Bodegón El Villar — Restaurant in Laguna de Duero

Si realmente eres un amante de las carnes y los asados, ya estás tardando en comer aquí. Es como una buena orquesta tocando un concierto exquisito:

Primer Movimiento, preparación a la catarsis:

Empiezas con un tempo lento pero con ritmo constante con unos geniales y armoniosos entrantes, como el fabuloso Queso Manchego, las geniales y caseras Patatas al Cabrales (repetí XD) y las increíbles y sabrosas Mollejas (ayyy que Mollejaaas).

Segundo Movimiento, catarsis:

Luego pasamos con un tempo acompasado y fluido con el Pincho de Lechazo, fuimos en crechendo con un tierno y sabroso Gran Chuletón y alcanzamos la catarsis en el momento mas apoteósico de la velada con la entrada de su exuberante y exquisito Lechado Asado.

Tercer y último Movimiento, final con sabor a continuará:

Pero claro, todo tiene que llegar a su fin con sus postres caseros, apenas nos quedaba espacio para más por lo que solo pudimos culminar con una sorprendente y ligera tarta de cuajada.

Ante todo este despliegue de medios solo queda aplaudir fuertemente y dar la enhorabuena a los dueños de tan Gran Restaurante

PDT: por si queda alguna duda repetiré cuando...

Restaurante tradicional ubicado en una bodega a unos 15 minutos del centro de Laguna de Duero( andando) y nada que envidiar a las bodegas de Fuensaldaña o Peñafiel. La atención ha sido la correcta y cercana tanto en la barra por parte de Julio como por el personal de sala en el comedor. Teníamos reserva con una semana de antelación y en un principio la mesa no fue de nuestro agrado por ser zona de paso y disponer de poca iluminación, pero al ir llenándose el establecimiento por ser Día festivo (1 de mayo del 2022), tampoco estaba tan mal. Comanda: Uno espárragos blancos con un AOVE de Zamora muy buenos, una ensalada mixta pequeña muy buena y aliñada al punto, 1/4 de lechazo encargado y con IP de Castilla y León (foto pegatina vitola), vino la planta, agua grande, postre y café. Las raciones son generosas, el lechazo estaba sabroso y en su punto, postres caseros recientes y el pan natural ñ, algo que es de agradecer. Destacar el café que lo pedimos puchero y estaba muy bueno, cosa que hace tiempo que no disfrutábamos en...

Analizando este servicio desde el “minuto cero”, he de decir que es excepcional. Desde el momento en que llamamos para reservar, en plena Semana Santa, nos atendieron muy amables, e incluso nos devolvieron la llamada para confirmar el encargo de lechazo. Una vez allí, el establecimiento es muy acogedor, metido en una antigua bodega muy bien conservada y aclimatada. En cuanto al servicio, es espectacular, todos los camareros muy atentos y rápidos, además de eficientes en cuanto a la limpieza de las mesas y recogida de platos posterior a la comida. Respecto a la comida, el lechazo muy bien calculado, y perfecto de sabor. También tomamos espárragos blancos, ensalada mixta y dos platos de carne (100% recomendables), chuletillas de lechazo y solomillo de carne roja. Y por último, la relación calidad-precio se corresponde...