Muy poquitas veces en mi vida he podido escribir una opinión como la que sigue . Ayer le dije a mi mujer de desayunar fuera y buscamos una alternativa donde se pudiera desayunar tarde. Estaba publicitado como de 9 a 13:30, y actualmente sirven el desayuno hasta las 16:00.

He estado esta mañana, el sitio es tranquilo y acogedor, con una música propia de estas fechas pero muy elegante y suave. Una vez decidido y pedido a los 20 ' me han servido el café con una capa gruesa de nata batida fría por encima. No lo había pedido así, no venía en el menú. Tras otros 10' , ya me empiezo a poner nervioso, porque el café no era lo que yo había pedido, tampoco tenía la oportunidad de decírselo a nadie,y pese a ser 4 trabajadores y 15 clientes, la comida todavía no estaba sobre la mesa,y el café estaba ya frío. Me he molestado (incluso más de lo que debería, he de reconocer), pero han sabido reaccionar a tiempo , hacerme un nuevo café exactamente como venía en el menú, y que llegase todo a tiempo junto mi bocadillo.

Una vez servido, he de indicar que el café estaba caliente y muy rico , y el bocadillo bien preparado, muy llenito; y de mi mujer, sus pancakes excelentes.

Para terminar , al pedir la cuenta, he tenido la agradable sorpresa de que me han reiterado las disculpas,y nos han dado un vale por otro bocadillo igual al que he comido hoy (5,9€), a consumir en otra próxima vez.

Han aceptado el error, reaccionado,y sobre todo han sabido fidelizar a un cliente que iba a poner una mala nota por el incidente y la lentitud (eso sí, hoy al menos han estado lentiiisimos). Volveré, incluso si no me hubiesen dado el vale .