La experiencia en este establecimiento ha sido bastante mala y no lo recomiendo, no sabría decir si lo peor fue la comida o el trato. Veníamos en grupo y teníamos un menú comandado ya consistente en los primeros platos (fabada, pote y ensalada) y en segundos (cachopo, fritos de pixin y carrillera) dependiendo de la elección. Nada más entrar, una de las compañeras que iba conmigo tiró sin querer un adorno que tenían en la repisa de la ventana y uno de los camareros le espetó: “mujer tenías que ser…”, un comentario machista y rancio, que no cabe en la sociedad actual (por el cual no se disculpó cuando se lo comentamos al dueño. Si en el apartado de la actitud fue mal en el de la aptitud tampoco fue mejor, nos vendieron postres que no había, hubo gente a la que no le llevaron postre, o el hecho de quitarnos los cubiertos y luego tardar 5’ en reponerlos porque nos traían las cucharas de 4 en 4. Para traernos el primer plato tardaron más de media hora, cuando lo único que tenían que preparar era la ensalada, dado que el pote y la fabada ya están listas. Esta espera podría haberse justificado si hubiesen invertido ese tiempo en marcar y preparar los segundos platos, cosa que no fue así ya que desde que terminamos los primeros, se tardó otra media hora más en sacarnos los segundos. Todos menos los fritos de pixin que tardaron hasta 45’ porque reconocieron que se habían olvidado de hacerlos (en un menú que ya estaba concertado hacía dos días) y encima vinieron crudos (cuando se le indicó que estaban crudos nos dijeron que teníamos que haberlo dicho nada más sacarlos —es complicado detectar un pescado rebozado crudo sin probarlo—, cuando esto se le dijo al primer camarero que pasó). Finalmente, cuando se habló con el jefe de esto, nos dijo que teníamos que entender que tenía 80 comensales en el comedor y que nosotros no teníamos prisa por lo que nos habían dejado para lo último (ya que una mesa que estaba al lado se la despachó en poco más de una hora), lo cual no es óbice para que un menú de primero, segundo y postre tarde más de dos horas en servirse, si no se tiene capacidad para dar tantas comidas no se puede guiar por la codicia y tratar de hacer el agosto en un día de partido del Sporting a costa de dar un servicio pésimo. En fin, mal la comida, el servicio y el trato. La peor experiencia...
Read morePor educación, cuando alguien va a un lugar una persona debe guardar las formas y los comportamientos. Cuando vas a un restaurante y tienes reserva a una hora (en este caso 14:30 y te dicen que es a las 15:00h) puede ser un error, no pasa nada. Cuando entras y te ponen en una mesa 16 personas tan juntitos que casi no entran ni las sillas, pues lo comprendes, porque es día de partido y suele estar todo a tope. Pero cuando te sirven con 30 minutos de retraso el primer plato cuando ya estaba comandado de 2 días antes, ya te empiezas a mosquear. Cuando empiezan a llevarte todos los cubiertos y no te los traen, empiezas a ver que hay descontrol y que no está siendo algo puntual, cuando desde que te retiran el primer plato pasan otros 40 minutos hasta que llega el segundo ya ves que no es normal y la experiencia definitivamente no va a ser buena. Cuando ese cachopo de menú parece más bien un San Jacobo, desde luego el más pequeño que he probado en Asturias, ya se me cae la cara de vergüenza y ya cuando pasan otros 30 minutos para unos postres que, claro, tan tarde pues supuestamente alguno no tienen, es normal. Pero lo que no es normal es que sobren uno de esos postres, de los que supuestamente ya no quedaban, en la otra mesa, donde también teníamos compañeros nuestros. Pues claro, ahí ya llamamos al regente del negocio y le explicamos la situación. Y pretende que comprendamos todo lo que ha pasado bajo el argumento de que nosotros no teníamos prisa. ¿Quién es él para determinar si teníamos prisa? Pues resulta que sí, la teníamos, porque por culpa de esa tardanza (Más de 1 hora y 45 desde que nos sentamos hasta que nos sirvieron el postre) nos perdimos el recibimiento de nuestro equipo. Otro de los argumentos es que fuéramos comprensivos porque estaba lleno. Vamos a ver, si un establecimiento tiene 100 comensales (por ejemplo) debe de tener una cocina y un personal para atender a esos 100, digo yo. En fin, la peor experiencia que he tenido en Gijón, nada...
Read morePote asturiano was full of fat (very oily) and didn't have much taste. Tuna fish with potatoes was much more of the second than the first. The fish was good but a very small portion. Strange for the quality/quantity ratio that you can have in Asturias. I don't recommend this place for "menu del día". Price was 15€. Service was very nice and correct. This i...
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