Restaurante Da Cuchuffo — Restaurant in Galapagar

Un verdadero despropósito. Si alguna vez fueron y les gustó, no vuelvan a caer en el error. El viernes 16 de Diciembre se me ocurrió ir a cenar con mi novia, ya que llevaba años sin ir y recordaba que era un sitio agradable. Resumo. Pan de ajo, lasaña y calzonne. Pido la calzzone con unas pocas alcaparras. Me sientan al lado de una pared fría como una nevera, ni una estufa ni un calefactor....Pero me daba cosa cenar con el abrigo. Tras unos 40 minutos de espera, me traen la que probablemente sea la peor pizza que me he comido en mi vida. El tamaño ridículo, (he visto empanadas mas grandes). Un reborde de masa de unos 5 cm en toda la pizza, (masa x masa, sin sentido). Y para mi sorpresa unas 200 alcaparras. Alcaparras con pizza. La cebolla cruda como la de la ensalada. El queso sin fundir, en "tirillas" como viene el queso barato de cualquier super. Desazón total. Helado de frío y mal comido. Al pedir la cuenta el camarero me dice que no me cobran una cerveza. DE BROMA MÁXIMA. Si les gusta el frío, y la pizza cruda y diminuta se lo recomiendo, no dejen de ir y recomiéndenselo a sus peotes enemigos. Si por el contrario, no les apetece el riesgo, y desean comer en un sitio agradabe, con buen género, les sugiero que eviten el sitio...

Una vergüenza. Pedimos una capresse que era aceite con mozzarela, el mérito del plato es saber picar el tomate en rodajas y ponerle una hoja de albahaca. Esto acompañado de pan de ajo, que como se puede ver en la primera foto todo lo que supuraba era aceite de girasol con sabor a ajo. Luego una pasta de champiñones y beicon que como cocinero os digo que eran espaguetis salteados con lo anterior y con un chorrazo de nata encima para darle cuerpo; todo quedaba desligado. Y por último una pizza de tamaño enana, con la masa húmeda por debajo, solo los bordes aguantaban el crujiente. Encima queso, jamón del más cutre y atún que habría que explicarles que mejor poner a la mitad o final de la cocción porque se seca de mala manera y no hay quien se lo coma. Para no ir nunca más, para que se le caiga la cara de...

Un italiano-argentino que aúna tradición e innovación en sus fogones.

Platos exquisitos y únicos en su elaboración y presentación.

La relación calidad/precio es correcta. media de 20€ por persona con vino (bueno) y postres incluidos.

Tienen una terraza exterior que en verano acentúa la experiencia sensorial debajo de árboles de gran tamaño y sombra que ofrecen un ambiente relajado y de paz.

Además, también te preparan la comida para llevar si lo que prefieres es organizar una recepción en tu casa y presumir de chef.

La únicas pegas: el comedor es pequeño y en días de gran afluencia de público, si éste es bullicioso, sales un poco aturdido, y en invierno cuentan con estufas catalíticas para caldear el ambiente, las cuales, a veces, son insuficientes para los...