Junto a la avenida de Capuchinos, se encuentra este acogedor restaurante familiar, el que fuera -con todo el orgullo de su dueño, don Alberto- primera cocina italiana en abrir sus puertas en la ciudad.
Por la entrada puede parecer pequeño, por lo cierto es que su espacio es enorme y nunca jamás lo he llegado a ver completo; tiene mesas tanto en el salón interior, como en el ancho pasillo de entrada. En las paredes, típicos cuadros de lugares italianos, de tipos de pasta fresca y más de un retrato del patriarca fundador. Este señor se pasea muchas veces entre las mesas con su bigote carismático, preguntando a los comensales qué tal les está pareciendo su pedido, es genial.
Habré ido unas cuatro o cinco veces, y siempre he salido de allí satisfecha, tanto cuando me ha apetecido pasta, como pizza, o directamente menú. Este último es una verdadera ganga a mediodía, porque por sólo 9,50 tienes incluido un entrante -que ya puede ser una ensalada enorme-, un plato de pasta o una pizza, y postre italiano.
Huyendo de convencionalismos, recomiendo como ensalada la Dell'Etrusco, con una mezcla que me sorprendió muchísimo, pues nunca había probado los champiñones crudos y menos aún el apio. El toque de jugo de limón y parmesano rayado la vuelve perfecta.
De pasta, recomiendo el pesto, sea verde o rojo, porque es difícil encontrar un sitio donde lo preparen bien. También tienen muchísima variedad de pasta rellena, de cosas varias que pueden ir desde la clásica carne o queso hasta pera. Si lo que vas a pedir es pizza, échale valentía, porque pequeñas no son. Recuerdo una vez que pedí una -muy bien llamada- Carnívora y me sentí alimentada para el resto de mi vida. Horno de leña y masa fina y crujiente. Riquísimas.
Como postre, cuando creía que ya no podía más, nos trajeron un cacito de panacotta, dulce típico hecho con nata batida que probé aquí por primera vez. Para lo simple que es su elaboración, está sabrosísimo, y te lo sirven con sirope de fresa o chocolate, al gusto. Recomiendo el primero.
También tienen servicio a domicilio, y es casi imposible no verles llegar: en lugar de la típica moto de reparto, llevan un coche con una cabeza gigante de soldado etrusco...
Read moreAyer fuimos mis padres y yo a comer, pedimos lambrusco rosado y agua para beber, una ensalada y una tabla mixta de paté,queso etc como entrantes y una pizza vegetal a compartir entre mi madre y yo y mi padre pidió pollo a la siciliana,nos sirvieron los entrantes enseguida,la bebida también nos la sacaron muy rápido,y cuando acabamos con los entrantes nos sacaron la pizza vegetal,muy rica por cierto, pero el pollo a la siciliana estuvimos esperando más de 20 minutos,y evidentemente al final nos cansamos de esperar, llamamos al camarero y le dijimos que nos sacara la cuenta porque no nos apetecía seguir esperando,mi padre le dijo que nos sacara la cuenta y una caja para llevarnos la pizza que sobró y que si el pollo estaba hecho que nos lo pusiera también en un tupper y que le pagaríamos todo y nos íbamos ,a lo cual el chico reaccionó muy mal,mi padre se lo dijo todo con educación,sin gritarle,en cambio el camarero fue muy borde, sacó la caja de la pizza y nos la dejó con muy malas maneras y para rematar en tono de pitorreo nos preguntó que si habíamos comido bien a pesar de que no nos habían servido el pollito, así con esas palabras Yo he ido en diversas ocasiones y siempre he salido muy contenta con el servicio pero ayer no me gustó la manera en que el camarero le habló a mi padre, así que nada hoy nos comeremos el pollo a la siciliana recalentado porque justo cuando pedimos la cuenta nos lo sacó el camarero Lo siento mucho pero esta persona fue muy desagradable No...
Read moreEste restaurante de estilo italiano, con su horno de leña, nos transporta a una auténtica experiencia culinaria. Ofrecen un menú asequible, al menos durante los días de la semana, aunque no puedo confirmar si está disponible los fines de semana. La propuesta de un menú a tan solo 12€, que incluye un plato de entrada, un plato principal, y la opción de postre o café, resulta ser una opción de gran valor.
Si bien las pizzas no alcanzan la cima de las mejores que he probado, indudablemente son sabrosas y cumplen con las expectativas. Sin embargo, debo señalar que el calzone que pedimos estaba ligeramente aceitoso, lo que podría no ser del agrado de todos.
Lo que realmente destacó fue la atención del personal. Fueron atentos y amables desde el momento en que entramos, lo que contribuyó a crear una atmósfera acogedora. Además, el servicio fue rápido y eficiente, lo que es siempre un punto a favor cuando se tiene poco tiempo para almorzar o cenar.
En resumen, este restaurante es una excelente opción para disfrutar de auténtica comida italiana, especialmente durante la semana con su menú asequible. Aunque las pizzas no son las mejores que hay, siguen siendo sabrosas y, en general, la relación calidad-precio es positiva. Además, el servicio amable y eficiente lo convierte en un lugar al que vale la...
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