Mal Cuat restaurant — Restaurant in Calella

I don’t usually post negative comments because something has to be clearly wrong to prompt me to leave a negative review. I’d like to think there’s always something positive and that is usually the case but today I had such poor customer service I need to write about it, especially having read another review which mentions exactly the same problem I experienced today. Initially it was just a sort of neglect or disinterest from the waiter, which we thought might just be due to a quiet disposition but as we received a bill for 18 euros instead of the advertised 16 (for the menu with a glass of wine) we kindly asked about it and he got ruder and ruder. I now think this is something that happens quite often, as he told us we had got both water and wine but we had only got the wine. He grudgingly gave us one euro back but it was 4 we needed back. Very unpleasant and uncomfortable. And the food wasn’t even good quality. Such lack of care and skill in the preparation. Clearly overpriced. I am mystified about the good reviews. You can tell the level of customer care by the type of response the management gives to good reviews: a standard and impersonal ‘thank you for your visit’ and the long and rude reply to the one customer that shares his bad experience. Waiter in desperate need of customer service training and some...

Habiéndolo visitado en anterior ocasión por haber tenido una agradable experiencia, quisimos repetir.Decepción total. 1ra sorpresa.Siendo los primeros en entrar, 13:15 hs ya no había un plato del menú.Quítenlo o táchenlo de la hoja del menú, no ?.... . 1er plato comida fría y templada habiendo pedido un primero de pastel de pescado mi mujer y yo.Hay que reconocer que el entrecot de ternera era espectacular con suplemento de 10 eurs. Tuve que ir a buscar la fiambrera , no tenía el establecimiento, a mi casa ya que vivimos cerca, para llevarme el trozo que no pude comerme por lo grande que era. El "suquet" no muy elaborado con patatas al horno de mala calidad. Postres otra decepción. Sólo manzana , naranja o flan con nata. Muy precario para un restaurante de ésta categoría..Ni un simple sorbete o yoghourt. No quisieron cambiar el postre a mi mujer por una infusión al "no estar dentro del menú".Increible !! Aquí es donde se demuestra el prestigio y profesionalidad .El servicio fue correcto pues cerró la refrigeración al estar muy alta aún estando vacío el local y puso música ambiental de los 60,70,80.. a petición nuestra por recordarlo de la anterior visita.A lo mejor tuvo un mal día en la parte cocina pues el camarero cocinaba y servía y había otra pareja a atender .A lo mejor estaba abierto por compromiso y no hubiera abierto. Me sorprenden las reseñas con tan alta valoración. A lo mejor fueron atendidos por otra persona o son reseñas de otro restaurante.Queríamos volver con otra pareja de Calella pero dudo que lo hagamos para no arriesgarnos a tener otro "mal día" del establecimiento.Prueben y que tengan suerte. 25/07/25 Aclaración. En cuanto a queja por refrigeración no me parece que mi texto así lo exprese si no más bien lo agradecía, como también que nos pusiera música de los 60,70,80  .A lo mejor, mea culpa, tuviera que haber añadido en el texto que " ....la petición de poner música y cerrar la refrigeración  fue atendida diligentemente por el propietario " .Sobre el entrecot no creo que decir que "......reconocer que el entrecot era espectacular" sea quejarse si no más bien elogio y más cuando me lo llevé a casa en un tuper, dado que al no tenerlos , es obligatorio ? ,vd nos ofrecía envolverlo en papel de plata y no nos parecía cómodo ni higiénico .Sobre relacion calidad /precio y calificaciones...

Habíamos ido un par de veces a este restaurante y tenía comida casera a buen precio, menú de 16€. Son dos socios y uno de ellos es muy simpático y atento, su hija que ayuda a veces igual, y luego está el otro socio. Como ya veníamos acostumbrando hemos reservado mesa en el primer turno y estaba "el otro socio" desagradable y con aspecto sucio, unas sandalias con uñas de los pies al aire que hasta algunas personas descalzas tienen mejor aspecto y muy sucio y desaliñado. Cabe decir que este es el que normalmente está en la cocina conque me hace repensar todo lo que me he metido en la boca. Pues nosotros llegamos nos fuimos a sentar en la mesa y ya nos recibió con un gruñido, le pedimos agua del tiempo y al traerla fría le dijimos si la podía cambiar y ya no le hizo gracia el tema y al venir a tomar nota, cabe decir que el día anterior nuestra hija había usado la trona y los mismos fideos que habían caído en ella seguían pegados en ella, pues la niña, un bebé de apenas dos años, había cogido el folio impreso en el que esta el menú y lo había arrugado levemente. Cierto que bueno hay que tener cuidado pero es un folio impreso, sin plastificar y que si no tienes impresora cuesta 5 céntimos en la impresora más cercana, pues de muy malas maneras nos ha dicho que a ver qué hacíamos que ese menú le tenía que durar... Pues eso, nos hemos ido y le he dicho que para trabajar de cara al público hay que tener otro talante porque aunque le podía dar la razón por el tema del menú no deja de ser un bebé y un trozo de papel sin plastificar...