La Calleja de Guadarrama. — Restaurant in Guadarrama

Comida improvisada en Guadarrama en septiembre de 2020.

Venimos un viernes sobre las 15 de la tarde sin reserva y no tienen problema en acomodarnos a 3 personas en el interior del local. Mientras esperamos a que nos atiendan en un pequeño recibidor retranqueado, fuera, veo las pegatinas de Bib Gourmand.

Creo que tienen terraza pero es un día horrible de frío y viento por lo que supongo que por ello no está montada la terraza.

Barra en la entrada y acceso a un comedor muy amplio, mesas muy separadas.

Mientras echamos un vistazo a la carta nos agasajan con aceitunas grandes y gordas aliñadas (para mí es algo muy de Guadarrama) y un paté de queso y anchoas y torreznos, delicioso todo.

Nos comentan los fuera de carta entre los que están los tigres, no dudamos. Muchas opciones en formato media ración, me encanta. También puntazo cuando te dan los precios de los fuera de carta, algo que no sé por qué sigue maravillándome para bien cuando deberían cantarlo en todos los sitios...

Entrantes a compartir y principal por persona.

Tigres. Uno por persona. De verdad, con su bechamel por encima de un delicioso guiso con mucho sabor a mejillón y su toque picante, perfectos.

Croquetas. Pedimos 3 de boletus con trufa y 3 de carabineros. Buena fritura e interior meloso, sabores potentes en las dos variedades,

Ensaladilla rusa. Con sus piparrita. fresca, jugosa, maravillosos trozos de langostino, buena y rica.

Acompañantes se decantaron por carrilladas y merluza a la romana.

Yo tras una gran indecisión me decido por bacalao al pilpil. Rico pescado en su punto, pilpil suave y bien ligado, muy bueno.

La cuenta fue de algo de más de 30€ por persona, pagada con mucho gusto, disfrutadas las calidades de los distintos platos, las buenas elaboraciones y ala amabilidad de los camareros.

Llegamos a decir que las croquetas estaban al nivel o por encima que las de La Chimenea, ojo, y por lo que sé es un sitio donde...

Restaurante acogedor, familiar, con un servicio y una atención de 10.

En cuanto a la comida, pedimos:

Croquetas de carabinero y de boletus con trufa: riquísimas, con un ligero rebozado que dejaba el protagonismo al interior con una textura cremosa que estaba deliciosa. Es cierto que nos gustaron más éstas últimas, ya que, las de carabinero estaban algo más secas.

Zamburiñas: muy buenas, con el aliñado perfecto.

Judiones: pedimos media ración, porque queríamos probar más cosas, y que decir, espectaculares. Tanto es así, que recogieron el plato limpio.

Txuleta premium con 30/40 días de maduración: la pedimos al punto y salió en el punto deseado, el plato en el que la sacaron mantuvo bien el calor mientras la comimos cosa que, se agradece, ya que, en muchos restaurantes no has comido ni la mitad y es necesario que la vuelvan a pasar debido a que se queda fría.

Pimientos asados: perfecto acompañamiento para la carne.

Tarta de queso: sin duda este fue el único plato que no nos gustó, tanto es así que no nos lo pudimos terminar. Una textura correcta, semi líquida por dentro, pero un sabor muy fuerte a queso azul. Como sugerencia, omitiría este tipo de queso porque mata todos lo demás sabores y al final, al ser un postre, te decepciona, o al menos, que los camareros indiquen antes de pedirla que lleva queso azul. Éste es el único motivo por el cual no le pongo 5 estrellas

En definitiva, fue un acierto ir a conocerlo, salimos bastante contentos. Destacar también que casi todo lo podéis pedir por unidades o medias raciones, lo cual es un detalle más por parte del restaurante, ya que, así podemos probar más cosas.

Os lo recomiendo si vais por la zona.

Felicitaciones a todo el equipo de...

Comimos tres amigos en el regreso de un viaje a Andalucía. Íbamos de paso y nuestra intención inicial era comer en otro lugar, pero ignorábamos que en el pueblo estaban en fiestas patronales y aparcamos donde pudimos, al ver que enfrente estaba este restaurante decidimos probar primero aquí, porque imaginamos que sería difícil conseguir mesa y si teníamos suerte a la primera, no seguiríamos buscando. Les quedaba libre una mesa alta en el interior y nos hicimos con ella. Es un local pequeño, pero muy coqueto con una terraza que da a calle peatonal, bien atendido por un servicio rápido y amable. Compartimos una ensalada de tomate aliñado con ventresca y unos judiones con matanza (fuera de carta). Como principal para cada uno se pidió: lomo bajo de 20 días de maduración, hamburguesa y merluza a la plancha. Todo riquísimo, bien sazonado y buen punto de cocción de la carne. El tamaño de las porciones fue muy correcto. Toda la comida que vi pasar para otras mesas, tenía una pinta excelente. Para beber fueron 4 tercios de Mahou y una botella de agua mineral grande. No hubo postres, solo tres cafés de Illy. De cortesía nos sacaron una aperitivo de torreznos de Soria y una crema untable con picos. Total 40€ por cabeza. Pese a estar completos y en plenas fiestas del pueblo - situaciones en las que los servicios de hostelería lógicamente se suelen resentir - ninguna queja. Volvería y...