Restaurante El Borne by Galán de Alejandro — Restaurant in Gijón

Mesa reservada para las 23:00 de este sábado al mismo nombre que se puede leer en esta reseña. Mesa para dos. Llegamos a la hora correcta y el jefe de sala, o al menos parecía que actuaba como tal, nos tras comprobar que estamos apuntados en el libro de reservas que esperemos fuera junto con otras personas, que él sale a llamar. Eso es lo que hacemos quedando a la puerta viendo el interior de local. En ese momento había, al menos, dos mesas para dos personas preparadas y vacías. A la hora de hacer la reserva se pregunta si para las 21 o las 23, o lo cuál es de suponer que todas las reservas serían para la misma hora. Delante de nosotros pasan 3 mesas para dos personas mientras vemos, durante ese rato, como en varias ocasiones consulta dicho libre y sigue sin salir a llamar. Y también se dedica a tomar comandas. Tras entrar en indicarle al encargado que estabamos fuera y que habían pasado 3 o mesas que habían llegado detrás de nosotros, me dice que "se había olvidado" y que pensaba "que nos habíamos ido". No nos habíamos movido de la puerta junto a la valla de la obra viendo el interior del local y sus movimientos a la espera de que nos avisara. No parece que la primera respuesta sea digna de un profesional al que vimos comprobar el libro en varias ocasiones. Pero lo de pensar que nos habíamos ido junto con su nerviosismo al darse cuenta que se había equivocado pues simplemente parece querer volcar la culpa al cliente, que quiero recordar, sólo cumplío con sus instituciones. Ha cometido un error que ha estropeado una experiencia gastronómica que debería ser satisfactoria. Si se busca la excelencia en el desarrollo de la actividad profesional no se puede generar un error basado en "me olvidé". La gestión de las reservas, al menos ayer por la noche, parecía un auténtico caos, con gente esperando dentro del local y a su vez en el exterior. En este sentido se debería reflexionar y mejorar esa gestión de las reservas ya que puede generar problemas como el ayer vivido, y eso, puede arruinar la experiencia, que por otra parte hasta la fecha y en anteriores ocasiones...

Hace un mes estuve en este restaurante y la experiencia fue muy buena. Repetí ayer con unos amigos para que lo conocieran y se me cayó el alma a los pies. Llegamos puntuales (6 personas y reserva hecha desde el miércoles), nos señalan la mesa asignada y nos dicen que esperemos 2 minutos que la están preparando por el cambio de turno (tienen 2 turnos de cena). Nos sentamos, nos ponemos comodos y vienen a decirnos que tenemos que levantarnos porque se han equivocado y esa mesa era para otras personas. Resulta que esas otras personas son conocidos y se habian negado a sentarse en la que les habían preparado sobre la marcha. Todo esto escuchado por los clientes que estaban alrededor. No me extraña que no quisieran esa mesa porque literalmente no había sitio para sentarse alrededor de ella. Levantarnos a nosotros para hacer el cambio con ellos dice muy poco de la profesionalidad de la que presume el local. Nos dicen que el local está completo y que si no nos sentamos en esa mesa no tienen otra y que si nos queremos ir lo entienden. Decidimos irnos a pesar de que ya eran las 11 de la noche y añadimos que no vamos a volver por el trato recibido y nos responden que perfecto, que no volvamos y que no tenemos educación ¿¿¡¡??!! Pero, 5 minutos después me llaman al móvil para decirme que se han quedado con mal sabor de boca y que ha "aparecido" otra mesa para 6 en la íbamos a estar mas agusto. Incomprensible. Será porque es Halloween...... Edito: La respuesta del restaurante que aparece aqui debajo agradeciendo el comentario se refiere a mi comentario positivo de hace un mes y que ha desaparecido de Google al publicar este otro. En esa reseña mencionaba el buen gusto de la decoración, la comida muy rica, platos tradicionales con toque moderno, y...

No hemos entrado, pero con el trato que hemos recibido por parte del personal nunca lo heremos. Hemos intentado aparcar en una plaza de aparacamiento pública situada junto a una puerta del restaurante cuando ha salido de dentro uno de los empleados a decir que estaba esperando para aparcar él. Le hemos dicho que nosotros ya estábamos esperando antes de que él saliese del mismo a lo que uno de sus compañeros nos contestó que ``lo aparcaramos y a ver como aparecía el coche luego''. A la conversación se ha sumado otro señor, que ha resultado ser el padre del que intuimos será gerente o algun cargo similar, acusándonos de no tener respeto por los trabajadores. Varios empleados y, especialmente, el que creemos que sería el gerente, por el uniforme que llevaba, nos han insultado con frases como "tu eres una hija de la gran p*" y nos han amenzado varias veces con destrozarnos el coche y agredirnos físicamente diciendonos que si estuviesemos fuera del coche ya me habria roto la cara primero a mi y luego a mi marido. Finalmente hemos optado por irnos y no continuar con el espectáculo que formaron delante de su negocio.Creo que una vez que llevas el uniforme de tu empresa representas los valores de ella, y la imagen que estas personas han enseñado esta noche del restaurante deja mucho que desear. Si quieren que sus empleados aparquen en la puerta del negocio, que les proporciones unas...