Nestled in the heart of culinary excellence, Alessandro Maino delivered yet another unforgettable dining experience for us. While we sadly missed out on their coveted Christmas panettone, the rest of the menu more than made up for it.
We started with a trio of appetizers: the burrata trenza, perfectly creamy and delicately balanced; the aubergine, which was a smoky, velvety delight; and the onion French soup, which felt like a warm hug on a winter evening, rich with depth and flavor. Each dish was an explosion of taste and artistry.
For mains, the risotto was a showstopper, creamy and cooked to absolute perfection. My husband had the out-of-menu risotto carbonara, which he raved about for its bold yet comforting flavors. And the carpaccio? A masterpiece I sadly couldn’t indulge in this time (pregnancy joys!), but it earned glowing reviews at the table. Alessandro Maino's ability to create dishes that blend tradition with innovation truly sets them apart.
By dessert, we were all blissfully full, but the torrija was a must. Shared between the three of us, it was the perfect finale—warm, caramelized, and decadently satisfying. It’s no wonder it’s our perennial favorite.
The portions are generous, the flavors impeccable, and the atmosphere, with its refined decor, feels every bit like a Michelin-worthy establishment. The staff were super friendly and welcoming, which made the evening feel extra special. However, if there’s one area for improvement, it’s the fine-tuning of customer service. While most of the team was stellar, there were minor mishaps from two staff members that felt out of sync with the otherwise impeccable experience. Addressing this would truly elevate Alessandro Maino to the recognition it deserves—a hidden treasure waiting to shine on the world stage.
In summary, Alessandro Maino continues to amaze with its outstanding cuisine and heartwarming hospitality. With a touch more polish in service, it has all the makings of a gastronomic icon. And that’s why we keep...
Read moreCreo que es la primera reseña que hago publica en mi vida, pero creo que la ocasión lo merece. Hoy he estado en el restaurante Alessandro Maino, y han sido varias las sorpresas que me he llevado. En primer lugar, decir que 35€ por un plato de tagliatelle me parece un precio cuando menos considerable, pero por si fuera poco, decir que los precios indicados en la carta son IVA aparte!!! Vamos que los tallarines en realidad tienen un coste de casi 40€ 😱😱😱 Además, poner un precio base y luego añadir un 10% de IVA en letra pequeña es una práctica sancionable, ya que puede considerarse publicidad engañosa o falta de información clara al consumidor. Pero finalmente y como guinda del pastel, cuando la encargada me ha preguntado si nos había gustado, le he comentado que la torrija estaba reseca en las esquinas ¿resultado? He recibido una reprimenda porque tenia que haber dejado que el helado empapara. Le he respondido que precisamente al estar tan reseca, he repartido mas helado en las esquinas para ver si mejoraba la cosa ¿resultado? Me vuelve a reprender y me dice que lo tenia que haber dejado mas tiempo. En resumen, por 2 platos de tallarines, 1 entrante de foie y un postre, 130,5€ del ala ... y encima, me he llevado 2 riñas de propina. Ahi os dejo la cuenta para que podáis ver que cenando tallarines, medio entrante, medio postre, sin vino ni nada, 65€ del ala por comensal.
EDITO En respuesta al restaurante, decir que los precios reflejan como ellos mismos dicen, la cuenta que he publicado. Es decir, precio por platos, y el iva aparte, tal y como se ve en la cuenta. Los precios por platos coinciden con los de la carta, pero como ven, luego se les añade el IVA. Además, respecto a la torrija ¿no es posible que una saliera un poco reseca? Aqui en su respuesta se ve claramente el nivel de autocritica que tiene el restaurante, es decir cero, ya que vuelven a decirme que la torrija es la caña y que soy yo quien no la supo apreciar. Esto es lo que vais a encontrar, un restaurante que lo hace todo perfecto, que no le da la razón al cliente ni borrachos y en la que cualquier culpa, siempre es...
Read moreExcelente restaurante en todos los sentidos. La comida sinceramente da igual lo que pidas, es que todo está bueno,. Los postres también sorprenden y mucho para bien. . El menú gastronómico es muy recomendable pero la opción de la carta de terraza no se queda corta, donde elaboran unas croquetas buenísimas y una pinsas ( parecido a las pizzas) que te recuerdan a las verdaderas pizzas italianas, muy recomendables aunque sea en un aperitivo informal. También disponen de un interesante servicio de cocteleria y copas. Imprescindible acabar con un carajillo, de los mejores de Castellón, si no es el mejor. En cuanto a la decoración el lugar es precioso y muy agradable. Y en cuanto al servicio no se puede pedir más, gran atención y cercanía tanto por el equipo de sala como por parte de Alessandro, siempre interesado en cómo ha estado el servicio. Uno de los mejores restaurante de la provincia, en breve dará mucho que hablar. En cuanto al precio, no es un restaurante barato, pero tiene una buena relación calidad precio, pues es importante valorar lo que se recibe por el precio pagado. Si se tiene en cuenta la inversión que debe haber habido, la atención y personal implicada en el servicio con el coste que supone y la calidad de los productos que se reciben, vale la pena pagar por cada euro de la carta. Aparte de disfrutar de la comida recibida, el ambiente y atención recibida te hacen disfrutar mucho más la experiencia. 100%...
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