Que no te lo cuenten Gastrobar — Restaurant in Gijón

Hemos disfrutado de una muy buena experiencia en este gastrobar. El establecimiento está bien decorado, moderno y acogedor. Ofrece un menú del día muy bien elaborado, no solamente rico y sorprendente de sabor sino también bien presentado; todos los platos llegan a la mesa debidamente decorados al estilo de la cocina moderna. Eleva a otro nivel el concepto de menú del día, no tiene nada que ver con los menús corrientes de otros restaurantes, destinados simplemente a reponer fuerzas para continuar la jornada laboral, en este lugar además se va a disfrutar con la comida, tanto con el sabor como con la vista. Son infinidad los detalles que manifiestan la intención de los gestores de este negocio de querer agradar a sus clientes, manteles de hilo, sillas cómodas, vajilla variada y diferente para cada plato, cubiertos dorados, vasos de colores, el agua del menú no es cualquier agua de la zona, es Solan de Cabras y la botella no se deja sin más en la mesa, se deposita en una pequeña bandeja, los panecillos se sirven calientes y en su correspondiente plato, la factura se presenta en un pequeño cofre del tesoro, en fin, son pequeños detalles sin duda, pero todo cuenta para llevarse una buena impresión con el conjunto. Nosotros fuimos en Navidad y cada mesa tenía un motivo decorativo navideño diferente, a cual más bonito. El menú lo componen un ligero aperitivo, primer plato, segundo plato y postre. Todo riquísimo y lo más sorprendente es que el precio es de tan solo 15,5 euros. La relación calidad precio es sin ninguna duda de 10 sobre 10. Creo que incluso podrían subir el precio del menú sin problemas, porque el cliente siente que recibe con creces lo que paga. Recomiendo este lugar sin ninguna duda. Es también valido para invitar a tu pareja y quedar muy bien, sin que se resienta mayormente tu cartera. La verdad es que les deseo mucho éxito y espero que acaben teniendo fila para coger mesa, porque se lo merecen. Lo están...

Comida ridículamente escasa. Éramos 5 personas y la cena nos costó 30 euros por persona. Como "aperitivo" nos pusieron 5 dados de mozzarella del tamaño de medio terrón de azúcar. Decidimos pedir platos que en la carta ponía que eran para compartir. El primero era un barquillo de papel en una copa con calamares rebozados. Lo segundo eran unos "nachos" hechos de láminas de pollo rebozadas con guacamole. Los nachos deberían de ser unos diez o quince con una minifuente de 5x5 cm de guacamole. Desde luego el concepto de nachos es de algo rígido con lo que poder recoger el guacamole, y con éste planteamiento de nachos flácidos había que servirlos con cucharilla. De tercero, 5 barquillos rellenos que se comía cada uno en dos bocados. Sabor bueno pero sin más. De cuarto una especie de minikebap con un pedacito de carne, que se comía en literalmente en dos bocados y un provolone haciendo de torta. Bien de sabor (sabía como un kebap) pero tampoco nada especial. De quinto unas ocho miniempanadillas insípidas de 4-5 cm rellenas como de chicharrones. Para finalizar el atracón un único postre para comartir los cinco de tamaño 5x4x3 cm3. Todo un lujo. Bien de sabor pero sin más. Cuando acabas la cena empiezas a pensar en el pretencioso nombre del local y en el trato anodino de los camareros y te preguntas por qué no presionaste más para haber ido a la pulpería del Molinón o la de Aquilino Hurlé y te preguntas si los de este local creen que lo que cocinan es manjar de los dioses y que vale mucho la pena ir a su local para que no te lo cuenten a pesar de que si la comida se te queda atascada entre los dientes ya no llega hasta las papilas gustativas. Me alegro de haber tomado unas lonchas de jamón york antes de salir de casa, que por cierto mis papilas gustativas disfrutaron tanto o más que de éstos manjares. Por cierto, me comí hasta la última miga de pan y hasta la minichocolatina cool que pusieron...

We spontaneously visited this place and found the service to be really great! They offer a lot of dishes (maybe too many?) and are going for something like a spanish-chinese fusion. Which is an interesting idea but we felt that not everything was quite balanced: the Patatas Bravas were slightly too acidic, the Salpicón had a hint of “canned” and the Pork Buns were just a little too sweet. The presentation on the other hand is on point and they should get points for creativity! So, overall definitely a pleasant experience....