Bandu — Restaurant in Granada

El otro día fui a tomar unas cervecitas y comer algo y desastroso. Sólo un camarero para dentro y fuera. El pobre no daba abasto, el servicio muy muy lento.Tardaron bastante en servir las bebidas..una de ellas un rato en la barra y no nos la servían. Pedimos huevos rotos y las patatas duras y crudas por dentro Pedimos una parrillada y al servirla me vino un olor raro. Al probarla sabía mal. Se lo dijimos al camarero y la chica que me oye dice " ya..ya.." Hay deduzco que ella ya sabía que la carne no estaba en buen estado. Cuando viene a la mesa..huele la carne y dice...está carne no huele. Le digo que huele y sabe mal y que no me quejo por gusto..solo se cogió un pedazo de carne.. le dije a la camarera que si ponía en duda lo que le estaba diciendo... Que si era así que la probara y saliera de dudas. Le dije que no quería otra parrillada.. pedimos un sándwich. Aparte pedimos un bocadillo de pechuga.. nos viene y nos dice que no tiene pan, entonces le decimos que pongan la pechuga en un plato. Que hice sorprender a mi familia y salió la cosa rana. Pésimo todo.. pedí la cuenta y tardaron bastante en traérmela y después de toda me dice la chica que van a cerrar que me tiene que cobrar.. Al repasar la cuenta vi que me habían cobrado cuatro euros por un supuesto bocadillo que no me habían puesto.. solo me habían puesto la pechuga y me cobraron como si no hubieran puesto un bocadillo. Pedimos dos helados y la chica guiso compensar un helado por la parrillada.. le digo que me pongan un helado pequeño porque era para una niña de cuatro años y me dice que no tienen tarrinas pequeñas.. entonces le digo que me pongan la tarrina la proporción de un helado pequeño y me pone pegas.. La verdad que fue todo un desastre. Siento decirlo pero no pienso volver. Poca por profesionalidad.. y poca responsabilidad a la hora de tratar con...

Reunió familiar Pésimo todo..tardaron en atendernos.. había un camarero solo para atender las mesas de afuera y de dentro. Se tuvo que levantar mi hijo a recoger una bebida que llevaba un rato en la barra. Pedimos un par de platos para compartir. Las patatas de los huevos rotos estaban crudas y duras.. pedimos una parrillada de carne y al ponerla en la mesa me vino un olor fuerte. Al probar la carne sabía mal. Se lo digo al camarero y la chica que lo oye dice .."ya ya." Se acerca a la mesa.. huele la carne y me dice que esa carne no huele mal..le digo que huele mal y sabe mal y ella insiste y dice que sabra al aliño ..cuando era una parrillada y esa carne no se aliña..Gente joven con poca profesionalidad. Pedimos un bocadillo de pechuga y no tenían pan..le dijimos que nos la trajeran en un plato. Cuando fui a pagar me cobraron como si me hubieran puesto un bocadillo cosa que no me lo pusieron me cobraron el pan y me pusieron en un plato la pechuga sola. Un sitio que no recomiendo y no volveré. Le pedí a mi nieta de 4 años un helado y como no había tarrinas pequeñas le dije que me pusieran en una tarrina mediana la cantidad que sirven en una tarrina pequeña me pusieron inconvenientes.. todo muy pésimo.. Para compensar lo único que hizo fue regalarme el helado de mi nieta. No hubo disculpas por la situación acaecida, al revés solo reproches de que la carne estaba bien, dice que por qué la pechuga si se come...como ya digo poco...

Trato pésimo, lleguemos para ver el fútbol, teníamos reservada una mesa, y cuando lleguemos había gente sentada en la misma mesa que reservemos, nos sentamos en un hueco que pillamos por hay para verlo, y después pasada cerca de unos 50 min que llevábamos allí, nos dice el dueño. Ya habiéndonos atendido anteriormente sin avernos dicho nada y a vernos visto, que nos quitasemos de allí que estábamos estorbandos, que habíamos consumido una vez y por eso nos teníamos que irnos, luego también de que llegasen unos clientes muy desagradables con poca educación, que les estaba atendiendo el mismo dueño, solo le dijimos con educación a la señora que se quitará de donde estábamos comiendo porque estaba hablando encima de nuestra comida y vasos y sacando el bolso en la misma mesa que estábamos comiendo, llevaba un rato buscandonos la boca y el dueño en vez de echarlos a fuera siguió incitando, el dueño estába viendo que llevaba la mujer y el marido provocando un buen rato, y en vez de echarlos del negocio, los dejos quedarse y para más inri les da la razón a ellos cuando lo único que dijimos con educación es que se quitasen de encima de la mesa que teníamos puesto hay la comida, sin duda alguna no volver a ir nunca más, Ante todo hay que tener un buen trato con los clientes y más siendo el dueño del mismo...