Restaurante Hostal La Maya — Restaurant in Cercedilla

Típico sitio para comer de la sierra. Fundado por un segoviano y finde ahora lo llegabdvt de mi tu Aceptan perros pero no se puede dar de beber ni de comer mientras esten en la terraza. Bajo las reseñas por el trato de hoy. Llevo 35 años viniendo a la Maya y hoy he sentido maltratado sobre todo por camarero de tez blanca, dos collares (1 de cuero y otro de algún metal)1,80, delgado, barba de 3 días, tatuaje en el brazo en izquierdo que lo cubre el polo azul (el que está en la puerta de la cocina al lado de la cafetera). Este mismo camero no me ha puesto ni la tapa y me ha insultado por lo bajini sin atreverse a dar la cara). Ha tenido que intervenir el dueño Julio (hijo del verdadero dueño). La hermana hoy tampoco ha estado acertada al igual que yo que asumo mi responsabilidad. Marimar(la hermana) me invitado a irme quitándome la coca cola, luego ha dicho que no me hablen y por último no ha querido saludar cuando me he despedido varias veces, ni si quiera quería mirarme. Esto que voy a decir es opinión propia que tengo después de haber ido a la Maya más de 1.000 veces. No entiendo porque Marimar sigue cuando es una persona que vale muchísimo, que podría hacer cualquier cosa en la vida pero los clientes le ponen nerviosa (de hecho hoy lo ha dicho antes de que haya liado todo) y cuando todos sabemos la relación con su hermano Julio no es la mejor de todas. Todo esto es opinión propia y después del trato de ella hacía a mi, hacia un cliente que repito ha ido unas 1.000 veces. Otro camarero ha mentido cuando le he hecho una pregunta diciendo que era nuevo, cuando yo le he visto creo desde hace 2 años. Por otro, la Maya se aparca mal y ha elevado los precios. No es sitio que montó un Segoviano hace muchos años ni el sitio que yo fui en...

CACIQUE RESTAURADOR!!!!

Este bar tiene una terraza cerrada en la que está prohibido fumar, bueno….. con objeciones…., si el dueño te lo permite, puedes fumar, aunque haya personas al lado que estén cenando o con algún problema pulmonar. Aunque haya un letrero que indica explícitamente que está prohibido fumar. Aunque las ventanas del interior estén abiertas y el humo entre en el local donde la gente está comiendo. Aunque esté prohibido por la ley o aunque le pidas por favor que impida el tabaco mientras cenas. Eso es lo que entiendo por un cacique que en sus "tierras" hace lo que se le antoja.

Al menos es lo que dice un camarero muy poco amable que atiende esa parte del local. Un camarero anti-profesional que no distingue un vino Godello de un Alvariño, trae la cuenta con errores (a su favor por supuesto) y tiene un trato chabacano y poco amable con la clientela.

Un camarero que ante el requerimiento de que no se fume donde no se permite contesta que el dueño del local permite fumar a quien a él le da la gana!!!!!!

Un camarero que evidentemente no debería estar en un local frente al público, más un local que tiene pretensiones de ofrecer calidad.

El verdadero problema es que el restaurante está enfocado al turista que viene una vez, se le sangra y adiós muy buenas, se ha deteriorado el servicio, la amabilidad brilla por su ausencia, el negocio está en vender mucho y caro los fines de semana y el menú diario para ir tirando.

Si tienes un animal mejor no lo intentes ni en la terraza. Son permitidos pero no bienvenidos.

Parece que nos encontramos ante algo que pensábamos que ya no existía, la vuelta del caciquismo…. en la...

Vivimos y trabajamos en Cercedilla, y hemos ido a este sitio muchas veces desde hace muchos años. Pero nuestra paciencia se va gastando. Fuimos a comer menú del día el lunes (claramente sobras recalentadas del fin de semana, pero tampoco vamos a ser exigentes con un menú del día), y pedimos vino de la casa y gaseosa incluido en el menú (una botella de vino bastante malo y barato). Cuando estábamos acabando, apareció un amigo y se sentó con nosotros a esperar que pagáramos. Le pusimos un poco de nuestro vino en un vaso. Y al ir a pagar en la factura, nos habían añadido un "vino de la casa" por 1.80 euros. Preguntamos al dueño (Julio) y nos dice muy borde y grosero que "el caballero ha consumido un vino que era para la gente del menú, y que tiene que abonarlo". No nos había advertido de este "sobrecosto", y está totalmente injustificado dado que era lo que quedaba de nuestra botella, que habíamos pagado ya con el menú. Lo pagamos sin discutir más, pero recordándole que no era una buena forma de fidelizar al cliente. En fin, es una pena que, tras muchas experiencias similares, este negocio se haya decantado por ser una "trampa de turistas", y en plan rácano prefieran robar a mano armada 1.80 euros, en vez de aprovechar que vayamos habitualmente a tomar aperitivo y el menú todos los días de la semana que trabajamos allí (5 días/semana x 4 personas x 13 euros, lo que haría más de 1000 euros al mes. Y esto durante varios meses. Hay muchísimos sitios mejores y de trato mucho más amables en Cercedilla, no perdáis el tiempo y las ganas de vivir soportando este tipo de...