Terrace Los Huertos — Restaurant in Chinchón

Estuvimos mi hijo y yo el pasado domingo en la noche. Al llegar nos atendieron con mucha amabilidad, aunque solamente tenían cerveza Mahou 5 estrellas. En España, a pesar de beber muchísima cerveza no hay cultura cervecera, Mahou tiene la Maestra, la Manila, etc., por qué no las tienen?, porque da igual, con decir: "ponme una caña", ya está, no hay cultura cervecera, repito, pero este es otro tema. Pedimos nachos con guacamole y queso Chedar para compartir, y de segundos, él hamburguesa de carne Angus AL PUNTO y yo un club sandwich de pollo BRASEADO (había una foto en la carta). Los nachos muy ricos. Llegaron los segundos, mi club sándwich era un bocata de pollo a la plancha, decía BRASEADO, nó a la plancha, yo no puedo comer eso. Le enseñé la foto de la carta a la camarera para que trajera eso, y le enfaticé "en pan de molde, nó un bocadillo". Mientras esperábamos el cambio mi hijo iba comiendo su hamburguesa. Noté cierto desgano y pensé que lo hacía lentamente para esperar a que llegara mi plato Y el plato llegó pronto, el mismo que el anterior pero en lugar de pan de barra, habían colocado unas tostadas de pan de molde. Yo no podía comer esto y le enseñé nuevamente la foto de la carta a la camarera. Le expresé que un sandwich no es un bocata y que braseado es diferente que a la plancha. Como era la segunda vez que devolvía el plato, se dirigió hacia una mesa muy cercana a nosotros, donde estaba la encargada, propietaria, no sé su función, y trató de manera muy grosera a la camarera, indicándole que me llevara el plato y que no habría más cambios. Llega la camarera y nos lo explica, y le decimos que hemos escuchado la conversación y que no es su culpa, solicitándole que le dijera a la encargada / propietaria que se acercara a nuestra mesa. La señora, que posteriormente supimos que se llama María Jesús, se acercó con muy malos modos, indicándome que eso era lo que había pedido y que tendría que pagarlo. Le enseñé la fotografía de la carta para explicarle que lo que me habían puesto no se parecía, ni de lejos, vaya, al club sandwich de la foto. Y ie manifesté que me trajera lo de la fotografía, y si estaba comestible me lo comería y lo pagaría, por supuesto. Sorpresa!!!!, lo de la foto es un engaño, no lo tienen. Le dije a mi hijo que se terminara la hamburguesa para pedir la cuenta, ya estábamos bastante desagradados con la acritud maleducada de la María Jesús, y oh! segunda sorpresa, no se había comido ni la mitad, la carne estaba muy cruda (ver fotos). Hicimos el nuevo reclamo especificando que la habíamos pedido AL PUNTO, y la respuesta de la María José es que los "puntos" son personales. O sea, además de maleducada, indolente y con pocos conocimientos de cocina / restauración. Le manifestamos que todo iba bien, a pesar de los errores de la cocina, hasta que ella entró en escena. Nos dijo que los platos había que pagarlos, ante lo cual 'tomé' posesión' del falso club sándwich y le dije que si me lo cobraba llamaría a la Policía. Qué situación más desagradable!!!!!!!!!!!!. Trajeron la cuenta, sin incluir el bocata que no podía comer, y nos fuimos. A la salida nos detuvo la señora que nos había tomado el pedido, pidiéndonos mil disculpas y ofreciéndonos un chupito de cortesía, el cual obviamente rechazamos, pero agradecimos. Le dijimos que llamara a la camarera, y cuando se acercó la trabquilizamos diciéndole que ella es una camarera y no puede ser culpabilizada de los fallos de la cocina. Resumen: trato cordial, comida aceptable con muchos errores de la cocina, y una encargada / propietaria, María Jesús, para olvidar. Una pesadilla....

Acabamos de salir del restaurante de intentar comer. Es la tercera vez, en varios años desde que lo conocí, que paso por aquí y definitivamente a la tercera va la vencida, no volveremos. Ya de entrada en un restaurante, en un lugar tan pintoresco y turístico como es Chinchon, el que no permitan el pago con tarjeta es cuanto menos "curioso". Pero bueno, hay a quien no le gusta el trato con los bancos... Una vez dentro, has elegido el ir a comer a un lugar de comida rápida, bien porque tienes prisa, bien porque te apetece una pizza o hamburguesa en lugar de cualquier otro plato que se ofrecen en los demás restaurantes del entorno o bien porque no quieres gastar mucho dinero; en cualquier caso están dentro. En esta ocasión acudía con mi mujer y nuestro hijo de 3 años y nos decantamos por una pizza de jamón para ellos y agua y yo, que no llevaba mucha hambre ya, me decidí por tomarme una copa de vino y media racion de queso. El agua estaba muy bien, muy fresquita, más fresquito aun estaba el Rioja que pedí.. y el euro que te cobran por trozo de queso sin pan que te sirven.... Bueno podría pasar. (4 trozos a 4 euros la media racion, yo soy de letras pero la calculadora del móvil no suele fallar). De echo, la cuenta la eché durante la más de media hora, larga, que estuvimos esperando la pizza, estando el local medio vacío y después de reclamarla... Por si se había traspapelado la comanda, que un fallo lo tiene cualquiera. Bien, pues tras mucho tiempo esperando y viendo que el niño ya tenía mucha hambre decidimos pedir la cuenta de lo consumido y marchar de allí. El personal, muy joven y muy atento, hasta ese momento nos había atendido bien, aún a falta de la comida. No podemos decir lo mismo del responsable de sala que vino a entregarnos la cuenta, el cual nos hizo dos visitas, la primera para recordarnos que según la comanda nos faltaba una pizza, a lo cual le indicamos que tras casi 40 minutos de espera ya no queríamos, y la segunda para tirarnos, y digo bien tirarnos la cuenta con el más absoluto desprecio a la mesa sin mirarnos si quiera a la cara. Pagué y nos fuimos... Y como comencé la reseña no volveremos. Personalmente creo que los clientes que acudan a este local deberían estar previamente informados no sólo de la carta y de los avisos que indican que no está permitido el pago con tarjeta sino también de la falta de profesionalidad en el trato recibido, al menos en lo que se trata en la gestión de los errores, que todos podemos cometer, por su parte. No es la primera vez que me ocurre aquí, pero eso sí,...

A pesar de que todo lo que pedimos estaba muy bueno y las raciones también eran adecuadas, no puedo darle más de 3 estrellas porque el servicio tiene bastante que desear. Primero cuando llegamos había lista de espera a la cual tuvimos que apuntarnos diciéndonos que teníamos mínimo media hora de espera. Hasta ahí todo bien. Decidimos esperar porque el sitio tiene buena fama y los platos que pasan delante nuestra se ven con muy buena pinta. Sin embargo, cuando ya llevamos 40 minutos de espera empezamos a comprobar que cada vez que llegaba alguien, bien sean 2 amigas o una familia de 6 miembros, y trataban a la encargada o algún camarero como si lo conocieran, los pasaban inmediatamente saltándose a todos los que estábamos en la lista. Esto nos molestó mucho y estuvimos apunto de irnos, pero como nos quedaban 3 mesas decidimos aguantar. Después de más de una hora de espera nos dieron mesa. Una vez dentro sirvieron de comer a 3 mesas que se habían sentado después de entrar nosotros antes que a nosotros. Y, por último, la camarera que nos tomó nota le pedi una segunda caña y me ignoró, teniéndosela que pedir a otro camarero que me la trajo inmediatamente y 10 minutos después apareció ella con la caña. A esta misma camarera le pedimos la cuenta 3 veces y ya levantadas para irnos se la pedimos al mismo camarero que me trajo la caña e igualmente en apenas 1 minuto nos atendió. Como digo es una pena que a pesar de que la comida esté buena, mi puntuación no sea mayor por culpa de esos...