Quelle déception concernant l’accueil de la patronne et de l’un des serveurs !
Nous étions un groupe d’amis et avons pris le temps de faire le tour de la ville pour choisir un lieu à la fois authentique, apprécié par les locaux, et qui semblait proposer des produits de qualité. Par respect — et aussi parce que j’apprécie énormément l’Espagne — j’ai pris soin de m’adresser à eux en espagnol pour demander s’il était possible de revenir 2 à 3 heures plus tard, et de voir à ce moment-là s’il y aurait une table disponible car pas possible de réserver. J’ai précisé à plusieurs reprises que cela ne posait aucun problème pour nous d’attendre ou de nous adapter sur l’instant.
Lorsque nous sommes revenus, la responsable nous a répondu de manière sèche et catégorique que ce ne serait pas possible. Le ton employé et son attitude étaient clairement peu aimables, voire méprisants, ce qui a été particulièrement embarrassant puisque j’étais avec un groupe d’amis — et sans plan B.
Sur le moment, j’ai tenté de comprendre et de trouver un autre lieu à proximité (malheureusement bien moins agréable). Mais à peine quelques secondes plus tard, nous avons constaté que plusieurs tables étaient disponibles, à l’intérieur comme à l’extérieur. Une d’entre elles a même été attribuée à un autre groupe, juste devant nous.
J’y suis retourné une 3ème fois, pensant à un malentendu… mais je crois que la seule explication, c’est qu’ils n’avaient simplement aucune envie d’accueillir des touristes, même lorsque ceux-ci font l’effort de parler espagnol et d’adopter une attitude respectueuse et ouverte.
C’est d’autant plus regrettable que l’endroit semblait parfait pour passer un bon moment. Nous n’avons pas pu tester la nourriture ni les boissons, mais en tant que voyageur régulier vivant dans une région très marquée culturellement également, je n’ai jamais connu une telle situation. Cela ne reflète en rien l’accueil chaleureux que j’ai toujours reçu ailleurs, aussi bien lors de ce séjour que lors de mes précédents passages en Catalogne.
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Qué decepción con la acogida por parte de la dueña y uno de los camareros. Éramos un grupo de amigos y habíamos recorrido la ciudad con calma para elegir un lugar auténtico, frecuentado por locales y con productos que parecían de calidad. Por respeto — y porque me encanta España — me dirigí a ellos en español para preguntar si era posible regresar dentro de 2 o 3 horas y, en función de la disponibilidad en ese momento, ver si podríamos tener una mesa. Insistí varias veces en que no había problema en esperar y que nos adaptaríamos sin problemas.
Cuando volvimos, la responsable nos respondió de manera tajante y muy poco amable que no sería posible. El tono y la actitud fueron claramente desagradables con falta de respeto, lo cual resultó bastante incómodo ya que estaba con un grupo de amigos… y sin un plan B.
En ese momento intenté entender la situación y busqué otra opción cercana (pero mucho menos agradable). Sin embargo, tan solo unos segundos después, vimos que había varias mesas libres, tanto en el interior como en la terraza. Una de ellas fue asignada a otro grupo, justo delante de nosotros.
Volví una tercera vez pensando que podía tratarse de un malentendido… pero creo que la única explicación es que simplemente no querían atender a turistas, aunque estos hagan el esfuerzo de hablar en español y adoptar una actitud cordial y flexible.
Es especialmente decepcionante porque el sitio parecía ideal para pasar un buen rato. No pudimos probar ni la comida ni las bebidas, pero como persona que viaja con frecuencia y vive en una región con una fuerte identidad cultural, nunca había vivido una situación así. Esto no refleja en absoluto el trato cálido y acogedor que he recibido tanto en este viaje como en mis anteriores visitas a...
Read moreLa experiencia en este restaurante ha sido bastante mediocre. Nos decidimos a probarlo después de leer las reseñas elogiando su tortilla de patatas, y sí, debo admitir que estaba deliciosa y cremosa, definitivamente lo mejor que probamos aquí. Las croquetas de bolets también estaban bien, pero las demás opciones en el menú no destacaron en absoluto.
Las gulas nadaban en exceso de aceite, lo que las hizo casi incomibles, y el surtido de paté dejaba mucho que desear. Solo el de pato y el de pimienta estaban aceptables, los otros dos eran simplemente mediocres.
La tarta de queso aceptable, pero en general, la experiencia dejó mucho que desear.
El trato en este restaurante fue tan mediocre como su comida. Al entrar, simplemente nos señalaron una mesa sin acompañarnos ni dirigirnos la palabra, lo que ya dejaba mucho que desear en términos de hospitalidad. Además, durante la comida, parecía que les molestaba que no comiéramos todo lo que habíamos pedido, pero simplemente no lo hacíamos porque no nos gustaba. La falta de atención al cliente y la actitud indiferente solo empeoraron nuestra experiencia...
Read moreHemos ido a cenar, mi primera vez en la fusta. Hemos pedido ensaladilla rusa, 3 pinchos de tortilla, pulpo a la gallega un surtido de ibericos y un surtido de quesos.
No había ni ensaladilla rusa, ni pulpo y solo 2 trozos de tortilla. Llega los dos pinchos de tortilla que quedaban y tardar on 10 min en traernos los cubiertos, llegan los ibericos y bien un tableta buena cantidad coherente para 4 perdonas el precio okay nos llegan la tabla de quesos y nos quedamos mirando al camarera porque habían literalmente 8 trozos de queso. Desconozco el origen de los quesos pero el precio de la tabla es de 17€ (nos salía a 2,20€ aprox el trozo de queso) hemos quedado alucinando.
Nosotros haciendo ya cachondeo de la situacion al pedir la cuenta ni nos han mirado a la cara.
Finalmente hemos pagado 14 euros cada uno (hemos ido 5) por 2 trozos de tortilla, una tabla con 8 trozos de queso, una tableta de ibericos y 8 croquetas que pedimos porque no habia lo otro...
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