Restaurante La Casa del Parque — Restaurant in Gijón

La Casa del Parque ofrece comida casera en un ambiente íntimo y coqueto. Está frente al Parque de Isabel La Católica, muy cerquita de El Molinón. Es un restaurante familiar que funciona desde hace más de 30 años. Su carta es tradicional, pero también hace algunos guiños a la nueva cocina. Comida sencilla pero muy satisfactoria y bien presentada.

Son muy recomendables sus revueltos de setas y langostinos o de alga Wakame y caviar de oricios, las croquetas caseras, sus arroces y platos de cuchara, así como sus callos y entrecot de ternera o su lubina salvaje a la plancha. La fabada asturiana es verdaderamente deliciosa y no resultaba nada fuerte al estómago.

También están fenomenales los garbanzos con bacalao, suaves, con abundante bacalao y muy sabrosos. Los bloques de lechazo al horno también son una especialidad. De postre no dejéis pasar su semifrío de turrón con chocolate templado. Recomiendo consultar los platos que están o no en carta ya que, por existencias o por temporada, hay ocasiones en las que no hay materias primas disponibles.

El personal de La Casa del Parque es atento, servicial y rápido. Por cierto, un muy buen detalle de cara al turismo del que nos percatamos, pese a que a nosotros no nos afectaba: hablan un más que decente inglés. La decoración es sobria, pero elegante y agradable. Siempre que vamos a este local nos sentimos como si estuviéramos en el comedor de la casa de unos amigos. Por cierto, los precios no son...

El día de ayer estuvimos en el restaurante, hicimos reserva para tener mesa al llegar y ser atendidos un poco más rápido y no esperar. Llegamos a las 15hras y a las 16hrs solo teníamos las entradas (2), fuimos por que queríamos probar la fabada, puesto que es especialidad allí y solo tenían 1 ración de ella (buscábamos para 3). Después de ello, al pedir otro plato uno de ellos fue un entrecot de vaca vieja, pero al traerlo estaba pasada del punto que la pedí ya que me gusta menos hecha que al punto y traía mucho desperdicio, por lo cual no se podía comer ni apreciar. De postre, pedimos un coulant de chocolate, esperándo que al abrirlo tuviera el chocolate derritiendo (como uno tradicional) y acompañado de algo, helado o nata (como usualmente es...) y nos trajeron una magdalena de chocolate caliente, porque realmente eso era... al finalizar, pedimos chupito de crema, normalmente es suave para hacer digestión, este ni se podía tomar.

Nos quedamos en Oviedo y conducimos hasta allá para conocer el restaurante y tener una grata experiencia, pero nos hubiera ido mejor quedándonos acá.. definitivamente no...

La comida fatal cocinada, y yo creo q en mal estado, pq el risotto q me pedí sabía amargo, mi madre lo q comió tb fatal, de hecho se lo dijimos al camarero o dueño y pasó de nosotros, el solomillo de la niña, la carne de calidad mala mala y tb fué entera para la cocina, con lo q a ella le gusta el solomillo, la pobrecita se quedó sin comer y ni se molestaron en hacer algo, no sé, el servicio fatal, pq encima se lo dijimos al dueño y en lugar de disculparse, se enfadaba....y otro apunté más y importante, cuando me entregó la carta me ofreció pescado al horno fuera de carta, y yo era lo q quería pedir, por atender a otros q llegaron más tarde q nosotros, el pescado se terminó. En ese momento nos teníamos q haber levantado de la mesa e irnos y hubiésemos estado muy acertados, pq q dolor ese dinero, q dolor. No me gustó nada de nada, literalmente nos quedamos sin comer, solo estaba bien mi postre, pq los demás ni quisieron pedir ya. 90 euros tirados a...