Saona Las Rozas — Restaurant in Las Rozas de Madrid

Acudir a comer a Saona es como abrir un regalo malo pero bien empaquetado...

Se aprovecha tanto la capacidad del local que las mesas están tan juntas que hace falta presentarse a la de al lado para poder compartir la charla.

El equipo personal es muy eficaz y amable y eso es lo mejor de la experiencia de acudir a éste establecimiento.

En cuanto a la comida, un salmorejo con granizado de fresa que peca de frío aunque la cantidad y la presentación es buena, unas tortitas con atún las cuales son difíciles de comer y denotan un montaje de un plato rápido y demasiado frío en cuanto al atún, lo que hace pensar que viene de la camara frigorífica... Y el colmo de la austeridad viene con el arroz a banda, con un suplemento de 2€por persona...presentado como un segundo plato cuando en la mayoría de los menús te lo incluyen de primero, hace pensar en un gran plato tanto en cantidad como en calidad, cosa que no es así en la realidad...

Puedo decir que es la cantidad más ínfima de racion de arroz que me han puesto en la vida, no busco hincharme a arroz pero tampoco poder contar los granos de arroz de un vistazo...

Lo único bueno es el sabor, de punto pasado y con chips de calamar, 5 en particular, que vienen tan tiesos que parecen desfilar a ritmo militar sobre el arroz. Una completa decepción que unido a los postres congelados y a las prisas por poder volver a usar la mesa hace que amor al Mediterráneo que profesan quede en un mero slogan sin sentido alguno.

El precio 18€ por persona, entre semana, sin pan, con servilleta de papel, sin mantel y con hambre.... Todo esto en una zona de oficinas, con una oferta mucho mejor.

Suerte pero conmigo...

Desde qué abrieron el restaurante en las Rozas, he ido con compañeros de trabajo en repetidas ocasiones, y la decepción ha ido llegando en las últimas semanas.

En primer lugar, hace algunos días, cuando iban a sacar los segundos, me avisaron de que se les había acabado la hamburguesa vegana Beyond Meat, única opción vegana de la carta, por lo que comí a medias. Es cierto que la persona que nos atendió, se disculpó y tuvo el detalle de compensarnos en la cuenta. Comentar que, habitualmente, pedía la tempera de primero, y dicha hamburguesa de segundo. Te quedas con la sensación agridulce, pero piensas, no pasa nada, todo el mundo se equivoca.

Hoy mismo, que vuelvo al restaurante, y he pedido lo mismo, y recibo la noticia de que la salsa de la tempera no es apta para veganos, algo que me habían confirmado en repetidas ocasiones que podía estar tranquilo, que es una mayonesa sin huevo y por tanto, podía comerla, motivo por el cual, siempre pedí lo mismo. Hoy pedí la tempera, sin salsa. Llegó la tempera, y tuvimos que devolverla, porque llego con salsa, y al traerlo de nuevo (por fin sin salsa) trajo menos cantidad que el de mis compañeros que si pedieron el plato completo, entiendo que por no retrasar la salida de mi plato. Por no comentar que es habitual pedir un café solo largo, y que venga un expreso normal.

De mis experiencias sacó dos conclusiones, la primera que me han engañado en repetidas ocasiones, y la segunda que el personal no está cualificado y desconoce por completo los ingredientes por lo que no pueden asesorar a clientes con una alimentación alternativa, y por supuesto, en caso de los alérgicos, mejor no...

Probamos en nuestra nueva aventura el menú degustación de @gruposaona en su local de Las Rozas.

Tiene una serie de aperitivos fijos que no puedes elegir como primer plato digamos. Las croquetas de pato, lo mejor de los entrantes, un sabor muy rico a pato, con la salsa Hoisin que le da un toque espectacular, de veras, y muy cremositas por dentro. El pulpo estaba suave de textura pero a nuestro gusto súper salado, por el aderezo además de la sal gorda que lleva. La ensaladilla rusa con huevo bien de sabor, rica. La coca también con buen sabor, con una masa esponjosa y buen rellenita. La tortilla de tataki de atún, la valoramos menos en sabor ya que no somos muy de sushi (o pescado con este tipo de elaboración o parecida), decir que el atún no quitaba sabor al resto de ingredientes y había bastante mezcla de texturas y sabores.

De principal pedimos el arroz a banda (lleva suplemento, como algún otro segundo de la carta del menú degustación). También lo notamos un poco subido de sal, pero estaba bastante rico, buen punto del arroz, el ali oli siempre aporta otro sabor diferente y con su zona de socarrat, buena elección la verdad.

De postre, un par de vasitos, uno de crema de chocolate blanco y sirope de mango, y otro de nata de mango y fresas, y una tarta a elegir para compartir. Un toque dulce y fresco para el final de la comida. Aunque exceso de mango (poner mango en ambos...). Tarta de Limón normal, buen sabor sin nada que...