Mi experiencia ha sido un desastre. Al sentarnos, una camarera de pelo corto nos habla prepotente, como si le molestaran los clientes, empezamos mal. La carta es extensa, pero para tener una dieta mediterránea me parece escasa, ya que hay muchas opciones de cosas parecidas (fritangueo) y pocas de otras cosas. Es decir, comprendo que estoy cenando en una especie de freiduría. No nos levantamos porque ya habían traído el pan y nos dio apuro. Vamos a darle una oportunidad. Nadie viene a tomarnos nota de las bebidas y solicitamos 2 veces que venga alguien. Ya llevamos como 10’ sentados y una chica con gafas nos toma nota y nos aconseja, bastante más amable. Nos traen media de ensaladilla rusa (aceptable) muy rápido, y tardan nada menos que 40’ en servirnos el segundo plato tras reclamarlo dos veces (igual que antes, ningún camarero disponible, hay que insistir bastante en que vengan a escucharnos). Media ración de croquetas, aceptables también, pero sin ser nada del otro mundo. Pedimos unos horripilantes nuggets para mi hija (10€ de nuggets industriales, quemados y sin sabor). Estos estaban para devolverlos vaya… Media ración de choco aceptable, pero de nuevo, sin más. En el global quitando los nuggets, le vamos a dar un suspenso al servicio y un suficiente a la comida. Pedimos la cuenta y son 45€. Recopilemos: hemos pedido 2 cervezas, un agua, media de ensaladilla rusa, media de choco, media de croquetas y unos nuggets. Y encima nos han atendido fatal. Pienso que hay algo mal en la cuenta, pero no, todo está correcto. Viene a cobrarme la misma chica del pelo corto del principio, y de nuevo con prepotencia. Me limito a pagar y me voy.
El día anterior cenamos en Manguita, con un servicio impecable, alta rotación de mesas, rápido (excesivo porque no nos cabían los platos en la mesa), y pidiendo cosas más caras como gambas a la plancha, acedías, alguna copa de vino y otros entrantes parecidos. Sólo pagamos 10€ más.
La verdad es que me encanta cuando los negocios funcionan finos y me alegra que el tejido local genere empleo, pero ahora comprendo porqué en pleno viernes de agosto, los restaurantes de alrededor no nos daban mesa y este tenía algunas libres. Ojalá me lea el propietario y decida tomar alguna acción. Mi comentario no quiere ofender, sino ayudar a mejorar 👍🏼.
Tienen un sitio inmejorable y su servicio y producto...
Read moreAnoche, a eso de las 10:30h., un auténtico desastre, me fuí. Un descontrol absoluto, todo muy desorganizado, a parte de esperar, de aquella manera... (sin orden ni concierto), a ser atendido, primero para apuntarme a lista de espera, a unos les decía que espera de media hora y luego a otros que 20 minutos, después de los de media hora...piensan que somos tontos...pero claro el servicio es imposible... Aún así, doy voto de confianza cuando pregunto si puedo tomar una caña en barra...a todo esto mis padres, de más de 75 palos, sentados esperando... Resulta que, después de pedir a 2 camareros diferentes, un par de tercios, para hacer tiempo esperando; así, como al supuesto encargado, jefe o dueño...lo desconozco... un tal Antonio...que a la tercera que le recuerdo, que le he pedido de beber, y lo sabe...para esperar por la mesa, me mira desafiante... y me dice que si no le he escuchado que espere...le digo que acaba de poner dos refresco de cola, a alguien, que con linda espera también, pero a la primera, les pone los dos refrescos... Que no le cuesta nada abrir dos tercios, a la par....en fin. Le digo que me borre de la lista, que las miradas de matones desafiantes...no me gustan, muy mala atención al cliente amigo...ayer no supo controlar, ni cuidar, a la clientela, que quiere acaparar...eso sí. La avaricia rompe el saco amigo Antonio. No dudo de la calidad precio del producto que ofrece, pero el servicio anoche se le fue de las manos... Con lo fácil que es tener un tío en barra sin parar de poner bebidas, sobre todo a los que les digas que están esperando mesa...si les pones la primera rápido, ya te consumen, y seguro no se te...
Read moreEstuvimos comiendo junto a nuestros hijos pequeños. Por comentar ordenadamente: el lugar: una terraza donde por la noche hacía un tiempo espectacular. La gente puede llevar sus mascotas, vimos dos familias con su perro, y que sorpresa nos llevamos al ver a una camarera traerles un bebedero a cada uno. No tenemos perro, pero bravo por vosotros! Estos detalles son lo que diferencian. Y hay que decir que todos los dueños tenían a sus perros tranquilos, no supone absolutamente ninguna molestia ni ruido. La comida: pescado y marisco típico de la zona, cocinados con maestría, me atrevería a decir que el/la cocinero/a son de la zona. Marisco muy bien hervido, pescado bien frito y de muy muy fresco todo. Pedimos gambas, pavias y huevas, excelente todo. Hay cosas para niños del tipo de pollo empanado y san Jacobos, y debo decir que los platos son muy generosos, con uno solo creemos que podrían haber comido ambos. El servicio: las camareras y camareros muy pendientes, y sin agobiar. Nos explicaron los mariscos de donde vienen, como se hacen y también bebidas de la zona, así de gusto! Todos genial, pero especialmente una chica de pelo corto muy amable. En definitiva, 100% recomendable y con buen precio. Nos habían dado varios sablazos en otras marisquerías conocidas de alrededor, y debo decir, que con la misma calidad, y personal mucho más amable, el precio también fue sensiblemente inferior. Bien por...
Read more