos si teníamos y contestar que no.

Por suerte o desgracia, llevo años cara al público y conozco de cerca el sector de la hostelería, así que ante la sensación de que algo no cuadraba, decidí (No sin toda mi picardía y mala leche...) coger el teléfono y desde la misma puerta del local, llamé para reservar.

Al sonar el teléfono, ví como el camarero que nos acababa de rechazar salía disparado hacia adentro y casualmente la voz que descolgó era la misma (y el acento también). Muy amablemente, nos dijo que sí tenían hueco y que cuándo quiero ir, a lo que con más picardía, respondí preguntando que cuándo podíamos hacerlo.

¡¡SORPRESA!! ¡Había mesa disponible para dentro de 5 minutos! Al llegar el mismo camarero nos dice que las reservas las coge el jefe y no las gestiona el, y por eso se ha producido el malentendido de que nos hayan dicho que sí había hueco. Sabía que me estaba mintiendo a la cara, pero decidí no actuar y seguir observando. Nos indica que una reserva que tenian se ha retrasado y ha optado por ponernos en ese hueco, "y ya veré cómo lo soluciono luego con los otros clientes", nos dijo.

Nos sienta, nos da la carta y nos toma nota intentando mostrar la mejor de sus caras con un notable esfuerzo por hacer que nos sintiéramos bien atendidos (cosa que valoro mucho, pero ya habíamos empezado con mal pie).

En ningún momento nos indica (ni él, ni su compañero que nos tomó nota de las bebidas) que algo de la carta no estuviera disponible, por lo que no es hasta el momento de pedir, que me entero de que no hay crepes, porque "la chica que las hace, no ha venido hoy". Pedimos dos pokes y unos nachos.

El equipo entero va estresado aún teniendo ya varias mesa vacías que han pagado la cuenta y se han ido (y ha pasado ya un rato sin que nadie más acuda al local. Antes de que nos lleguen a servir, toda la terraza se queda vacía y aún así, el camarero le dió un rapapolvo contundente (delante de todo el mundo) al que parece ser el ayudante, indicando que tienen muchisima faena (pero no le da indicaciones de nada). Tal como nos traen los nachos (Muy buenos, pero con muy poco guacamole para tanto nacho), vemos cómo se pone él mismo a hacer una crepe para unos clientes franceses (recordemos que para mí no habían porque la chica no había venido).

La sensacion es que si no eres un turista frances, eres un cliente de segunda y no quieren atenderte, por lo que si finalmente te sientas, todo son excusas.

Pasa el rato y se pone a hablar con la mesa de al lado. Oímos como les pide disculpas alegando que han cogido 4-5 reservas a la vez y se han saturado. Ese era todo el problema.

Alguien con experiencia no coge 5 reservas a la vez, en Cadaqués, en Agosto, y con falta de personal.

Me sentí muy incómodo con toda esta situación y pensé en comentarlo directamente con él, sin comensales cerca, pero al salir, llega un grupo de 8 personas y amablemente les dice: "en principio está cerrado pero pregunto en cocina) (según google cierran a las 17 y son las 15:40). Al salir les dice que en 10 minutos les tenía lista una mesa.

Él era el encargado. Se notaba. Todo era Show. Se veía de lejos que tenía mesas pero no le apetecía trabajar más ese día. Le molestaba que llegase gente.

Precios... Un poco más caro de lo que puedes encontrar en cualquier otro sitio (incluso barcelona centro). Razonable para la cantidad y calidad (y sabor) del que se disfruta.

Lástima que con la cerveza abusen de esa manera tán increible. 6 eurazos una mediana.

No entiendo como tienen 4.9 estrellas. Deben ser...

I’ll predace this by saying the owner is incredible. He is so friendly and so happy. He was even playing soccer with a couple kids out front just having a great time loving life. I had ordered the croquettes, they came quick and were absolutely delicious and perfectly cooked. The crepes were made right out from and we got to watch him prepare. They were delicious as well as the crepe was thin and crispy and the egg was perfectly cooked to where the yolk soaked the crepe adding a great flavor. As for my lunch I had the pulled pork hot dog. Out of this world, it was a great big size, the cheese was melted so nicely over top with the onions and the flavors were honestly just incredible. When we had originally walked in the owner was quick to greet us and throughout our whole meal he was talkative but not in a bad way. He is a very passionate man and loves his job and his restaurant. He made the atmosphere just that much better. This was my favorite lunch spot I had out of 8 days staying in Spain! Couldn’t...

La semana pasada fuimos a comer, mi pareja y yo, atraídos por las buenas reseñas de este lugar. Parece raro que tengan una puntuación tan alta, y más después de la experiencia vivida... quizás no fuimos el mejor día (todo el mundo tiene derecho a tener un mal día) y se juntaron una serie de catastróficas desdichas, pero es cuanto menos sospechoso... No reservamos porque había mucha cola para entrar a Cadaqués y no sabíamos bien a qué hora llegaríamos (la idea inicial era hacer un vermut antes de comer, pero como se hizo tarde acabamos comiendo allí). Para empezar, el camarero (tenía toda la pinta de ser el encargado) que nos atendió al llegar y preguntar si había mesas libres nos dijo que no y se fue para dentro, sin dejarnos opción a preguntar nada más ni si había opción de esperar o volver en un rato. Además había dos mesas vacías en el local en plena hora de comida, serían las 14h más o menos. A mi pareja le pareció extraño y llamó por teléfono desde la misma puerta para preguntar si podía hacer una reserva y... ¡SORPRESA! ¡Curiosamente tenían sitio para ese mismo momento! Hay que decir que después de ese recibimiento, yo ya me habría ido a otro sitio, porque ya empezó todo con mal pie, pero mi pareja insistió en quedarnos allí. Una vez sentados, el camarero (encargado) intentó mostrarse amable con nosotros, aunque yo ya no me sentía nada cómoda allí. Hasta que nos toman nota de la comida, queríamos unos nachos para picar y un poke y una crepe de platos principales. Nos dicen que no hacen crepes porque la chica que los hace se ha ausentado y pedimos dos pokes. Mientras esperamos que traigan nuestra comida, aparecen unos clientes franceses por la puerta y ¿cuál fue mi sorpresa? Hacía 10 minutos que habíamos pedido, para nosotros no habían crepes pero coge el encargado y delante nuestro empieza a hacerle un crepe a los clientes franceses... (No sé si porqué eran franceses como él o porqué les cayeron mejor que nosotros). Traen la comida, los nachos no estaban mal, nachos de bolsa con guacamole (más bien justito para la cantidad de nachos que vienen), los pokes son grandes, la verdad es que las cantidades son generosas. Mi pareja pidió el de pollo rebozado con aguacate y estaba bueno. Yo pedí el de salmón con aguacate y estaba bastante insípido. También me pedí la cerveza artesanal que tienen, cuesta 6€ y tampoco es nada del otro mundo, me parece cara para lo que es y mi pareja pidió un agua. La cuenta fueron 52,50€. No es caro para la zona en la que está aunque porel tipo de comida que ponen tampoco me parece barato. Mientras comíamos, el camarero vino a la mesa de al lado a disculparse (no fuimos los únicos a los que no nos atendieron bien). En resumen, si vuelvo a comer en Cadaqués tengo claro que no será en este local. Comí mal, más que por la comida en sí, por el trato recibido. Nota mental: otro día haré caso a mi intuición y si la cosa empieza mal, ahí no es. No se lo...