Meson La Torre — Restaurant in Guadarrama

Estamos pasando el fin de semana en Guadarrama para senderismo. Ayer viernes 19/09/2025 un amigo y yo nos inclinamos por elegir este mesón para cenar. Cuando cenas en un sitio que no conoces, vas un poco a ciegas. Lo primero que agradecimos fue la atención inmejorable de la pareja que lo regenta (cercanía, amabilidad, parecía que nos conocían de toda la vida). Remarco esto porque de un tiempo a esta parte, está comenzando a ser algo excepcional este tipo de trato. Llega la cena, unos calamares como entrantes. Me sorprendieron, para bien. Calamares de pescadería, de verdad. Con un ligero (muy ligero) rebozado pero sí, calamares a la romana. Pedí el cachopo como principal. Amo el cachopo, lo pido siempre que lo veo en carta (soy Asturiano residente en Madrid) y para mí es un termómetro de calidad. Maravilloso. Pero es que además las patatas de la guarnición eran de huerta/frutería, como en Asturias (ríete pero esto estoy dejando de verlo en restaurantes, algo tan simple como unas patatas fritas "reales" y no de bolsa). Mi amigo pidió delicias de merluza, pude probar una y chapó. La sorpresa es que al medio nos pusieron como cortesía un tomate que era de su huerta, aliñado y con sabor a tomate. Casi se me caen las lágrimas de comer un tomate que sabe a tomate de verdad. El precio me pareció acorde y el ambiente era estupendo, no en todos los sitios tienes de fondo Los 40 Classic mientras cenas. ¿Por qué he esperado a hoy para poner esta reseña? Porque volviendo al cachopo como "termómetro de calidad" cuando te lo metes entre pecho y espalda a las 21h30 de la noche, te preguntas "qué noche vas a tener". Y no, yo esta noche he dormido como un rey. Mil gracias y el próximo fin de semana que vuelva a Guadarrama, pasaré a...

Hemos estado dos días consecutivos y es una muy buena elección en el pueblo de Guadarrama. Las raciones son grandes, y la relación calidad-precio es muy buena.

Es el típico bar tradicional de Guadarrama, donde la bebida está muy fría y la comida es casera. Personalmente me ha gustado mucho.

Lo que si quería comentar: en el momento de pago, el camarero que nos atendió en terraza (una persona muy eficiente y rápida durante todo el servicio), no nos puso ninguna facilidad para pagar cada uno lo nuestro. En concreto, se molestó y empezó a maldecir en tono bajo (que no le entendíamos) y a decirnos de malas maneras que:

“Ojalá prohibiesen este tipo de cosas y solo existiera una cuenta por mesa” “Pagar cada uno lo nuestro en un importe de 25 euros es de ser unos ratas”

Llamar rata a un cliente… cuidado. Que en ningún momento se indica que no se pueda pagar de esta manera. Y de momento no está prohibido nada.

Con lo fácil que hubiera sido decir: “Perdonad, me facilitáis la vida si paga uno todo”, sin dar más explicaciones. Que fue lo que finalmente hicimos, pagar uno todo para evitar molestias.

Volvimos el día siguiente y se volvió a repetir la misma historia. Volvió a poner pegas cuando le sugerimos pagar cada uno lo nuestro (con una cuenta de 350 euros) y nos mandó de mala gana a la barra del bar a pagar, con muy malas formas. Lo entiendo, ya que estaba solo en terraza, pero puede decirlo mucho mejor y con más respeto.

Hay que cuidar más las formas y tener un poco de respeto cuando hablas con los clientes. Estábamos encantados durante todo el servicio y con muchas ganas de volver, y con esta situación (vivida dos veces) se te queda mal...

En la carta,no tienes mucho donde elegir. Nos han dado una mesa justo enfrente de la cocina y ha sido patético, en el menú te dan a elegir muchos platos, pero o son tapas sobrantes ó platos que tienen congelados. Los veía como descongelaban callos con garbanzos aplastandolos con las manos delante de mí. El cocinero, un chico joven no iba vestido adecuadamente y todo el rato estaba con el móvil o tocándose en salvese las partes.... Nos cobraron el agua que venía en el menú,le pregunté porque y me comentó la camarera que era porque la que entraba en el menú era del grifo...