Bocinegro es un local con un ambiente y una luz muy agradable dividido en dos alturas.
En la zona baja nos encontramos de frente un mostrador donde muestran pescado fresco, del cual puedes elegir tu pieza, que posteriormente es pesada y presentada en mesa antes de cocinarla. Como si fuese de la pescadería a la cocina directamente.
En el mostrador, junto al pescado fresco, también exponen el marisco. De ahí que hayan adaptado el típico Tabanco Jerezano a lo que ellos denominan Tabanco Marino.
Un enorme mural con motivos marinos llama la atención en la pared izquierda, zona donde se encuentran las mesas.
La carta consta de una sección de productos y recetas tradicionales de la zona, pero con el toque de Bocinegro. Tiene mucho protagonismo el atún, como no podía ser de otra manera.
Y aunque predominan los productos del mar, arroces marineros, atún rojo de almadraba, como comentaba antes, también hay un pequeño hueco en su carta para la carne.
Los precios son muy adecuados a la gran calidad ofrecida.
Los platos que compartimos fueron: ❤ Para empezar, un original plato llamado Caviar Conileño. Una ensaladilla de sardinas y huevas de arenque presentado en una lata de conservas la cual era sostenida por una mano de hielo. Fantástica presentación y deliciosa.
❤ Seguimos con una Ensalada con Boquerones en Vinagre, Aguacate y queso Payoyo. Sabores que combinaban a la perfección, texturas, …lo tenía todo.
❤ Como plato fuerte, unos Tacos de Barriga de Atún que venían sobre un parmentier de ajo con un crujiente de pistachos, chutney de fresas y germinado de rábano. Las fresas potencian enormemente el sabor del atún. Come ambas cosas juntas.
❤ Otro plato que llamaba la atención en la carta, eran los Tallarines de Choco a la carbonara Payoya. Sorprendente plato que nos gustó mucho, donde el choco era un trampantojo de la pasta.
Para el toque dulce, ambos postres estaban bastante buenos. ❤ Cerezas con nata y granizado de ginebra Puerto de Indias. ❤ Finger sabor Japón.
Especialmente nos gustó el Finger, que estaba fuera de carta, con forma de lingote, el cual podéis disfrutar en las fotos.
Esta fue nuestra grata experiencia en Bocinegro, Tabanco Marino, donde Carolina y Natalia hicieron que nos sintiéramos como en casa con su profesionalidad y simpatía y que supieron guiarnos con éxito por la selecta carta.
Os recomiendo una visita. Vais a...
Read moreSólo una vez he subido una crítica negativa de un restaurante a Internet. Esta es la segunda.
Sobre la calidad de la comida, es algo subjetivo. Sólo puedo decir que a ninguno de los cuatro que estábamos nos gustó el ceviche y que la ternera de Retinto no estaba hecha a la brasa sino en sartén. Dicho esto, la ensalada de brotes sí estaba bien aunque tal vez demasiado aliñada, las puntillitas rebozadas también estaban ricas, así como las tostadas de Marlin ahumado. Ningún plato exquisito pero todo correcto.
Los precios razonables teniendo en cuenta que está en una zona costera.
Si bien los camareros fueron amables, el servicio fue muy lento. Pedimos seis platos para compartir y así lo indicamos con la comanda. Sin embargo fueron trayendo uno a uno. Esto no hubiese importado de no ser que estuvimos un total de una hora y cuarenta minutos desde que nos sentamos hasta que nos fuimos, sin tomar postre ni café. El restaurante apenas tenía cuatro mesas ocupadas, ninguna con más de cuatro personas.
En cualquier caso, mi principal crítica es por el servicio de pan. No creo que se justifique que nos cobrasen 7 euros por "pan y servicios" consistente en cuatro panecillos de pan blanco y dos bolsitas de palitos. Es cierto que el precio estaba especificado en la carta en una letra híper diminuta en la esquina inferior derecha, pero también es cierto que no nos preguntaron si queríamos pan.
Un restaurante no debería hacer caja con el servicio de pan sino con la calidad de su oferta y el...
Read moreCenamos con nuestros hijos este verano y sin duda repetiremos. Nos encantó la variedad de la carta, la decoración y el ambiente tan agradable del restaurante. Conocemos bastante Conil ya que veraneamos ahí desde hace años y fue un sitio que nos llamó enormemente la atención ya que por ahí suelen ser restaurantes más de batalleo y ramplones y, a este, no le faltaba detalle en su interior ni calidad en su género. Habíamos reservado en terraza y hubo un malentendido porque no lo apuntaron. Tuvimos que cenar en interior pero el camarero fue muy atento y servicial y tuvo un gran detalle por la confusión invitándonos a las bebidas de mi marido y mías (dos vinos y dos cervezas) . Nos pareció un grandísimo detalle y se lo agradecemos. No cuesta nada tener este tipo de atenciones con los clientes y es lo que le permite a un negocio fidelizar y hacerte buen nombre. Nos dejamos aconsejar en algunos platos y pedimos varios para probar distintos sabores: el guiso de atún exquisito (parecía morrillo de lo suave que estaba. Toro al Toro se llamaba. Se deshacía y a los niños les encantó. Las croquetas una delicia, suaves y muy sabrosas, ensaladilla de gambón, ceviche de atun peruano , lingote de atún al carbón y lagrimones de pollo todo nos pareció sabroso, muy bien elaborado y con buena presentación. Volveremos sin duda, así probaremos la experiencia en terraza. Gracias por el trato y exquisito servicio, ojalá todos los sitios fuesen la mitad de buenos y con la calidad...
Read more