Hamburguesería Winnie — Restaurant in Laguna de Duero

Lo primero de todo, el comentario anterior de Jessica Sacristán Garcia es verdad. Nosotras nos encontrabamos allí en ese momento, los ignoraron por 15 minutos aprox. cuando uno de los trabajadores (que suele estar en la cocina) salió a la barra y ni les miró ni saludó estando enfrente de ellos. Al final se fueron sin cenar. Lo de los gritos de la cocina que indica Jessica son ciertos y vienen por un fallo en nuestras hamburguesas. Nos atendió Silvia, nos cogió la comanda correctamente, exáctamente pedimos 2 winnie con huevo, una era completa y la otra sin tomate y sin queso (intolerancia) y también pedimos unas patatas bravas. Desde cocina ya fue todo mal, nos traen las dos hamburguesas pero nos trajeron una sin tomate y la otra sin queso. Llamamos a la camarera y le indicamos que a una le faltaba solo el queso, pero que la otra no se podía comer por las intolerancias. Bueno, en la cocina se montó una discusión con gritos por las hamburguesas, las 3 cocineras en contra de la camarera. Me acerqué a la cocina porque se me pidió ir y la comanda estaba perfecta, las cocineras se habían equivocado e intentaban echar la culpa a Silvia en vez de admitir su error. Después de tener un poco de tensión nos hicieron las hamburguesas de nuevo pero las patatas no llegaban, las pedimos varias veces (más de 20 minutos esperando las patatas que NO llegaron). Estábamos acabando ya casi la hamburguesa y se dirige (la cocinera más joven) a nosotras desde la barra (en vez de venir a nuestra mesa) y nos dice que las patatas son naturales, que tardan mucho en hacerse y después nos dice que no tenían. Así que nos quedamos sin patatas. En menos de 2 minutos vemos sacar raciones de patatas con mahonesa para otra mesa. Esta práctica de tratar mal a los cliente en la cocina es habitual, no nos quisieron poner las patatas desde el principio ya que muchos cliente entraron después que nosotras y las tuvieron. Lo único que vale de este local son las camareras, tanto Silvia como Leti que siempre te atienden con una sonrisa y son maravillosas. Lo peor de todo es que éramos clientas habituales de esta hamburguesería y después de esta falta de respeto por parte de la cocina, no...

Íbamos con idea de probar sus super famosas hamburguesas y nos fuimos sin cenar porque ni nos dieron las buenas noches ni hicieron intención de dar a entender que habíamos sido vistos... Simplemente no entiendo si eso es su día a día que hayan durado tantos años. Una pena porque mira que tuvimos paciencia y educación en una barra vacía en la cual solo se oían quejas x clientes en mesa y gritos en cocina. Hasta 3 veces el camarero vino frente nuestro a coger croquetas y a guardar 2 tartas al frigo que teníamos al lado y ni un hola... Y mira q nos miraron varias veces... En fin q si molesto me voy y ceno en otro sitio que muy amablemente nos atendieron y fueron bien agradecidos no como otros... añado finalmente ahora que veo algún comentario q se refiere a nosotros q también vino una señora tiro dos latas enfadada delante nuestro y que si que incluso saludé cuando me acerque a la parte de la barra junto a la cocina ... Pero añadiendo que he mamado la hostelería desde bien pequeño y comprendo momentos y momentos .. pero cuando vas con tu mujer y esperas ese tiempo y ves ese espectáculo lo mejor que se puede hacer es lo que hice... Porque sabes que no va a merecer más la espera que pa comer algo de malas maneras y ya viendo a tu alrededor con la poca gente que había era...

La hamburguesa vegetariana que pedimos me sabía a quemado, al "destapar la felicidad", descubrí que el color de la carne era un tanto oscuro tirando a negro y el huevo que pedimos como ingrediente a mayores también se contagió del sabor a pasado. Esperé por la misma cuando la pedí para llevar + de 15 minutos, viendo como llegaron a la mesa de otras personas antes una comanda que solicitaron tiempo después de estar nosotr@s ya allí esperando (lo sabemos porque los vimos llegar).

Respecto al lugar puedo decir que nada más entrar detecté olor a frito y a mi pareja se le quedó impregnado en su pelo al salir, por otro lado, cuando entré al baño me percaté de que dentro en la puerta no existía manillar (menos mal que no me encerraron por fuera) y al yo lavarme las manos no pude secármelas porque no funcionaba el secador, además de no existir ni papel higiénico.

No sé, en conclusión y en mi opinión, el aspecto del lugar, sentí que era algo descuidado y sin mucho control como la hamburguesa que pedí.

Dejaba algo que desear.

No me gustó del todo la experiencia y que una hamburguesería la cual lleva tantos años en Laguna funcionando, me ofrezca este servicio, me parece lamentable, la verdad.

Siento mucho dejaros esta valoración pero creo y considero es claramente...