La Farfalla — Restaurant in Cartagena

Tengo que decir que fuimos por las buenas reseñas que tenía. No es un restaurante de cocina italiana pero han elaborado una carta muy variada y extensa. La presentación de los platos muy buena. Algunos restaurantes con cocina italiana ya están dejando de usar tipos de pasta tradicional y están tendiendo a utilizar únicamente pasta fresca o una evolución de recetas clásicas como la carbonara tradicional pero con pistacho. El restaurante pertenece a otro famoso restaurante de Cartagena y por ello comparten cocina y terraza exterior. Dispone por supuesto de un salón interior muy bien ambientado. Yo le sumaría emisoras de radio italiana o música de ambiente puramente italiano. En cuanto al servicio, que ya los conocíamos del otro restaurante, muy correcto y profesional. Y esto último hay que decir que es de agradecer porque escasean profesionales de la hostelería en este mundo. En cuanto a la comida, bueno, es únicamente mi opinión, pero las croquetas de carbonara desde mi humilde punto de vista les faltaba cremosidad y algo más de intensidad en el sabor puesto que meramente te hacía recordar el sabor de la carbonara por los toques del guanciale. La pizza muy rica de sabor, con una combinación típica de muchas pizzas italianas, la rucola, la burrata y la mortadela bolognesa. Yo intensificará algo más el leve pesto de pistacho que lleva y la haría más en el horno, puesto que le falta un punto. En cuanto a los platos fuertes, el canelón de carrillera con foie, la verdad que una acertada combinación y mucha cantidad, pero no nos gustó su sabor. Y en cuanto a la carbonara, tampoco puedo decir que nos gustara, puesto que tenía muchísimo sabor a huevo crudo, debido a que no se terminó de hacer la cremina y no se mantecó la pasta con ella. La cremina debe quedar adherida a la pasta y nunca debe existir huevo líquido como para mojar pan. Asimismo, debe llevar más pimienta aunque el guanciale ya debe llevarla, más sabor a pecorino, aunque hay muchos cocineros que ponen 2/3 de pecorino y 1/3 de parmesano, por el sabor fuerte y salado del pecorino y el guanciale debe estar cortado en tiras y crocantes. Bueno, quizás es mi humilde opinión en base a mi experiencia con este plato que para mí es mi instrumento de evaluación de todo restaurante que sirve comida italiana. Lo destacable por parte del restaurante es que una vez devueltos ambos platos fuertes, se interesaron y aunque entramos en un necesario debate, nos dijeron si queríamos otra cosa y esto junto a no cobrarnos ambos platos es de agradecer y refleja la profesionalidad del restaurante. Muchísimas gracias. Y sobre gustos gastronómicos,...

El servicio fue nefasto. Tienen trabajando a chicas muy jóvenes que parecen no tener experiencia. Pues bien, los 4 comensales nos sirvieron la comida en tiempos distintos, o sea, uno empezaba a comer cuando otro ya había terminado. Las camareras, una venía, nos anotaba la bebida y tardaba mucho en traerla; en ese tiempo, venían dos compañeras más a volver a tomarnos nota, sin tener ni idea ni coordinarse con las otras y saber que ya nos la habían tomado. Los cubiertos los trajeron al rato de habernos servido los platos. Al servirme la pizza, me trajeron el cortador casi cuando ya había terminado de cenar y la bebida después del plato.

Por otro lado, resulta ser ilegal que te sirvan algo que no has pedido para luego cobrártelo. Según la ley, que te cobren el pan en un restaurante es totalmente legal siempre que se le indique previamente al comensal. Sin embargo, a nosotros nos lo pusieron directamente, sin preguntar. Pues bien, para más inri, en este caso fueron 4 roscas huecas que nos trajeron a la mesa sin nosotros haberlas pedido y por las que posteriormente nos clavaron 6€, vamos, un precio desmesurado.

Antes de montar una trattoria deberían informarse y saber que precisamente una trattoria en Italia consiste en servir comidas a precios muy bajos para ayudar a los menos favorecidos, no lo que se ha montado aquí que se piensan que es un restaurante de lujo por hacer 4 macarrones y 4 pizzas creyéndose italianos para aprovecharse y robarnos 6€ por unas roscas que ni habíamos pedido. Hice llegar mis quejas a la camarera, pero se quedó impávida y sin darme...

Reseña negativa sobre TRATTORIA LA FARFALLA

Lamentablemente, nuestra experiencia en “Trattoria La Farfalla” fue pésima. Aunque se promociona como un restaurante italiano, la autenticidad no está ni cerca de lo que se espera.

El plato estrella, los “pappardelle a la rueda”, resultó ser una decepción total: mal ejecutado, insípido y sin una pizca de sal que pudiera realzar el sabor. ¿Pasta fresca? Parece que la única frescura viene de la nevera. Además, las raciones son tan desmesuradas que generan más ansiedad que apetito.

El pan de ajo es otro desastre: aunque tiene un aroma prometedor, no sabe absolutamente a nada.

Por si fuera poco, la experiencia se ve arruinada por la organización caótica y un ambiente desagradable. La puerta de la cocina permanece abierta todo el tiempo, lo que no solo deja ver la suciedad, sino que expone a los clientes a gritos constantes, incluyendo la falta de respeto hacia los camareros. A esto se suma el ruido incesante de la campana de las comandas, que convierte la velada en una auténtica tortura sonora. Incluso presenciamos cómo se rompía un plato junto a nuestra mesa por el nerviosismo evidente del personal.

Por último, la falta de higiene es inaceptable: un cocinero sin redecilla en el cabello y un nivel de suciedad que deja mucho que desear.

Definitivamente, este lugar no es recomendable para quienes buscan disfrutar de comida italiana de calidad o un ambiente agradable. Una experiencia totalmente...