Este sábado teníamos la ilusión de celebrar en grupo en este restaurante que ya conocíamos de eventos anteriores, el cumpleaños de una amiga. La cumpleañera había reservado unos días antes una mesa para once personas a las 22:00 horas. No obstante, en esta ocasión la experiencia podría calificarse como nefasta.
En primer lugar, la reserva en ningún momento fue respetada por la que entiendo es la maître. Nos presentamos a las 21:50, 10 minutos antes de la hora a la que teníamos reserva. Entiendo que el volumen de trabajo de un sábado noche es alto, pero por eso mismo en un local con tanta experiencia, se espera que la gestión del mismo sea el adecuado. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Hasta las 22:45 no nos prepararon la mesa. Una hora esperando, preguntando y recibiendo desplantes por parte de la mencionada maître. De hecho, tal es así que cuando se le preguntó cuánto más iban a tardar, puesto que eran las 22:30 y la reserva era a las 22:00, nos contestó lo siguiente:
Es lo que hay.
Por supuesto, no creo necesario recrearnos en la falta de profesionalidad que demostró tras estas palabras.
Una vez dentro, los camareros nos tomaron nota con rapidez y nos sirvieron las bebidas. A continuación, nos trajeron dos cestas de pan y una jarra de aceite picante, junto a dos cacitos de parmesano. Todos los miembros del grupo, hicimos saber que no era necesario, pero el camarero nos insistió en que era una cortesía por parte del restaurante.
En su mayoría se pidieron pizzas, un risotto de funghi, unos canelones y un solomillo. Como entrantes, provolone y mozzarella frita.
El provolone llegó en una cazuela de barro fría. La mozzarella frita estaba congelada. Se notificó al camarero y acto seguido procedieron a calentarlo en cocina.
Las pizzas, en general, gustaron a todos. Aunque siendo sincera, la masa dejaba mucho que desear. El exceso de harina y grumos hacía que la sensación en paladar fuera pastosa y desagradable.
El tiempo desde que nos tomaron nota hasta que cocina nos sacó el primer plato fue de más de cuarenta minutos. Por lo que empezamos a comer sobre las 23:25 y entre platos fríos e idas y vueltas a cocina, casi nos dieron las 23:45.
Con esto, es más que obvio que en ningún momento nos quedaron ganas de pedir postre. No quisimos arriesgar más.
La cuenta subió a 256,55 euros, lo que hace unos 23,32 euros por persona. No me parecería un precio excesivo si la comida hubiera estado buena, si la maître no hubiese sido tan desagradable y si no hubieran añadido un cargo llamado ''Servicio''. Dicho concepto, se resume en que te añaden un euro por persona a pagar en la cuenta, por ponerte, lo que según ellos era una cortesía del restaurante. Sí, efectivamente, las cestas de pan, el aceite picante y los cacitos de parmesano.
En el caso de España, como en tantos otros países, la práctica del cobro por el servicio a mesa, era habitual que se aplicara en restaurantes de cierto prestigio y nivel gastronómico, para compensar el servicio ofrecido por el personal que atiende en mesa. Pero, si este restaurante protegiera a sus clientes como debe, sabría que desde el año 2022 la Organización de Consumidores y Usuarios, advirtió que el cobro por servicio de mesa es ilegal. Tanto es así, que para el caso concreto del aperitivo, si el cliente advierte que no lo quiere, se le debe retirar de la mesa y no poner en la factura. Y para el caso del pan, solo puede cobrarse si está en la lista de precios. Por lo que o bien, el personal actúa con cierto desdén frente al posible desconocimiento de sus clientes y, por tanto, no protegiendo al mismo, o bien desconocen sus deberes como prestador de un servicio dentro del sector de la hostelería. En todo caso, todo el personal está obligado a informar de cada cosa que dispone en la mesa de sus comensales.
Finalmente, aclarar que en ningún momento hubo disculpa alguna por parte de la maître.
Muy decepcionada con un lugar que hasta ayer, sábado 20 de enero, nos había atendido con respeto. Una...
Read moreIt was a very disappointing experience. Before the Covid pandemic, I came to this restaurant quite often, and I used to love this restaurant. Today, I ordered the spaghetti Casanova as usual, but maybe due to the hot weather, the tomato sauce has changed the taste. The seafood itself was quite fresh, but certainly, the sauce was not right. I decided to tell the restaurant owner, and what they replied to me was, "It's not possible. Everything is very fresh." They asked me if I wanted to change another plate, which was the right attitude as a restaurant owner. However, they brought me another plate, which was extraordinary salty, with the original plate of spaghetti underneath. Though the pasta was really salty, the first few bites the taste of sauce was alright, but then soon you taste the same smelly sauce underneath. I was really surprised at how they treated their customers. Really don't recommend this restaurant. There are many more better restaurants along the beach in...
Read morei’m on holiday with my boyfriend and since we went there the first night we come back every single night. on the second night we tried an other place but it wasn’t even close to be as good as this one. since the first time we went there the staff remembers us, we get the same table every night and they even remember our order. we taught we had lost our car key and they immediately helped us search for it until we had found it. the atmosphere in this restaurant is really really good and the staff themselves are very nice and warm people. the service is really fast and professional. i recommend this place to everyone who likes really good food in an good ambiance. we absolutely...
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