Restaurante El Guerra — Restaurant in Huétor Vega

IMPORTANTE PARA LOS ALÉRGICOS O INTOLERANTES en el restaurante "El Guerra" en la localidad granadina de Huétor Vega: Tenía en mente celebrar el próximo año el bautizo o la comunión de alguno de mis hijos. Claramente NO lo haré. Explico mi mala experiencia y la justificación. Hemos ido a comer 5 familias en una ambiente festivo de un cumpleaños un día laborable de agosto. El guardacoches pide una propina por vigilar un parking abierto y sin cámaras. Posteriormente, y como "dato de interés", empleó una hora y cuarenta y cinco minutos en la barra del bar de la piscina bebiendo alcohol. La comida; un niño del grupo es celíaco. Del menú infantil informan que puede comer nuggets sin gluten. (El resto de comensales también piden la comanda.) A los pocos minutos informan que no es posible y proponen como alternativa macarrones sin gluten. (Van llegando los primeros platos del resto del grupo de adultos y demás niños.) El camarero informa que la opción anterior no es posible. Cómo yo llevo un paquete de pasta de una marca conocida y embase precintado (sin abrir), le sugiero que para no demorar más esa situación no tengo inconveniente en facilitar el paquete para que le cuezan el plato de pasta a mí hijo. A los cinco minutos regresa diciendo que no pueden hacerlo. La opción es hacerle un plato de patatas, huevo y lomo. Me quedo incrédulo por lo que está sucediendo. (Llega el segundo plato del menú para los adultos.) La siguiente información es que en cocina han frito las patatas y huevos en una sartén con aceite contaminado con gluten; así que toca esperar más tiempo el plato y el bollo de pan para celíaco pedido al principio de la comanda. (Todos los comensales han acabado y están pendientes de pedir el postre.) Llega el plato y se lo tienen que volver a llevar a cocina porque las patatas estaban semicrudas. Cuestiones: Llamé en los días previos al restaurante hasta en dos ocasiones para confirmar y asegurarme sí había que reservar para ir un grupo a la piscina y para comer, y de la intolerancia al gluten. Me Informaron tanto una mujer cómo el encargado que no había que reservar y que tenían alternativas al menú infantil convencional para hacerlo sin gluten. Se ve que en este restaurante de Huétor Vega no se han percatado que en el mercado están disponibles desde hace años estos productos y así evitar una reseña negativa además de una mala experiencia para el niño y el grupo. Pero al salir del establecimiento, entendí porque no me atendió algún jefe ni ese día, ni en los días posteriores. Me demostraron qué no atienden a ciertos clientes. A esta empresa de restauración le importa muy poco acompañar en la celebración de un bautizo, comunión, boda o una simple reunión de familias o amigos. Y es qué, a las 17 horas llega un autobús de una empresa de turismo para extranjeros, con unas 40 personas asiáticas con cámara en mano para sacar la mejor instantánea al tiquet que le van a proporcionar por las consumiciones en un restaurante a las afueras de la ciudad de Granada. Gracias por leer este comentario. PD: no lo espero, ..., aunque una disculpa sería como poco lo adecuado.

Angel.

En respuesta a sus comentarios tras mi reseña, decirles: Tuvieron un error ustedes a la hora de decirnos por teléfono e in situ que el menú adquirido con las entradas de la piscina, había alternativas con gluten. Cosa que no me extrañó ya que hay en el mercado esos mismos productos sin gluten. En cuanto a los jefes; me puse en contacto con ustedes por teléfono para expresar lo ocurrido y me dijeron que eso era una sociedad así que me dijeron que el administrador me llamaría. No me llamaron. La incógnita que indica en su respuesta se la despejo. El cliente tiene que tener el mismo valor vaya en las circunstancias que acuda. Sobre el encargado del parking entiendo su argumento, sin ellos, se entiende perfectamente mi perspectiva. Siéntase orgulloso del turismo y de nuestra tierra. Yo también lo estoy. Yo seguiré diciendo las cosas buenas y las qué hay que mejorar. Ustedes hagan lo que consideren. Muchas...

Celebramos el domingo 26 de mayo la comunión de mi sobrina allí, es la tercera vez que hemos celebrado un acontecimiento ya que siempre hemos estado muy agusto y sin problema. Cual a sido la sorpresa que este acontecimiento no a salido como esperábamos al cambiar de responsables. La comida buena y al principio los camareros muy simpáticos… conforme fue pasando la comunión la simpatía fue cayendo.. excepto la muchacha y el hombre mas mayor. A los otros dos camareros se le pedio fanta de limón con el vino y no nos no lo quisieron traer, solicitemos que encendieran el ventilador y tampoco quisieron, decían que no podían porque estaban reformando la zona para el verano. La animadora vino a por los niños mientras comían, se le dijo que se esperara a que terminaran, una vez terminados de comer se le llamo y dijo que ahora no se puede, cuando la niña de la comunión decia que estaba aburrida. Fue a los colchones que habian en el césped y a pesar de ser la niña de la comunión necesitaba una pulsera para poder entrar. Una vez terminada la comunión los invitados se fueron yendo poco a poco y quedamos unas 20 personas fuera esperando que viniera un taxi adaptado para una persona mayor en silla de ruedas. Esa persona estaba justo en la cancela para evitar el aire y estar en la carretera y cuando llevábamos un rato nos dijeron que teníamos que salirnos porque iban a cerrar.. cosa que no entendimos… El taxi seguía sin llegar y nos tiramos como 1h y media o 2h esperando, con la sorpresa que llego 2 coches de la guardia civil indicando que le habían llamado el restaurante diciendo que le habían amenazado con una navaja y que había gente tirando botellas de cristal dentro del recinto, nos creíamos que habían tenido un problema con alguna comunión ya que nosotros nos teníamos nada que esconder y obviamente no había cristales por ningún lado. Salió la mujer de la animación indicando que había llamado ella porque se sentían atrincherados por nosotros y que le daba igual que pusiéramos una reseña o una hoja de reclamaciones, ya que le dijimos que lo íbamos hacer. No dábamos crédito a lo que estaba pasando. Desde luego que el Guerra era un restaurante que íbamos siempre a la piscina y a comer o a celebrar eventos porque nos gustaba y conocíamos a la gente por ser del mismo pueblo de mis familiares. A partir de ese domingo, cuenta con unos cuantos menos clientes ya que no pensamos repetir y segun dijeron no era nuestra casa para volver, cosa que después del dinero que se quedo alli no lo entendemos. Me parece PESIMO lo que hicieron ya que podían a ver salido y preguntar porque...

El pasado sábado 10 asistimos a la comunión de las hijas de una amiga celebrada en el restaurante El Guerra, y lamentablemente la experiencia dejó bastante que desear.

El primer plato fue servido a las 16:26, con notable retraso, y no correspondía con la rosada que se había pedido. Además, estaba reseco, lo que evidenciaba una mala preparación o conservación. El segundo plato, aunque tenía buen sabor, llegó una hora después, ya frío, seco y duro, claramente recalentado.

Otro detalle decepcionante fue que no se sirvió tarta a todos los invitados, y el café se ofreció bastante tiempo después de haber finalizado el postre.

En general, el servicio fue lento y la calidad de la comida no estuvo a la altura de un evento tan especial. Una gran decepción para una ocasión importante.

Le respondo a su contestación:

Agradezco su respuesta, pero me resulta insuficiente frente a lo vivido. No se trató de simples “percepciones” o “expectativas personales”, sino de una evidente falta de organización, de incumplimientos claros y de una calidad de servicio y comida que dejó mucho que desear para un evento tan importante como una comunión.

La comida no solo estaba recalentada, sino pasada. El servicio fue lento y desatento desde el principio. Y lo más grave: se nos prometieron cosas que no se cumplieron, como no abrir el restaurante a clientes externos, lo cual sí ocurrió, afectando directamente el ambiente del evento. Si no tienen capacidad para asumir varios eventos a la vez, lo responsable es no comprometerse. Porque aquí no se trataba de una cena cualquiera, sino de un día único para una familia.

Lo mínimo que uno espera cuando organiza algo así es profesionalidad, compromiso y respeto. Y sinceramente, lo que ustedes ofrecieron ese día fue todo lo contrario. Por mucho que intenten justificar lo ocurrido, los hechos hablan por sí solos y no solo yo opino así: fueron varios eventos los que se sintieron decepcionados como ustedes ya saben.

Espero que en vez de suavizar lo ocurrido, se tomen estas críticas en serio. Porque esto no es cuestión de ego, sino de...